Los beneficios que otorgan este tipo de actividades a los estudiantes

se ven tanto a corto como a largo plazo,

Entre ellos se encuentra la estimulación neurosensorial, la cual facilita el desarrollo de más ramificaciones neuronales permitiendo que los niños tengan la capacidad de analizar mejor la información que reciben, dado que la sinapsis tendrá un sinnúmero de posibilidades de realizarse en el presente y futuro.

 
Además, como lo explica Angélica María Cuesta Álvarez, asesora del grado 1 del colegio María Auxiliadora de Cali, también se presenta un mejor desarrollo cognitivo, ya que las disciplinas artísticas como la música, la pintura o el teatro ayudan a activar diversas partes del cerebro través del color, los tonos musicales y el movimiento.

 
En lo corporal, la educación artística permite el desarrollo de la motricidad fina y gruesa, indispensable para que el niño adquiera el adecuado control de sus músculos, huesos y nervios, ayudando a que pueda ubicarse mejor espacialmente lo que mejora sus niveles de autoconfianza.

 
Desde lo emocional, el arte es la ventana por la cual el alma puede expresarse, por este motivo el niño tiene la posibilidad de expresar a través de los dibujos, formas, teatro, canto, aquello que con palabras no puede decir, mejorando la gestión de las emociones, tolerancia a la frustración y la autoestima.

 
“El arte permite el desarrollo del pensamiento creativo, indispensable para la toma de decisiones, les enseña también a ver las cosas desde perspectivas diferentes, les ayuda a interiorizar y saber que no hay una sola solución para los problemas, fomenta la creatividad y también su capacidad para encontrar nuevos elementos para dar solución a problemas de su entorno”, asegura Álvarez.

 
Otro elemento de gran importancia es la convivencia, pues cuando el niño tiene la posibilidad de conocer las diferentes formas de ver un elemento, escenario, obra o melodía inmediatamente su cerebro empieza a desarrollar los conflictos de forma diferente, lo que le permitirá más adelante ser más empático o ponerse con facilidad en los zapatos del otro (sentido del tacto).

 
En el Colegio María Auxiliadora de Cali, los estudiantes tienen la posibilidad de asistir a una clase semanal llamada lúdica, la cual está orientada al trabajo de las habilidades artísticas, tales como pintura, manualidades con papel y material reutilizable, música, teatro, cocina, entre otras. Adicionalmente cada grupo tiene la oportunidad de tener en su horario semanal clases de música, en la cual aprenden diferentes obras musicales orientadas a cultivar la fe y devoción por nuestra Madre Auxiliadora.

 
“Al ser una Casa Salesiana, tenemos la oportunidad de asistir a la Eucarística semanalmente y dichas canciones acompañan este bello espacio. Se montan coreografías grupales para diferentes eventos, acordes a la edad de cada estudiante, estas actividades no solo fomentan el movimiento, también ayudan a fortalecer la voluntad y el trabajo en equipo”, finaliza la asesora.