Colegios a la Vanguardia
Esta problemática
de forma intencionada y reiterativa en un espacio de tiempo prolongado. De acuerdo con Salomé Domínguez Martínez, coordinadora de convivencia escolar del Colegio Alemán hay dos tipos de signos para identificar que un pequeño está sufriendo bullying en su lugar de estudio:
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Es indispensable que los papás conozcan bien a sus hijos, sepan quiénes son, cuáles son sus reacciones y cambios frente a ciertas circunstancias. Algunas de las actitudes que presentan los niños pueden ser bajas repentinas en el rendimiento académico, rechazo para asistir al colegio, signos de angustia y ansiedad, cambios en el apetito, insomnio, cefaleas, entre otras actitudes diferentes a su comportamiento habitual. Al evidenciar alguna de estas señales es indispensable que los padres implementen el diálogo para encontrar el origen del problema y poder buscar una solución.
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Hay muchos comportamientos que no están en el ojo de los padres, en estas situaciones es necesario estar al tanto de los cambios en el estado de ánimo del niño, empezar a hablar más sobre el colegio, los compañeros, saber si hay personas u objetos que signifiquen un apego de seguridad. Conocer estas señales solo se logrará con el habla constante entre padre e hijo, con esto podrán entender las realidades que se están presentando en el ambiente escolar.
“Este tipo de acoso puede traerle al menor consecuencias físicas, emocionales y sociales. Pueden tener baja autoestima, actitudes pasivas, sufrir depresión, problemas digestivos, de angustia, de ansiedad, van a dormir mal, tendrán poco interés en el estudio, se aislarán socialmente, presentarán sentimientos de culpabilidad, entre otros efectos físicos y lo socioemocionales”, explica Martínez.
Es de gran importancia que exista una confianza entre el hijo y el padre para que cuando se presenten este tipo de problemas en el colegio cuente en su casa y no oculte lo que está sucediendo. Para esto los padres deben darle un manejo tranquilo a la situación, apoyar y escuchar al niño, entender su dimensión y las realidades que están viviendo porque es la única manera de poder saber lo que está sucediendo.
Salomé recomienda hablar de estos temas constantemente y no solo cuando la vida del pequeño está en peligro, con esto podrán establecer estrategias para que los estudiantes desarrollen cuando sean víctimas de acoso escolar. Es necesario ponerse en contacto con el colegio para poder entender este tipo de situaciones, pues cuando se unen la casa y el colegio estos espacios se minimizan, tienen un menor impacto y se encuentran mejores estrategias para la resolución del conflicto.
“Se debe trabajar en las habilidades de afrontamiento y relaciones sociales que pueda tener mi hijo, ya sea la víctima y necesite mejores elementos para enfrentar el problema o sea el victimario y sea necesario trabajar en habilidades como empatía, respeto, comunicación asertiva, disciplina. Los padres deben darse la oportunidad de recibir y buscar el apoyo tanto para ellos como para sus hijos”, asegura la coordinadora.
El Colegio Alemán implementa diversas actividades para prevenir este tipo de situaciones en las aulas de clase, entre ellas se encuentran los acercamientos con los padres de familia para trabajar este tipo de temas. Además, llevan a cabo los viernes de prevención, espacios donde hablan de diferentes situaciones que se pueden presentar y así lograr que sean los chicos quienes puedan trabajar desde un mensaje de paz, amor, reconciliación y mecanismos alternos de resolución de conflictos.