Investigan muerte de patrullera en Valledupar; su pareja, dragoneante del Inpec, intentó suicidarse

En la mañana del sábado, 29 de noviembre, se registró un violento asesinato en el barrio Primero de Mayo, en Valledupar. La vícrima fue la patrullera Vanesa de León Pertuz, quien estaba en su día libre.

Versiones preliminares indicaron que León Pertuz estaba dentro de su vivienda, en la carrera 22 con calle 24, cuando los vecinos escucharon una fuerte discusión entre ella y su pareja, Giovanni Mauricio Durán Quintero, dragoneante del Inpec, minutos previos al crimen.

Según algunos testimonios y los reportes de medios locales, en medio del altercado, Durán habría atacado a la patrullera con un arma cortopunzante.

La uniformada sufrió heridas profundas en el cuello, pecho y brazos, lo que indicaría que intentó defenderse. Su cuerpo quedó tendido en la terraza de la casa, donde los residentes la encontraron mientras pedían ayuda a la Policía.

Tras la alerta, los uniformados llegaron a la residencia y hallaron a Durán con lesiones autoinfligidas y con signos de haber saltado desde un tercer piso.

El hombre fue trasladado a la Clínica Santa Isabel y permanece bajo custodia de las autoridades.

Posteriormente, se le imputó el delito de homicidio agravado, ante la posibilidad de que el caso sea catalogado como feminicidio.

El comandante de la Policía Metropolitana de Valledupar, coronel Álex Durán Santos, señaló que la principal línea de investigación apunta a un hecho de violencia intrafamiliar que escaló rápidamente: “Al parecer fue un tema pasional, hubo gritos, discusión acalorada y luego el ataque con arma blanca”.

Hasta el momento se conoce que la víctima hacía parte del Departamento de Policía del Cesar y prestaba servicio en la estación de Chimichagua, donde realizaba labores de vigilancia comunitaria.

“Nos sentimos triste, partidos, nos mataron a una amiga, a una hermana, a una segunda hermana de nosotros en la estación de Policía de Chimichagua. Que Dios se encargue del alma de nuestra compañera”, dijo un allegado a la joven, y citó el medio local El Heraldo.

Durante este fin de semana, donde ella fue asesinada, la joven tenía una programación de descanso, por lo que se encontraba en su hogar.

Por su parte, Durán Quintero, funcionario del Inpec, sostenía una relación de aproximadamente ocho años con la patrullera. Ambos tenían un hijo de cinco años.

A pesar de que algunas personas indicaron que la pareja era estable, otras versiones exponen que ya habían sostenido algunas discusiones recientes.

Por el momento, la Policía Nacional y la Fiscalía adelantan los actos urgentes para reconstruir los hechos.