“Yo cuido mucho mi salud mental, no leo los comentarios en redes”: Catalina Duque

En medio del fuerte escándalo que sacude al certamen de belleza que era considerado el más importante del mundo, Miss Universo, que este año se realizó en Tailandia, Catalina Duque Abréu, le dio a Colombia la cuarta corona de Miss International 2025, en Tokio, Japón, el pasado 27 de noviembre.

Entre 80 candidatas, la joven comunicadora social, con experiencia en el sector empresarial, clasificó en la final junto a Filipinas, Indonesia, Bolivia y Zimbabwe, su gran amiga.

Catalina sobresalió por su belleza, carisma y habilidades comunicativas, pero además, por su discurso sólido y sincero y por al presentar sus iniciativas sociales, que para ella es lo más importante en una reina con propósito.

Nacida en Miami, Estados Unidos, en 1999 y con fuertes raíces antioqueñas, Catalina ha colaborado con fundaciones que trabajan en desarrollo infantil, lucha contra el cáncer y empoderamiento femenino.

El País habló con la soberana, quien se mostró cálida, cercana y en especial muy feliz por su nuevo título.

¿Cuál fue el gran aprendizaje que le dejó su experiencia en Tokio, en Miss International?

En este proceso entendí que lo que importa nunca es la meta, tampoco el camino, sino las personas con las que nos rodeamos, es decir, la compañía. Durante todos estos años que he tenido ya como reina, he conocido gente maravillosa y así haya tenido días buenos o malos, son las personas que me acompañan quienes marcan la pauta de mis días. Entonces, solo me queda darles las gracias a todos los que me han acompañado, nada es mejor que una buena compañía, tener con quien contar una historia, desahogarse, reírse y aprender de los demás y ya después, sea cual sea el camino, el resultado va a ser gozoso.

¿Cómo maneja la presión y el estrés de estar frente a un público y el ser también una figura pública, expuesta siempre?

En el escenario trató de fijar mi mirada en mi familia, que siempre me han acompañado en Señorita Colombia y en Miss International, verlos a ellos es mi base, mi raíz, en donde me recargo. Y veo mucho las luces del escenario y valido lo que estoy sintiendo, los nervios, la presión y antes doy las gracias por decir: “Qué bendición poder sentir estos nervios”. Sentir que algo me importa tanto, que si estoy nerviosa es porque estoy viva, y sé que puedo lograr todo lo que me proponga.

Respecto a ser una figura pública, honestamente, soy tan tranquila que para mí el poder tomarme un café en algún lugar y escuchar el ruidito de los pájaros ya es espectacular, o ver cómo se mueven las hojas con el viento, como que me recuerda mis raíces, mi educación, y el porqué estoy haciendo lo que estoy haciendo. Nunca he dejado que el ego me juegue en contra porque mi familia siempre está cuidándome, así como mis amigos. Mi personalidad no se presta mucho para meterme en el cuento de tener un título y aprovecharme de eso. Yo soy superagradecida, trato de ser muy humilde y me gusta mantener mi vida privada.

Pero es difícil no ser el centro de atención llevando la corona más importante en cuanto a certámenes de belleza...

Irónicamente, siendo una figura pública, no me gusta mucho ser el tema de atención, prefiero más bien usar la atención que y tengo para llevar esa luz y esa vibra bonita a las personas que la necesitan. Brindar mi plataforma a quienes la pueden usar para un buen propósito.

¿Cómo maneja los comentarios destructivos en las redes sociales, que es la principal plataforma para los reinados hoy en día?

Yo cuido mucho mi salud mental, no sigo mucho las páginas dedicadas a hablar de las reinas, trato en lo posible de estar en el aquí, en el ahora, en el presente. Conozco muy bien cuáles son mis valores y más que afectarme a mí, a quienes afectaban profundamente los comentarios era a mis padres y a mi familia, que sí se afectaban por eso.

