Ni un solo homicidio en Buenaventura el último mes, ¿a qué se debe?

El coronel Carlos Mario Díaz, comandante de la II Brigada de Infantería de Marina, lo atribuye al patrullaje mixto por cuadrante en las 12 comunas y 56 barrios del puerto, entre otras cosas.

Algo bueno está pasando en Buenaventura. Hace pocos días se realizó el ‘Festival de la cerveza’ en el barrio Montechino, uno de los más sensibles en materia de seguridad en el puerto, y no hubo una sola riña. Cuando la Policía consideró que ya era hora, se apagaron los equipos de sonido, y cada quien se fue a su casa sin poner problema. 

Sin duda, es una buena noticia para el principal puerto del país. “Ojalá ese comportamiento lo lleven a la calle Primera y al sector del Puente de Sacarían donde los fines de semana se arman grandes verbenas descontroladas y la gente se pone violenta”, le dijo a Colprensa el coronel Carlos Mario Díaz, comandante de la II Brigada de Infantería de Marina. 

El oficial destaca que este lunes, 18 de mayo, Buenaventura completó un mes sin registrar un solo homicidio.

El último crimen ocurrió el pasado 18 de abril. Se trataba de un hombre de 32 años cuya muerte todavía está en proceso de investigación.

En este mismo lapso las autoridades tampoco han recibido nuevas denuncias de personas desaparecidas.

Y es que el oficial tiene razones para estar optimista de que las cosas buenas les están llegando a los bonaverenses. Desde que el año pasado, cuando el presidente Juan Manuel Santos y la cúpula militar lanzaron el Plan Pacífico, para superar los problemas más críticos de Buenaventura, tristemente estigmatizada por las llamadas ‘casas de pique’, las cosas han mejorado. 

Con el patrullaje mixto por cuadrante en las 12 comunas y 56 barrios del puerto, con presencia de la Policía y la Infantería de Marina, sus habitantes respiran otro aire.

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Hoy es casi una excepción que se presenten robos menores de celulares o motos.

“Nuestra presencia les ha llevado a los ciudadanos un mensaje de confianza, esperamos que nos respalden para seguir mejorando este panorama”, dice el oficial. De hecho, agrega el coronel Díaz, el mando unificado diseña nuevas estrategias para consolidar la seguridad en el puerto.

Así, por ejemplo, durante muchos meses la comuna Carlos Holmes Trujillo fue considerada un ‘santuario’ de las mafias dedicadas especialmente al narcotráfico. Incluso, cuando el Gaula militar intentaba ingresar a sus entrañas era sacado con rafagazos de fusil. “Hoy hemos recuperado esa zona y la tranquilidad para sus habitantes es evidente. La Armada Nacional está consolidando su presencia en ese sector”, destaca el uniformado. 

Eso ha permitido que Consolidación Territorial, uno de los programas sociales diseñados para Buenaventura, pueda, en unión con otras entidades públicas y privadas, mejorar las condiciones de vida de la población. 

Hace pocas semanas se terminó de construir un colegio para 164 alumnos, desde párvulos y jardín hasta quinto de primaria.

La inversión fue de $3.000 millones pues el establecimiento está dotado con computadores para todos los estudiantes. Y también se terminó otro colegio para bachillerato con cancha polideportiva. 

“Ojalá todo esto se pueda replicar en todo el puerto. Con los Ingenieros Militares estamos adelantando los planos topográficos, a pesar de las amenazas que han recibido topógrafos, pero ahí seguimos”, insiste el coronel Díaz.

Sin embargo, reconoce que la crisis que ha afectado al puerto en los últimos años no es fácil de superar, pues “reconstruir el tejido social es un proceso largo, pero queremos ser el motor social de Buenaventura”. 

Con todo, la Fuerza Pública se ha ganado la confianza ciudadana con jornadas de atención integral, en especial para los niños, las mujeres y la tercera edad. Tanto así que los habitantes de todas las comunas llevan sus propuestas para ser tenidas en cuenta. “Sin triunfalismos podemos decir que estamos quitándonos ese estigma de que cuando pasa algo en Buenaventura nos lo cobran por tres”, afirma el militar. 

Balance operacional 

El coronel Carlos Mario Díaz, comandante de la II Brigada de Infantería de Marina, explica que en el principal puerto del país el trabajo mancomunado de la Policía, la Fiscalía y la Armada ha permitido la captura en los últimos meses de 311 integrantes de las bacrim conocidas como ‘Clan Úsuga’ y ‘La Empresa’.

De ellos, más del 80 por ciento están privados de la libertad, algunos ya condenados. “Esto los ha obligado a mutar, reacomodarse, debido a que sus jefes están capturados, sus armas han salido de circulación", dice el coronel Díaz.

Pero esas bandas criminales todavía representan un alto nivel de peligro, tenemos que seguirlas buscando hasta desarticularlas”, señala el oficial. Y es que en Buenaventura se da una amarga conjunción de todos los actores armados ilegales.

En la última década hizo presencia la columna ‘Manuel Cepeda Vargas’ de las Farc con actos terroristas dentro de la ciudad; después llegaron las bacrim al servicio del narcotráfico, y actualmente hay la injerencia del frente 30 de las Farc en el sur del puerto, y de la compañía ‘Libardo García’ en el bajo Calima, una región que comunica al río San Juan por donde se estableció un corredor estratégico para sacar droga por el Pacífico colombiano y de ahí a Centroamérica y Estados Unidos. 

“Constantemente les estamos destruyendo cocinas, cristalizaderos, insumos; llevamos 29 hectáreas de hoja de coca erradicadas en el bajo Calima, y con el Batallón de Alta Montaña les estamos impidiendo que atenten en la carretera de Cali-Buenaventura.

"Del ELN no tenemos prueba de su presencia en el puerto pero sí de su actividad narcotraficante del bajo San Juan hacia arriba”, indica el coronel Díaz. Y agrega que el puerto, desafortunadamente “se ha convertido en un gran caldo de cultivo muy delicado: aquí hay fronteras invisibles por eso utilizan crímenes horrendos como desmembramientos, que no hemos vuelto a tener. También generan desplazamiento forzado intraurbano, extorsión, homicidio”. 

Hoy, el esfuerzo de las autoridades se centra en seguir buscando a los desaparecidos.

La Fiscalía reportó que en Buenaventura en lo corrido del año se han registrado 10 denuncias de personas desaparecidas. Sin embargo, dos de ellas aparecieron con vida, pues estaban dedicadas a otras actividades sin notificarles a sus familias. 

“Tenemos que seguir investigando los demás casos para ver si realmente se trata de personas desaparecidas por grupos criminales. Y si en verdad los demás fueron desaparecidos tenemos que seguir acompañando al CTI en la ubicación de fosas comunes para que sus familias cierren el ciclo de luto”, sostiene el comandante de la Armada en el puerto.