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Británicos marcharon ayer por algunas vías de Londres. Festejaron la independencia del bloque de países miembros la Unión Europea. Vendrán cambios sociales y laborales. | Foto: Agencia AFP

COLOMBIA

¿Qué impacto tiene la salida del Reino Unido de la UE para el comercio con Colombia?

Todo indica que el país deberá reorganizar su comercio exterior en ese continente.

4 de enero de 2021 Por:  Redacción de El País - AFP

Son varios los interrogantes que aún están sin resolver después de la salida oficial del Reino Unido del selecto grupo de países que conforman la Unión Europea, UE.

Las inquietudes no solo son para la UE y el Reino Unido, sino también para otras naciones del mundo, entre ellas Colombia, por los cambios que se puedan presentar en la actividad del comercio exterior y la movilización de turistas.

Para empezar, la situación no es fácil para el Reino Unido. En primer lugar no es un solo país, el Reino Unido está compuesto por Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte. En consecuencia “deberá recomponer muchos acuerdos y relaciones después de su salida. Escocia tendrá en breve un plebiscito para definir su independencia o no del Reino Unido; Irlanda del norte volverá a tener frontera con Irlanda del Sur y preocupa mucho el reinicio de las luchas entre ambas naciones, el Peñón de Gibraltar y la posesión inglesa a la entrada del mar Mediterráneo, donde laboran más de 15.000 españoles. Ahora les empezarán a exigirles visa para su ingreso. Y seguramente habrá otras dificultades deberá afrontar el Reino Unido en su nuevo estatus”, explicó José Roberto Concha, director del Consultorio de Comercio Exterior, Icecomex, de la Universidad Icesi.

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A propósito de eso, las consecuencias en Europa tras la salida del Reino Unido de la UE se pueden resumir en tres puntos.

En primer lugar, se acaba la libertad de movimiento: Se puede seguir viajando sin visa, pero solo para estancias cortas.

Segundo. Habrá necesidad de solicitar visas para trabajar: Reino Unido implantará un nuevo sistema basado en puntos y la UE aplicará las reglas para terceros países.

En tercer lugar, el comercio exterior tendrá cambios, a pesar de los acuerdos que se lograron entre Londres y la UE a finales de diciembre del año pasado. No habrá tarifas adicionales entre exportaciones e importaciones, pero se impondrán controles de seguridad en aduanas que podrían dilatar el intercambio de bienes.

Analistas internacionales le dijeron a AFP que habrá excepciones, pues las consideraciones anteriores no aplican para Irlanda del Norte ni europeos ni británicos con residencia oficial y regularizada en Reino Unido y la UE.

¿Que pasará con Colombia?

El analista Concha considera que nuestro país deberá también reorganizar su comercio exterior con el Reino Unido, porque el Tratado de Libre Comercio que se tiene con la Unión Europea (UE) desde el 2013, ya no estará vigente con el Reino Unido.

“Quedan en vilo nuestras exportaciones de más 550 millones de dólares representados en frutas, hortalizas, café y flores, especialmente. Así mismo nuestras compras externas por una suma similar a las importaciones de esa región en productos farmacéuticos, vehículos y maquinaria, entre otros”, indicó.

A estas cifras, añadió, “seguramente habrá que agregar mucho del intercambio comercial que se hacía a través de importadores de la Unión Europea, quienes reembarcaban las mercancías para o desde el Reino Unido. Será necesario un nuevo acuerdo entre ambas naciones para continuar el intercambio comercial, defendiendo los intereses de empresas de ambos países que ya poseen un mercado ganado”.

Los acuerdos con el Reino Unido es clave, lo mismo que con Europa y se han logrado a través de años de lucha en un mercado internacional cada vez más competido.

Vale la pena recordar que la Unión Europea es hoy un grupo de 27 países de Europa Occidental y Oriental que ha logrado desarrollar el más sofisticado avance de integración económica, social y política del mundo moderno.

Con más de 450 millones de habitantes conforman la base más grande y poderosa del planeta para permitir el desarrollo de grandes empresas que generan importantes economías de escala.

El origen de la separación

La salida del Reino Unido de la Unión Europea se conoce como Brexit, expresión que nació de dos palabras inglesas combinadas: Britain, Gran Bretaña, y exit, salida).

- Obedeció a un proceso político que concluyó en el abandono por parte del Reino Unido de su condición de Estado miembro de la Unión Europea.