Eso no quiere decir que no me duelan los comentarios, no soy una mujer que no siente, pero como me dolían tanto algunas críticas, aprendí que debía alejarme de estas y simplemente trabajar para llevar en alto el nombre del Concurso Nacional de Belleza, de Señorita Colombia, y lograr esta corona de Miss Internacional. Por eso saqué mi libro La Reina Dorada, una invitación para que aprendamos que cada reina tiene su camino. Cada mujer tiene su luz y no hay un camino correcto para hacer las cosas, sino que cada una puede ver cómo quiere llevar su reinado, su corona y no hay por qué compararnos las unas con las otras, hay espacio en este mundo para todos nuestros sueños y para todas las luces que todas tenemos.

Hay actualmente varios concursos de belleza, pero Miss International tiene un aura especial, goza de mayor prestigio, y es tradicional como el Concurso Nacional de Belleza, ¿por qué cree que gozan de tantos seguidores?

Así es, siento que Miss International, al igual que el Concurso Nacional de Belleza, tienen tanto renombre y prestigio de tantos años porque tienen un propósito y cuando tenemos un propósito, tenemos un norte.

Y tanto el Concurso Nacional de Belleza como Miss International buscan una mujer use su belleza como herramienta para empoderar a los demás, para unir a un país o a una comunidad internacional. Es el caso de Miss International, a través del cual llevamos una bandera de objetivos de desarrollo sostenible, de servicio social, de impactar positivamente, de usar nuestra voz para ayudar a quienes más lo necesitan y cuando hay un propósito, las cosas funcionan. Tú no sabes cómo cuidan la imagen de una Señorita Colombia y de una Miss International, cómo ambas organizaciones nos protegen a nosotros y a nuestra familia, en todo el proceso, haciéndolos parte de este también. Cómo dejan que cada reina tenga su manera de ser, su autenticidad, nos permiten ser, eso es demasiado importante, porque buscan que realmente la reina sea verdaderamente quien brille, no la organización, sino quien está portando la banda, la corona, no los dueños. Estos son concursos transparentes, honestos.

¿Cómo planea usar esta plataforma de Miss Internacional para impactar positivamente en sus seguidores?

Será de una manera similar a mi misión como Señorita Colombia, porque cuando aspiramos a cosas muy grandes como donar dinero en cantidades o crear muchas fundaciones, nos quedamos en el propósito y no hay acción. Creo más en los pequeños actos que hacemos cada uno, generamos realmente un impacto. Si todos logramos un buen acto al día, podemos impactar muchísimo más.

En mi caso, como Señorita Colombia dejé tres legados: el libro, el pódcast, la canción y aspiro llevar estas iniciativas, a Miss International, que el mundo entero sepa lo que es ser una mujer colombiana, integral, inteligente, carismática, humilde, que se goza todo y deja un legado positivo. Quiero poder decirle a mis hijos mañana que todo lo vivido en estos concursos fue hermoso y tuvo un propósito lleno de amor.

¿Qué opinión tiene frente al escándalo de Miss Universo y cómo afecta eso los concursos de belleza?

Cada mujer que ingresa en este mundo de concursos de belleza debe mirar muy bien a qué organización está entrando, por qué lo está haciendo, si realmente esto va alineado a sus objetivos.

En mi caso, yo siempre he estado acompañada a los mejores concursos del mundo, que son Señorita Colombia y Miss International y eso va muy alineado a la educación que yo recibí con mis padres.

¿Cuáles son sus grandes sueños como profesional y como mujer?

Uno de mis grandes sueños es ser profesora universitaria, para enseñarle a la juventud ciertas herramientas desde el ser, desde la experiencia y mi sueño más grande como mujer es tener una casa propia con una chimenea en la cual pueda poner todos los días pedazos de leña en una fogata, tomarme un café muy rico, estar acompañada de perros y gatos, tener una huerta en la cual todos los días pueda sembrar y recolectar todo lo que he hecho literalmente con mis manos.

Soy una persona que disfruta mucho de lo sencillo, porque sé que durante toda mi vida he sido una mujer muy privilegiada, llena de abundancia en todo el sentido de la palabra. Y he entendido que lo que realmente importa son las cosas pequeñas, como disfrutar de una taza de café con las personas que más amo, jugar juegos de mesa, y el día mañana poderme casar, tener hijos y buena salud, porque con eso, ya lo tenemos todo.

Gracias, reina, la esperamos en Cali, muy pronto...

¡Ay! Sí, qué rico. Amo el chontaduro y a la gente de Cali.