Diálogos del Gobierno con el ELN, cada vez más lejos

Los puntos de la eventual agenda siguen sin concretarse. El comandante del ELN, alias 'Gabino', dice que la paz ha sido su anhelo.

Más de un año después de haber dado a conocer el inicio de una etapa exploratoria de diálogos con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), un incremento en la ofensiva de esta guerrilla buscaría traducirse en acciones políticas de cara a una negociación formal con el Gobierno. Lea también: ¿A qué juega el ELN en el ajedrez de la paz?

Mientras tanto, al tiempo que buscan presentarse como un grupo armado renaciente, los puntos de la eventual agenda siguen sin concretarse y no por la discusión del desarme, como lo ha dicho el Gobierno, sino por la preocupación de este grupo de “incluir a la sociedad” en la negociación. 

Así lo aclaró el máximo comandante del ELN Nicolás Rodríguez Bautista, alias 'Gabino', quien aseguró que la paz siempre ha sido el anhelo de este grupo guerrillero y que nunca se han negado a discutir con el Gobierno Nacional sobre un posible desarme.  “Quiero ratificar y plantear que el ELN nunca se ha negado, ni se negará a discutir sobre las armas. Sólo que esta disposición ha sido expresada con mucha claridad, pero el Gobierno aun así se niega a negociar con nosotros”, señaló 'Gabino'.

 Sin embargo, unificar estos diálogos bajo el mismo modelo de negociación de La Habana, como lo planteó el presidente Juan Manuel Santos antes de ser reelegido, parece ser un imposible, pues mientras con las Farc ya hay acuerdos para desescalar el conflicto, el ELN concentra su acción violenta focalizada en varias regiones del país.

 Además, aunque dicha focalización se da en zonas donde históricamente ha tenido presencia esta guerrilla, a diferencia de las Farc, el ELN ha demostrado capacidad ocasional de realizar acciones de corte terrorista en 10 capitales del país. 

 Así lo señalan datos del Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos (Cerac), que también registra reactivación de frentes del ELN en los Llanos Orientales, el corredor del Magdalena Medio, Risaralda, Chocó y la región andina caucana.

 Para Jorge Restrepo,   director del Cerac, el mayor contratiempo para negociar con el ELN no ha sido una pisión interna, sino una falta de cohesión por posiciones distintas, algunas más radicales que otras. 

Uno de esos sectores extremistas es el frente ‘Domingo Laín’, que opera en Arauca y es la estructura más fuerte del ELN, con cerca de 500 combatientes y una red de 1.500 milicianos.  “Hay una parte del ELN que ve en el éxito de la negociación con las Farc la oportunidad de reinventarse.

En este punto, el analista explica que si bien el ELN se cuida de no exponerse en una confrontación abierta, concentra sus acciones en ataques a la infraestructura minero-energética, la extorsión a empresas de este sector y el secuestro, como actividades de doble objetivo: con fines económicos o políticos, persiguiendo una agenda nacionalista en esta materia.