Gente de Bien: cine franco alabado por la crítica
Franco Lolli es el nuevo cineasta nacional que da qué hablar con su filme Gente de Bien.
Franco Lolli es el nuevo cineasta nacional que da qué hablar con su filme Gente de Bien.
Para ser francos, poca gente en Colombia conoce a Franco Lolli, un bogotano con apellido de italiano y pinta de extranjero. Pero basta con preguntar en Francia si han visto la película Gente de bien para recibir varios sí por respuesta.
Seleccionada para la Semana de la Crítica en el Festival de Cannes hace un año, esta película ha tenido más recorrido que su novel director. Desde que se estrenó en Francia, donde cuenta ya con cerca de 50.000 espectadores, ha estado en más de 60 festivales, como San Sebastián, en el BFI London Film Festival, en Busán, en Lima ganó el Premio a Mejor Película, igual que en Gante (Bélgica), Mar del Plata y la Habana.
Además rompió con una década sin cine colombiano en Inglaterra, donde la última película de nuestro país que se había proyectado era María llena eres de gracia, que es colombiana, pero rodada en Ecuador y con un director gringo, Joshua Marston, le cuenta a El País el propio Lolli.
¿Pero quién es este director de cine, alabado por la crítica mundial, y sin embargo, poco mencionado en su país? Franco nació en Bogotá. Egresado del Liceo Francés a los 18 años se fue a vivir durante un año a Montpellier, una ciudad al sur de Francia. De allí se trasladó a París, donde residió por diez años durante los cuales estudió cine, en una universidad pública y en La Femis o Escuela Nacional Superior de los Oficios de la Imagen y el Sonido, una institución que depende del Ministerio de la Cultura y Medios de Comunicación, que brinda enseñanza técnica y artística destinada a formar profesionales del sector audiovisual y el cine.
Para el trabajo de grado de esta última, Franco hizo el cortometraje Como todo el mundo, que recibió 26 premios internacionales, entre ellos el Premio del Jurado en el Festival Internacional de Cortometrajes de Clermont-Ferrand (Francia), el evento más importante en su género. Eso le permitió hacer otro corto, Rodri, en el que puso a actuar a su familia, y que estuvo en el Festival de Cannes en el 2012, viajó mucho y obtuvo muchos premios. A partir de allí pudo hacer Gente de bien. Todas las películas de Lolli se relacionan con su vida. Rodri cuenta la historia de su tío, de su mamá y de su familia. Y Gente de bien es una autobiografía, muy indirecta y escondida.
Es una película que nace de mi propia vida, de las impresiones de mi infancia, de mis complejos sociales o familiares. Cuando era niño sentía que mi familia no era normal, solo éramos mi mamá, mi perra y yo, y a pesar de vivir en una clase alta, éramos los pobres dentro de los ricos, esto me creó un complejo muy fuerte, agrega.
Gente de bien, que ha hecho su recorrido, sin complejo alguno, por diferentes festivales del mundo, habla de la relación padre-hijo, porque Lolli cuenta que cuando él nació, su padre había muerto. La hice para contar el reencuentro de otro padre y un hijo. No fue algo que decidí, solo que cuando me ponía a escribir, las historias que trataba de hacer hablaban de un padre y de un hijo o hija, y me dije eso lo tengo que contar. Fue muy difícil porque yo no había conocido esa relación.
Curiosamente, el actor que hace de padre en la película tiene unos hijos a los que no se los dejan ver, porque nunca los pudo reconocer. Y el niño que hace de hijo de este tampoco fue reconocido por su padre. Cuenta Lolli que ellos se reencontraron en la película y hoy en día tienen una relación muy bonita.
¿En qué radica el éxito internacional de Gente de bien?
Tiene que ver con que la historia es universal. Todo el mundo tiene una familia y ha tenido conflicto con esta, y problemas de dinero. Todos fuimos niños y esta es una película contada desde los ojos de un niño, que recuerda sensaciones de infancia, que puede ser diferente para cada uno, pero finalmente es la misma en todo el mundo.
¿Por qué llamarla Gente de bien?
La mayoría de gente cuando le dicen Gente de bien piensa en estratos sociales altos. La palabra original viene de gente de buenos valores, altruista; el personaje de María Isabel lo es. Al niño le dicen Tú vas a pasar de ser gente normal a ser gente de bien. El lema de la película es La mejor familia es la propia, porque la gente de bien es la de uno, la familia, sea rica o pobre.
¿Cómo encontró a Bryan Santamaría, el niño de Gente de bien?
Después de un casting de siete meses, de ver 2000 niños en Colombia. Íbamos de noche, caminando por la 24 con Séptima en Bogotá, a dos cuadras de donde vivía mi mamá, buscando el actor para el papá del niño y vi al chico vendiendo libros con un amigo de la mamá y tenía una mirada, una energía. Es un niño increíble que uno lo quiere ver en una película de una hora y media. Es magnético, uno no puede quitarle los ojos de encima. Al día siguiente el director de casting lo grabó. Mi casting consiste en preguntarles sobre sus vidas para ver si estas me interesan y ver cómo hablan. Viendo el casting con mi equipo todos estábamos muertos de la risa, conmovidos, y dijimos, ese es.
¿Cómo halló a Carlos Fernando Pérez, papá del niño en la película?
Los papelitos que repartimos convocando al casting decían las características de los personajes, y alguien le dijo Carlos, este rol de Gabriel parece hecho para usted. Lo invité a una cerveza, hice que me contara su vida, me contó que él había sido adoptado por una familia y dejado por otra. Había vivido esa historia.
¿Y cómo llegó a Alejandra Borrero?
Fue muy difícil llegar a ella, que se leyera el guión, pero una vez lo hizo, dijo que de una, y eso que le pagábamos mucho menos de lo que le suelen pagar.
¿Por qué no sabíamos mucho de usted en Colombia?
Los directores de cortometrajes no tiene tanta exposición como los de largometrajes. El año pasado un corto ganó una Palma de Oro en Cannes y pese a la exposición mediática, hay mucha gente que no sabe que existe.
¿Cuáles son sus expectativas con Gente de bien que ya está en cartelera en Colombia?
Que los colombianos vayan a las salas para ver algo interesante, diferente. Seguro ven poco cine colombiano, cansados de un cine que toca temas parecidos, de una mediocridad en la puesta en escena, temática, guion, y no están acostumbrados a ver otra representación de ellos mismos. Quiero seguir produciendo y dirigiendo. Dirijo y produzco Gente de bien y estoy produciendo a Simón Mesa, director de Leidi, corto que ganó la Palma de Oro y tengo proyectos con mucha gente.