Así habría operado el teniente coronel acusado de abuso sexual contra una subalterna en Cundinamarca

Por ser el presunto responsable de abusar sexualmente de una subalterna en el departamento de Cundinamarca, la Fiscalía General de la Nación envió a la cárcel a un teniente coronel de la Policía Nacional.

La decisión la tomó el ente acusador luego de que un juez de control de garantías acogiera la solicitud de medida de aseguramiento, tras la imputación de los delitos de acceso carnal violento agravado y acoso sexual.

El caso involucra a una auxiliar bachiller que se encontraba bajo el mando directo del oficial, identificado como Cristhiam Camilo Villamil Benavides, comandante del Distrito N.º 2 Sabana del Departamento de Policía de Cundinamarca.

De acuerdo con los elementos materiales probatorios recaudados por la Fiscalía, el uniformado habría aprovechado su posición jerárquica para intimidar, hostigar y realizar insinuaciones de carácter sexual a la víctima durante varios días.

La investigación estableció que el 8 de diciembre el oficial citó a la joven a uno de los alojamientos del Distrito de Policía de Zipaquirá y, con pleno conocimiento de su estado de indefensión, presuntamente la agredió sexualmente.

El ente investigador indicó que el proceso se adelantó con enfoque diferencial y de género, lo que permitió establecer que el teniente coronel habría amenazado a la auxiliar con afectar su carrera policial en caso de que denunciara los hechos ante las autoridades.

Un fiscal adscrito a la Seccional Cundinamarca formuló la imputación de cargos, los cuales no fueron aceptados por el procesado. Por disposición judicial, Villamil Benavides deberá cumplir medida de aseguramiento privativa de la libertad en un centro de reclusión destinado para integrantes de la Policía Nacional, mientras avanza el proceso penal en su contra.

Condena para exjuez

Las pruebas presentadas por la Fiscalía permitieron que la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia ratificara la condena de 16 años de prisión contra Óscar Aguirre Perdomo, por el delito de acceso carnal violento agravado y concusión.

Los hechos ocurrieron entre julio y noviembre de 2012, cuando Aguirre Perdomo, en su calidad juez de ejecución de penas de Florencia (Caquetá), citó en varias ocasiones a la víctima, obligándola a sostener relaciones sexuales con él. Además de exigirle 1.000.000 de pesos.

Los abusos se presentaron en medio de presiones para que el sentenciado le concediera permisos médicos y algunos mecanismos de sustitución de la pena a su esposo, quien estaba condenado y privado de la libertad en centro penitenciario.

Un fiscal delegado ante el Tribunal demostró la culpabilidad de Aguirre Perdomo, quien cometió actos de corrupción en medio de sus funciones de vigilar el cumplimiento de la condena.

La Corte Suprema de Justicia emitió orden de captura contra el exjuez, para darle cumplimiento a la pena impuesta en centro penitenciario.