Así fue la retención de 67 soldados y policías durante la operación Perseo II, que se adelanta en El Tambo, Cauca

El País confirmó que sí se presentó el secuestro de 67 integrantes de la Fuerza Pública durante el desarrollo de la operación Perseo II, en la zona rural del municipio de El Tambo, al suroccidente del Cauca.

Como bien relataron integrantes de la Policía a esta casa periodística, gran cantidad de campesinos los rodearon cuando participaban en esta mega operación en la vereda Honduras, jurisdicción del corregimiento de Huisitó, ubicado aproximadamente a cuatro horas del área urbana de este municipio.

“Cuando se cumplían las órdenes de registro y allanamiento en las viviendas que fueron establecidas como los centros de acopio de armas y explosivos de los terroristas de la Carlos Patiño de las Farc, más de cien campesinos salieron y nos rodearon por varias horas, y claro, algunos compañeros accionaron sus armas como forma de protegerse ante estas personas”, relató un uniformado que participó en esta intervención, la cual comenzó en la madrugada de este martes 19 de agosto.

Por eso, el comandante de la Tercera División del Ejército, brigadier general Federico Mejía indicó que mientras se desarrollaba la operación y luego de que varios de los elementos bélicos terminaran destruidos e incautado se presentó la retención de unos militares y policías, impidiendo además el avance de los militares.

“Pero se les recordó el incidente del pasado 23 de junio en el sector de Fondas y la posibilidad de judicialización por impedir las labores constitucionales y se retiraron del sector”, explicó Mejía, uno de los oficiales que ahora lideran esta clase de operaciones, buscando acabar militarmente con el frente Carlos Patiño de las disidencias de las Farc.

“En respuesta, una persona vestida con uniforme camuflado, pero sin distintivos de identificación, sacó una granada de fragmentación y le retiró el anillo de seguridad, amenazando con accionarla. Simultáneamente, otro individuo en iguales condiciones (sin distintivos de identificación) retiró el seguro de su fusil, manifestando que si la comunidad se acercaba más, dispararían, al tiempo que realizaban señalamientos en contra de la población, acusándola de pertenecer a grupos armados ilegales”, informaron los integrantes de la Red de Derechos Humanos del Suroccidente colombiano Francisco Isaías Cifuentes.

Y es que fue gracias a esta organización social que se termina de comprobar que varios soldados y policías terminaron en poder de estas comunidades, las cuales se oponen a la militarización de su territorio como forma de detener la guerra que se presenta ahora entre los grupos armados al margen de la ley y la fuerza pública colombiana en esta parte del Cauca, denominado Cañón del Micay.

“Finalmente, los uniformados aceptaron el acompañamiento por parte de la comunidad y se dirigieron hasta una caseta local, donde la comunidad los acompaño y les brindó alimentación y atención. A las 3:30 de la tarde (de ese martes 19 de agosto) una comisión de Derechos Humanos organizaciones sociales arribó al lugar y verificó la situación. En el sitio se identificaron la presencia de 67 (sesenta y siete) miembros de la fuerza pública, 10 (diez) integrantes de la Policía Nacional y 57 (cincuenta y siete) militares pertenecientes a la Tercera División del Ejército y a las unidades Bafur, Gaula, Gaula militar, Badre 4 y Grupo Marte”, agregaron los integrantes de esta organización humanitaria.

Luego, y tras un diálogo con el comandante de la Tercera División, los campesinos ayudaron después a la evacuación de estos soldados y policías, gracias a cuatro traslados helicoportados, los cuales terminaron a finalizar la tarde de ese martes 19 de agosto.