El viaje que emprendió Andrés Pascual para convertirse en escritor

Andrés Pascual trabajaba como abogado, pero sentía que a su vida algo le faltaba. Fue entonces cuando este español, nacido en Logroño en 1969, decidió comenzar a viajar para encontrarse consigo mismo. Y encontró otra cosa: la escritura, su gran pasión.

Es apasionado y soñador. Pero no hay que encasillarlo en ese tipo de soñadores que se imaginan y se imaginan cumpliendo sus metas sin animarse a hacerlas realidad, no. Andrés Pascual es de esos seres que se arriesgan y siguen sus corazonadas para cumplir sus anhelos. 

Este español, nacido en una bella ciudad llamada Logroño,  estudió la carrera de Derecho y ejerció como abogado durante muchísimos años, pero un día se dio cuenta que a su vida le faltaba algo, así que se decidió a buscarlo y para eso empezó a viajar por todo el mundo, encontrando en cada lugar una herramienta para cumplir su gran sueño: volverse un narrador de grandes historias. 

De esas largas travesías surgieron novelas muy aclamadas en España y diferentes partes del mundo como ‘El guardián de la flor de loto’ (vendió 100.000 ejemplares en su país), ‘El compositor de tormentas’ (2009), ‘El haiku de las palabras perdidas’ (2011), ‘El sol brilla por la noche en Cachemira’ (2012) y ‘Edén’ (2014).

Pero para este 2016, Andrés lanzó quizá su libro más inspirador, titulado ‘El viaje de tu vida’ (nunca es tarde para perseguir lo que amas). Aquí Pascual le cuenta a la gente – a través de su experiencia  visitando diez países – cómo logró hacer esa travesía interna que le permitió llevar una vida de la cual hoy está completamente orgulloso. 

Aún feliz por el éxito de su nueva publicación, Andrés dialogó con GACETA sobre su vida y su pasión por los viajes y las historias. 

¿Cómo te terminó de ir en esa maratónica presentación de tu nuevo libro, ‘El viaje de tu vida’?

Al igual que con todos mis libros anteriores, gracias al cariño de los lectores en las charlas, termino con los depósitos llenos de ilusión para seguir caminando siempre hacia adelante.

En el libro dices que pasaste muchos años ejerciendo como abogado ... ¿Qué fue lo que te impulsó a darle ese cambio tan radical a tu vida? ¿Qué sentías que te faltaba?

Dejé atrás mi bufete de abogado, tras 20 años, para dedicarme a escribir y a las conferencias, pero es el resultado de un viaje vital que comencé hace tiempo. 

En mi caso, este paso tan radical era necesario para seguir creciendo, pero no siempre se trata de romper con todo. Vivimos en un mundo complejo, con muchos hilos que manejar para que no se caiga la cometa. De lo que se trata es de sentirnos realizados, de salir corriendo tras esas cosas que nos hacen latir el corazón de una forma especial, que nos dibujan una sonrisa que no nos cabe en la boca.

¿Se siente  temor al tomar una decisión de esa magnitud? ¿Qué te decía la gente más cercana?

Por un lado me decían: “¡Qué valiente!” Pero sobre todo me confesaban: “¡Yo también querría dedicarme a lo que amo!”. Ese es el problema que agobia a muchas personas, que no son felices con lo que hacen en su mundo cotidiano. Cualquier aspecto de nuestra vida debería ser una fuente de felicidad. El problema es que nuestra sociedad hace que todos, en un momento u otro, vivamos una vida que no gobernamos, empujados por la inercia del trabajo, por una relación inapropiada, por el caos cotidiano, por la desidia o la frustración. Es entonces cuando debemos de preguntarnos: ¿Vivo la vida que deseo? ¿Siento que me falta algo? Si las respuestas son “No” y “Sí”, hay que actuar de inmediato.

¿En qué etapa de tu vida sentiste - o llegaste a pensar - que podrías llegar a ser escritor? ¿Por qué no te habías animado antes?

Fue al regresar de mi primer viaje al Himalaya. En el Tíbet descubrí fantasía como para llenar mil novelas. Hasta ese momento había canalizado mi creatividad a través de la música. Fui teclista y cantante profesional durante algún tiempo a principios de los 90, mientras terminaba la carrera de Derecho.

¿Cuáles consideras que son las similitudes y diferencias de viajar a muchos lugares pero también dentro de uno?

