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Así será el impacto del IVA en el plato de los colombianos

Por el impacto del IVA, mercar será este año más costoso para los hogares. Gremios confían en que las condiciones climáticas continúen mejorando.

15 de enero de 2017 Por: Redacción de El País

Por el impacto del IVA, mercar será este año más costoso para los hogares. Gremios confían en que las condiciones climáticas continúen mejorando.

Margarita Trujillo, una ama de casa caleña madrugó al supermercado el pasado 2 de enero y encontró que algunos productos básicos como la papa, el plátano, la naranja y el limón, lo mismo que algunos artículos de aseo, no habían tenido alzas significativas. Todo porque la oferta de esos productos fue buena desde finales del 2016. Lea también: Aumento del IVA sí tendrá un duro efecto en la canasta familiar, dicen analistas

Sin embargo, ella como millones de colombianos, desconfía  de que ese comportamiento de los precios siga  estable en las próximas semanas.

“Creo que eso de que los precios no subirán mucho no es verdad, y menos con el alza del IVA que nos aplicó el Gobierno”, comenta Margarita.

Y tiene razón, ya que una vez los comerciantes remarquen sus productos con el nuevo IVA del 19% —y agoten sus inventarios viejos— los bolsillos de las familias  empezarán a sentir los efectos a partir de febrero entrante.

Al respecto, Ana María Olaya, directora del Programa de Economía y Finanzas de la Universidad de la Sabana, sostiene que el impacto del IVA sí será una realidad, ya que el 60% de la canasta familiar está gravada. 

 Un ejemplo de ello, anota la experta, es que alimentos como la harina, el azúcar, el café, los aceites de cocina, los cereales, las carnes procesadas y los enlatados, tendrán alzas, ya que el IVA subió tres puntos porcentuales en esos productos.

En ello coincide Mario Valencia, director de la Red de Justicia Tributaria, quien señala que “el IVA del 19% será muy similar al de los países más ricos del planeta, ya que el impacto en la comida será 25 veces mayor para un hogar de salario mínimo”.

Con base en algunos cálculos, dicha entidad, pone de presente que el aceite de cocina cuesta hoy entre $125 y $300 más, los espaguetis subieron $300, las salchichas $186 adicionales y el chocolate $192.

Otras amenazas

 Un componente que podría jalonar los precios  —y del cual se ha hablado poco— es el de los combustibles. Cabe recordar, que en la reforma tributaria se creó el impuesto verde de $135 para la gasolina y de $152 para el acpm por cada galón. Ese gravamen se traslada directa e indirectamente a los productos agrícolas por efecto de su transporte desde las fincas hacia los centros de abastecimiento.

Frente a ello, Álvaro Younes, presidente de Fedipestrol, responde que “el tema de inflación no es tan halagüeño como lo pinta el Gobierno, pero hay que darle curso a la economía y ver qué pasa en los próximos meses”.

Pese a tales preocupaciones, el Banco de la República ratificó que la meta de inflación para el 2017 oscilará entre 2% y 4%. El año pasado esa meta fue superada ampliamente, ya que el Índice de Precios al Consumidor, IPC, fue de 5,75%, mientras los alimentos subieron 7,22% y en Cali 6,85%.

De allí que haya desconfianza por parte de los consumidores e incluso entre algunos gremios.

Asimismo, si  se trepa nuevamente a los $3000, una vez haya cambio de gobierno en los Estados Unidos, los alimentos importados, y en especial insumos como el maíz, el trigo, la cebada y otros, habrá afectaciones en los precios a los consumidores a la hora de hacer mercado, subraya por su parte, Rafael Mejía, presidente de la Bolsa Mercantil. 

Menor consumo, el temor

Frente a las expectativas en torno al comportamiento de los alimentos, Alejandro Estévez, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia, considera que además del clima (ver recuadro), una de las preocupaciones es que la demanda de los hogares caiga.

Nuestro país produce 31,6 millones de toneladas de alimentos al año, exporta 4,4 millones, pero importa 10,3 millones de toneladas, y allí la carestía podría estar por el lado de una tasa de cambio más alta.

 Lo anterior implicaría que los hogares reduzcan sus compras de algunos alimentos básicos, ya que “estará muy estrecha la capacidad adquisitiva de las personas por  cuenta de la reforma tributaria”, señala el dirigente.

Y añade: “Nos preocupa mucho el tema de los alimentos concentrados para animales porque estamos dependemos mucho de las importaciones de maíz y torta de soya, y eso está afectado por la tasa de cambio”, recalca Estévez.

De allí que productos como la carne de pollo o de cerdo, lo mismo que los huevos y la leche, puedan registrar elevaciones de precios.

 Otro temor es que el tributo sobre la renta para cultivos permanentes como la caña, el café, la palma, el cacao, entre otros,  impacte los costos de los productores, ya que quedó más alto que en anteriores, dice la SAC.

Hay confianza 

Aún con ese panorama, Rafael Mejía, presidente de la Bolsa Mercantil, subraya que “confiamos en que el dólar se estabilice entre los $3000 y los $3100” para que no haya más afectaciones en los alimentos importados.

Esa entidad espera, asimismo, que la inflación no suba más allá del 4%, aunque entidades como Fedesarrollo estiman que el nuevo IVA implicará un alza del 1% en los precios, con lo que el IPC podría llegar otra vez al 5%.

En concepto de Mejía lo que pasará en el 2017 será una oferta de alimentos con tendencia a crecer, por un mejor clima, aunque hay riesgos.

En resumen, lo que pasará con los precios de los alimentos en 2017 es un verdadero dilema.

El clima, un acertijo Fenómenos climáticos como El Niño, que se caracteriza por una sequía intensa y La Niña, que trae lluvias por encima de los niveles habituales, son un verdadero acertijo para los agricultores. Todo porque ambos cambios  podrían afectar sobre todo cultivos de ciclo corto como los de papa, arroz, verduras, hortalizas, yuca, frutas, entre otros. En ese sentido, Alejandro Estévez, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia, SAC,  estima que “además de lluvias o verano, el mayor impacto tiene que ver con la adecuación de las tierras en el país, ya que muchas no tienen suficientes sistemas de riego o de drenaje para enfrentar esos cambios climáticos. Recordó el dirigente que desde mediados del 2015, el agro ha sufrido esos embates del clima, sobre todo en cultivos de producción semestral, lo cual ha afectado la canasta familiar al reducirse su oferta en el mercado. Para el 2017, el dilema es si habrá un fenómeno de La Niña más suave —frente a otras épocas— lo cual podría significar una mayor oferta alimentaria. “Esperamos que  los pronósticos se cumplan para que no se afecten los costos del productor ni el bolsillo de los consumidores”, señala el dirigente de los agricultores del país. 
Desafíos del agro Si no hay  repentinos cambios en la política económica, se espera que el agro nacional crezca entre 2,5% y 3% durante el 2017. Con base en  esa expansión, se garantizaría una mayor oferta de alimentos.  Sin embargo,  se espera que el sector cafetero continúe su comportamiento positivo, pues es determinante en las cifras del agro este año. Otro desafío  es que se sostenga el ritmo de nuevos cultivos. En el 2017, según el Ministerio de Agricultura, en 2016 hubo 232.000 nuevas hectáreas de siembras, luego de tres años del programa Colombia Siembra.  De igual   manera, se espera que en las  zonas de conflicto, que dejaron atrás las Farc, haya más siembras, sobre todo de culltivos de ciclo corto como arroz y frutales.

 

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