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BUENAVENTURA

El Valle saldrá ganador con la reactivación del proyecto del Túnel de la Línea

Finalización de obras facilitará mayor flujo de carga entre el Valle y el centro del país.

5 de julio de 2017 Por: Redacción de El País

Con el anuncio de que las obras del túnel de La Línea serán finalizadas dentro de un año, tras la adjudicación de un contrato por $224.407 millones, el comercio de Colombia por el puerto de Buenaventura será el más beneficiado a mediano y largo plazos.

Actualmente por los terminales marítimos de Buenaventura se movilizan alrededor de 14 millones de toneladas al año de carga de importación y exportación, cifra que podría ser mayor si las obras del túnel se terminan en el 2018, pronostica el Gobierno.

La directora de la Cámara Colombiana de la Infraestructura, CCI, seccional suroccidente, María Claudia Álvarez, considera que el corredor vial Bogotá-Buenaventura es fundamental no solo para el comercio exterior del Valle del Cauca sino para la economía nacional.

Hoy ese corredor es difícil de transitar por parte de camiones, tractomulas y vehículos livianos debido a la empinada pendiente montañosa y los constantes accidentes y derrumbes sobre la carretera.

Según la dirigente, finalizar el túnel de 8,6 kilómetros que atravesará la Cordillera Central entre las poblaciones de Cajamarca (Tolima) y Calarcá (Quindío), “es fundamental luego de muchos tropiezos, pues la CCI alertó desde un principio que las condiciones del contrato que fracasó no eran las ideales”.

10
años en ejecución llevan las obras de construcción del túnel de La Línea por incumplimientos.
2
billones de pesos se estima sería el costo final de las inversiones del proyecto.
​60
kilómetros por ahora será la futura velocidad por el túnel, una vez construido.

Hasta el momento los trabajos están adelantados en un 88% y ahora el 12% de lo que resta estará a cargo del consorcio conformado por Conconcreto S.A. y CSS S.A. La obra estaría lista en julio de 2018, pero hay dudas al respecto.

Sobre el particular, la señora Álvarez estimó que “ojalá los nuevos contratistas pongan todo su empeño en finalizar esta megaobra, pero la complejidad geológica de la zona y de los trabajos que faltan, difícilmente permiten visualizar que en el 2018 podamos contar con el túnel terminado”.

Por su parte, Gabriel Velasco, gerente de la Asociación Nacional de Empresarios, Andi, seccional Valle, comentó que “para la región la conexión entre el centro del país y Buenaventura es estratégica, lo cual favorecerá la actividad comercial del Pacífico, por lo que celebramos que esa obra se pueda finalizar dentro de poco tiempo”.

El consorcio Segundo Centenario de Carlos Collins tuvo varios tropiezos que impidieron cumplir la entrega de las obras, lo cual estaba previsto para el 2013

¿En el 2019?

Algunos especialistas calculan que el túnel se entregaría hacia mediados del 2019, es decir, que el próximo Gobierno sería el encargado de su inauguración.

Pese a ello, el director del Instituto Nacional de Vías, Invías, Carlos García reiteró que el plazo de ejecución de las obras es de 12 meses, según se estableció en el contrato, por lo que podría estar listo en julio del próximo año.

Esta adjudicación, que incluye el túnel principal y segundas calzadas en los módulos Quindío y Tolima (túneles, viaductos y obras a cielo abierto), se dio después de que el Invías declaró desierto el proceso licitatorio el pasado 10 de mayo al no haber ninguna firma nacional ni extranjera que presentara propuestas.

Aclaró, sin embargo, que “aunque en el contrato el plazo de ejecución es de 12 meses, está prevista la posibilidad de hacer prórrogas teniendo en cuenta lo que salga en la etapa de preconstrucción”.

El proyecto se inició con un presupuesto de $700.000 millones en 2004 cuando se contrataron las obras del túnel piloto. Se estima que al finalizar la inversión sumará alrededor de $2 billones, debido a que el consorcio Segundo Centenario, a cargo de Carlos Collins, incumplió, lo que generó sobrecostos.

El próximo 17 de julio se adjudicaría la interventoría del proyecto –que se la están disputando 12 proponentes.

Algunos estudios señalan que con el
túnel en operación, se podría reducir en un 75% los accidentes de tránsito en el ascenso hacia esa dura zona.

“Este mes esperamos tener los contratos legalizados con sus pólizas y ordenar inicio de obra antes de finalizar julio”, indicó el Director de Invías.

Con el fin de que no haya nuevos obstáculos, la licencia ambiental no se le cederá al contratista , aunque se le dará un anticipo de $24.000 millones al consorcio y el Invías asumirá la responsabilidad frente a cualquier incumplimiento.

Para Darío Hidalgo, experto en infraestructura de transporte del Instituto de Recursos Mundiales, “el hecho de que la ingeniería colombiana asuma este reto demuestra la capacidad técnica y financiera para avanzar en proyectos de alta complejidad”.

Los beneficios

Entre otros beneficios del proyecto se destaca un ahorro de 10 kilómetros en el recorrido. El trayecto permite velocidades actuales de 18,2 kilómetros por hora, y con la construcción del túnel será de 60 kilómetros por hora.

El ahorro en tiempo de recorrido para los vehículos pesados será de 80 minutos, y para los livianos 40 minútos.

Los ahorros, con las obras, en costos de operación son del orden de los US$37 millones durante el primer año, y por menores tiempos de viaje son del orden de US$3,6 millones.

Por eso es que desembotellar el ascenso a La Línea es fundamental para el transporte y el comercio.

¿Segundo túnel?

Una vez se ponga en servicio el túnel piloto, el Gobierno entraría a estudiar un segundo túnel en la misma zona.

Sin embargo, ni el Invías ni el Ministerio del Transporte han definido todavía prediseños, pero la idea sí ha sido contemplada.

El segundo túnel desembotellaría aún más el tráfico pesado por esa escarpada montaña.

Orinoquía, una opción más ventajosa

Aunque al túnel de La Línea es fundamental para el comercio exterior colombiano, existe una opción con más ventajas para el Valle y el suroccidente del país.

Se trata de la megaobra vial entre el Valle y la Orinoquía que también atravesará las montañas de la Cordillera Central, pero a una altura (cota) menor. El paso uniría las poblaciones de Florida, Valle y Colombia, Huila.

A la fecha, se está estudiando la construcción de un túnel para un ferrocarril que movilizaría camiones entre un lado y otro. Luego habría vías.

El asunto está en manos de las autoridades ambientales. En diciembre habría definiciones.

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