"Con la situación del coronavirus, el dólar seguirá subiendo por varios días": Fedesarrollo

La expansión del coronavirus en más países desarrollados y su aparición en América Latina agudizó el desplome de los mercados en el mundo y llevó al dólar a una cifra máxima al cierre de la útima semana de febrero.

Este viernes, la moneda de los Estados Unidos se trepó a los $3.539, los precios del petróleo siguieron su descolgada: el WTI se ubicó por debajo de los US$45, en tanto que el Brent cerró en US$50. Las cotizaciones han bajado 20% desde que se dio a conocer el brote del virus.

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Las bolsas del mundo no fueron ajenas a ese comportamiento. Las europeas bajaron por encima del 3% y Wall Street registra un desplome similar al de la crisis del 2008.
Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, analiza lo que está ocurriendo.

¿Usted cree que se está viviendo un pánico financiero a escala mundial?

A mí no me gusta hablar de pánico financiero porque no es bueno exagerar. Hay una situación de mucha incertidumbre y lo que estamos viendo ahora es un contagio financiero ocasionado por un virus.

Pero muchos inversionistas están asustados...

Los inversionistas están preocupados por el impacto que va a tener la expansión de este virus en términos del comercio internacional.
Usted sabe que China es un jugador muy importante y ya hay noticias de una mayor expansión de este virus que preocupan a algunas empresas, como Microsoft y Apple.

Esta incertidumbre lleva a los inversionistas a buscar activos refugio y los tres más importantes son el oro, que ha tenido un aumento importante en su precio; los bonos del Gobierno, especialmente de Estados Unidos que se han valorizado, y el dólar.

Sin embargo, los inversionistas han empezado a demandar dólares y eso sube el precio, pero eso no nos debería sorprender, especialmente en las economías emergentes, donde estamos viendo una depreciación de nuestra moneda.

¿Cómo ve el panorama en los siguientes días?

Cuando hay este tipo de brotes, lo que también se expande es la incertidumbre. No me sorprende que se presenten desvalorizaciones adicionales de las monedas de los mercados emergentes. No me sorprende que el dólar siga subiendo en las próximas semanas.

¿El precio del petróleo también seguirá descolgándose?

Ese es el otro canal que se ve afectado, el canal real tiene que ver con el impacto que tiene el efecto del coronavirus en el precio del petróleo y Colombia no es ajena a eso.

Lo que pasa es que los inversionistas ven menores perspectivas de crecimiento y eso baja el precio de las materias primas, incluyendo la del petróleo, lo que afecta a Colombia a través de nuestras cuentas externas.

¿Aunque nadie tiene la última palabra sobre el futuro del impacto del coronavirus, quiero preguntarle qué podrá suceder si esto se prolonga?

Mire, la historia sobre estos fenómenos muestra que son transitorios, así como pasó con el virus del 2003 que afectó la economía china.

Creo que hay que tener calma, seguramente la volatilidad y la incertidumbre van a continuar las próximas semanas, pero con la esperanza es que esta situación sea transitoria.

En la medida en que no hay un pico en el número de casos a escala mundial va a continuar la incertidumbre, de todas maneras lo que muestra la historia es que esos fenómenos toman unos tres o cuatro meses. Ojalá que sea así, pero hay que tener cuidado.

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¿Para qué se deben preparar los empresarios y los exportadores?

Yo creo que una de las cosas que puedo decir es que en toda crisis hay una oportunidad. Los exportadores deben aprovechar una tasa de cambio más competitiva, eso es positivo porque en la medida que puedan abrir más mercados, deben aprovechar el precio del dólar.

Recuerde que se existe esa oportunidad porque Colombia tiene un buen número de tratados comerciales y la actual tasa de cambio hay que aprovecharla.

Y para los importadores, que están teniendo problemas desde el punto de vista de los insumos, especialmente los que vienen de países asiáticos porque hay una disrupción muy grande en el comercio, es también una oportunidad para empezar a diversificar esas fuentes de insumos y pensar si se puede contratar o comprarlos en el mercado local.

¿En este momento qué es lo que más le preocupa o en dónde observa el mayor desafío?

La mayor preocupación es una desaceleración de la economía mundial.
Mire, el impacto del brote de ese virus es transitorio y de esto vamos a salir.

De todas maneras los mercados financieros desarrollados en el mundo llevan muchos años con unas expansiones y crecimientos grandes, superiores a diez años, pero este tipo de virus pueden generar el inicio de una corrección en el desempeño económico, en los llamados activos financieros.

Seguramente la economía mundial y el PIB estadounidense no eran tan fuertes como pensábamos y el efecto del coronavirus podrá generar una caída de la economía y de las bolsas de valores.

Si eso se llega a presentar podríamos estar hablando de una recesión a escala mundial. Se dice que este año el PIB de Estados Unidos crecería menos del 2,0%.

"De prolongarse el impacto del coronavirus en el mundo, la economía global podrá verse abocada a una recesión por el resentimiento en las actividades comerciales de los países desarrollados y los emergentes",
Luis Fernando Mejía.