- Dicho proceso dio origen a un referéndum que se hizo el 23 de junio del 2016, en el que el 51,9 % de los votantes apoyó abandonar la Unión Europea.

- En consecuencia, el Gobierno británico invocó el artículo 50 del Tratado de la Unión Europea e inició un proceso de dos años que debía concluir con la salida del Reino Unido el 29 de marzo de 2019.

- Ese plazo fue prolongado en primer término hasta el 12 de abril de 2019, pero volvió a prolongarse hasta el 31 de octubre de 2019.

- Por tercera y última vez, el plazo volvió a ser prorrogado hasta el 31 de enero de 2020. Pasada esa fecha, tras haberse aprobado definitivamente el Acuerdo de Retirada a las 00:00 horas del viernes 1 de febrero de 2020, Reino Unido abandonó automáticamente la Unión Europea a las 23:00 horas (hora británica) de dicho día.

- En virtud de dicho acuerdo, se otorgó un periodo transitorio para su salida que venció el pasado 31 de diciembre del 2020.

Los tres grandes cambios en la vida de los europeos

Analistas de UE destacan los siguientes:

1. No habrá libre movilidad
Durante años, británicos y europeos viajaban de un lado a otro del canal de la Mancha y podían elegir libremente donde vivir y trabajar. Dichas facilidades llegaron a su fin y ahora se necesitará un visado para estancias largas y motivos de trabajo.

Para viajes de turismo, sin embargo, británicos y europeos seguirán sin necesitar visas y podrán usar sus permisos de conducción para manejar en cada país.

En el caso de los británicos, ahora solo pueden permanecer en territorio de la UE un máximo total de 90 días en un período de 180 días consecutivos. Para visitas a Bulgaria, Croacia, Chipre y Rumanía se aplican otras reglas. Si se viaja a estos países, las visitas a otros países de la UE no contarán para el total de 90 días.

Los británicos también deberán garantizar que sus pasaportes tienen al menos seis meses de validez (y no más de 10 años de haber sido expedidos).

Es probable que más adelante los británicos deban utilizar y pagar el ETIAS (el sistema de registro electrónico de la UE para viajeros exentos de visado).

Además, al pasar por los controles migratorios, en principio ya no podrán utilizar la fila rápida reservada a los ciudadanos de la UE, el Área Económica Europea (Islandia, Liechtenstein y Noruega) y Suiza, lo que podría dilatar esperas en fronteras y aeropuertos. Los europeos, pueden permanecer hasta seis meses en Reino Unido.

2. Visas para trabajar

Los europeos que quieran trabajar en el Reino Unido tendrán que aplicar para una visa y se les pedirá una oferta de trabajo, suficiente nivel de inglés y un salario de al menos 25.600 libras al año (US$34.189), entre otros requerimientos que juntos conforman un sistema basado en puntos.

Los ciudadanos británicos que quieran vivir y trabajar en algún país del bloque deberán cumplir los requisitos del sistema migratorio de donde quieran establecerse.

Así también, algunas profesiones ya no serán homologadas de forma automática como antes, por ejemplo la arquitectura, la medicina o la enfermería. Sin embargo, aquellos ciudadanos que ya vivían en Reino Unido y la UE antes del final de 2020 tienen sus derechos garantizados y solo necesitan formalizar su estatus como residentes.

El nuevo acuerdo de libre comercio entre Londres y Bruselas no impidió la ruptura del programa Erasmus para los estudiantes universitarios.

3. Sobre comercio y servicios

El haber conseguido un acuerdo ha salvado a muchos de un aumento considerable de precios en muchos productos que Reino Unido importa desde la UE y viceversa.

Ambas partes acordaron no imponer tarifas ni costos adicionales al flujo de bienes, lo que en principio beneficia tanto a exportadores como importadores a ambos lados del canal.

Sin embargo, serán necesarios nuevos controles fronterizos y trámites burocráticos antes no existentes, lo que podría provocar demoras y disrupciones en las cadenas de suministro.

Esos controles, sin embargo, no se impondrán en Irlanda del Norte. Esto es porque comparte frontera terrestre con la República de Irlanda, miembro de la UE, y permanecerá de forma efectiva dentro del mercado único europeo.

Por otra parte, los proveedores de servicios británicos tendrán que adecuarse a las reglas de cada Estado miembro o relocalizarse en la UE si desean continuar operando como hoy.

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