El pais
SUSCRÍBETE
Entre las propuestas para tratar de controlar el delito del homicidio en Cali, según los analistas, está la de fortalecer los patrullajes conjuntos de la Fuerza Pública por las zonas con más índices de asesinatos. | Foto: Archivo de El País

VIOLENCIA

¿Qué hacer para frenar los casos de homicidios en Cali?

Fortalecer la ofensiva contra las bandas y el narcotráfico, y anticiparse al delito, proponen varios analistas.

3 de junio de 2021 Por: Redacción de El País

Diferentes sectores de Cali hicieron propuestas para mejorar y controlar el delito del homicidio en la ciudad, luego del aumento en el número de casos de mayo.

Ese mes cerró con 163 asesinatos en Cali, un alza del 46 % si se compara con el mismo mes del año anterior, cuando hubo 88 muertes violentas.

Carlos Javier Soler, secretario de Seguridad de Cali, manifestó que “la prioridad, de acá en adelante, será el tema de los homicidios. Vamos a recomponer el trabajo en materia de identificación, individualización y judicialización porque no podemos desconocer el tema del narcotráfico, de las bandas sicariales y oficinas de cobro al servicio de la delincuencia. Esas tensiones las vamos a trabajar, siempre de la mano de las instituciones”.

Lea también: ¿Para dónde iban los mil millones en efectivo que incautaron en Cali?

Propuestas para controlar el delito

La concejala Diana Rojas declaró que “para mejorar y controlar la tasa de homicidios en Cali resulta indispensable proveer de más herramientas a la autoridad, para actuar y prevenir la violencia. También es importante que se golpeen las estructuras criminales desde la raíz. La actuación directa en las comunas más afectadas ocasiona un impacto de corto plazo en la seguridad de la ciudad”.

Además, dijo Rojas, hay que “fortalecer la convivencia ciudadana y las instancias de justicia. Es el caso de casas de justicia, centros de conciliación y de la Secretaría de Paz que tienen herramientas invaluables para desactivar conflictos, antes de que estos terminen en homicidio”.

Asimismo, la directora de la Cámara Colombiana de Seguridad Privada, Claudia Marcela Giraldo, dijo que “Cali es una ciudad con características que la hacen particularmente vulnerable a muchos flagelos de delincuencia, derivados de diferentes causas que confluyen geográficamente con diferentes móviles y también intereses”.

Lea además: Alcaldía pide extinción de dominio a volquetas que arrojaron arena y escombros en Meléndez

“Se debe garantizar el derecho a la seguridad y aportar una cuota personal de cultura desde los diversos sectores económicos. Dar herramientas e iniciativas que permitan mostrar caminos como opciones diferentes para encausar sustentos por vías legales que construyan bienestar colectivo, desarrollo de habilidades y talentos personales de manera productiva”, expresó Giraldo.

También agregó que “estamos en una situación compleja, pero posible de resolver si sumamos intenciones para que la vida se exprese en cifras positivas, reconstructivas y no en homicidios. Hay quienes tenemos el poder y la responsabilidad de dar el primer paso, esto no significa repartir una riqueza insuficiente que se traduciría en pobreza colectiva al punto de afectación en el que estamos, esto se trata, reitero, de potenciar y promover habilidades y talentos personales de forma productiva”.

Entre enero y mayo de este año, en la capital del Valle se registraron 480 asesinatos, mientras que el año pasado, en el mismo lapso, los casos fueron 377, según el Observatorio de Seguridad.

No deje de leer: Policía intensificó patrullajes en las vías de acceso a Cali para evitar bloqueos

A su vez, el concejal Roberto Rodríguez afirmó que “este tema de los homicidios va a seguir recurrente, y no solo por los momentos que vive la ciudad o el país, sino que tenemos un flagelo que llegó para quedarse; y es todo lo relacionado con el micro y el narcotráfico que trae una serie de conflictos de carácter enrevesado, puesto que la Fuerza Pública, los organismos de seguridad y la Alcaldía, no han logrado encausar plenamente para prevenir la comercialización y venta de estupefacientes y de armas que tanto han afectado y esclavizado a algunos sectores de la ciudad”.

“Cali no está preparada para contener estos desmanes públicos y tampoco cuenta con la política pública de seguridad como instrumento para medir y controlar estos delitos, pero si los comités de inteligencia encargados de estructurar los planes y programas de seguridad para todas las regiones fortalecen el vínculo con la Administración local, seguro habrá mejores resultados”, acotó Rodríguez.

Asimismo, Óscar Hembert Moreno, historiador de la Universidad del Valle, dio como solución “intervenir, porque esto no es propio del comportamiento de la protesta. Más bien es un derivado de lo que está sucediendo y, a su vez, un mestizaje de la deuda entre pandillas y oficinas. Cali requiere de un desmonte de las fronteras sitiadas en sectores populares. Allá se necesita presencia de la Fuerza Pública”.

De la misma manera, el consultor en seguridad Álvaro Pretel concluyó con que “debemos entender la seguridad como algo integral y esto se logra con: prevención social de violencia, intervención en los entornos más difíciles con una intención de infraestructura para ayudar a todas las personas”.

AHORA EN Judicial