Todo viaje geográfico lleva aparejado un viaje iniciático. Pienso que cada kilómetro nos cambia.

¿Por qué crees que para la mayoría de las personas hacer ese "viaje interno" del que hablas puede resultar un poco complicado?

Mucha gente no tiene el valor de preguntarse qué funciona mal en su vida, ya que saben que la respuesta les va a exigir algo a cambio y prefieren seguir sumidos en un estado de frustración antes de arriesgarse a perder algo de lo que atesoran en su puño cerrado. 

Yo ahora sé que, a pesar de los apuros que puedan surgir al haber abandonado mi espacio de confort, estoy en el camino, viviendo mi propia vida. Cuando llegue mi último día, tumbado en una cama con la frente llena de arrugas, y mire hacia atrás, nadie me podrá reprochar el no haber alcanzado alguna meta; pero sí sería terrible darme cuenta de que no he caminado hacia ellas.

Tenemos la obligación, aparte del derecho, de aprovechar el tiempo precioso del que disponemos en este mundo. No podemos desperdiciar el viaje de nuestra vida. Hemos de mirarnos al espejo y decir: No me cuentes lo que vas a hacer, ¡hazlo!

Tus novelas son inspiradas en los lugares a los que has ido. ¿Cómo es el proceso de escritura? ¿En qué te fijaste para comenzar a escribir y elaborar los relatos? ¿Qué tanto te tardaste en tu primera novela y qué tanto tardas ahora?

Al principio me costaba mucho más, dado que gran parte de la labor del escritor, aparte de la inspiración, es oficio. Ahora puedo escribir un libro al año sin problemas, incluyendo todas las fases. Normalmente surgen de un viaje, o al revés, voy de viaje para buscar una historia.

¿Qué sientes ahora, al ver que te arriesgaste y pudiste lograr lo que soñabas?

Más que feliz, que desde luego lo estoy, me siento tranquilo al saber que estoy andando mi propio camino. Sereno, en paz.

¿Quiénes son tus escritores favoritos?

Haruki Murakami, por nombrar a uno. ¡Qué difícil sería elegir sólo unos pocos!

¿Aparte de la escritura, qué otras pasiones tienes y qué espacio les das en tu vida?

Sigo haciendo música. De hecho, cuando escribo también hago música en cierto modo. Intento que mis libros tengan una buena melodía (la historia), armonía (los personajes) y ritmo (la narración de los hechos).

¿De los lugares que visitaste, cuál fue el que más te conmovió o hizo emocionar?

Los que escogí para mi libro dado que son los diez viajes en los que encontré las herramientas para convertirme en la persona que quería ser, confiando que también les sean de utilidad a los lectores para su propio cambio vital, empujándolos a actuar y guiándolos en el proceso. En Sudáfrica me enseñaron a gritar “¡Soy el amo de mi destino!”; en el Tíbet descubrí la obligación de forjarnos un sueño que perseguir; en Madagascar aprendí a vencer mis miedos; en Brasil a vivir el ahora… Así hasta diez destinos y diez herramientas, con un único objetivo: lanzarnos a perseguir las cosas que amamos.

¿Qué consejo le darías a alguien que siente que le falta algo en su vida, pero aún no se ha animado a hacer ese "viaje interno" para descubrir lo que desea?

Que lea ‘El viaje de tu vida’ (risas).

¿Qué le recomendarías también a alguien que sueña con ser escritor?

Que lea ‘El viaje de tu vida’ (más risas). En serio, que se siente delante del papel y empiece a escribir lo que le salga del corazón, sin valorar. Una primera página, eso es lo más importante, dar el primer paso, como en cualquier novela vital. Cuando empecé mi primera novela solo tenía tiempo para escribir media página al día, pero al cabo de dos años había terminado un manuscrito completo. Todo es posible. Al fin y al cabo, aquellos que marcaron los grandes logros de la Historia eran como tú y como yo, con sus virtudes y también con muchas debilidades.

Finalmente, en estos momentos, ¿cuál es la principal meta que tienes en la cabeza?

Quiero terminar de responderte lo mejor que sea capaz en esta entrevista para que te guste mucho a ti a todos tus lectores. El único momento que existe es el ahora, por eso debemos concentrarnos muy a fondo en cada instante.

“ Vivimos en un mundo complejo, con muchos hilos que manejar para que no se caiga la cometa. De lo que se trata es de sentirnos realizados, de salir corriendo tras esas cosas que nos hacen latir el corazón”.