NAIRO QUINTANA

¡Llegan los Pirineos! Así será la etapa 16 del Tour de Francia que se disputa este martes

El recorrido de 178,5 kilómetros será el primer contacto con la alta montaña en la última semana del Tour.

GoogleSiga a EL PAÍS en Google Discover y no se pierda las últimas noticias

Nairo Quintana, ciclista colombiano. | Foto: AFP / El País

18 de jul de 2022, 08:15 p. m.

Actualizado el 24 de may de 2023, 12:01 a. m.

La 16ª etapa del Tour de Francia marca este martes la entrada de la carrera en la cordillera de los Pirineos, aunque de forma gradual entre Carcasona y Foix.

El recorrido de 178,5 kilómetros, con dos pequeñas subidas en la primera hora de carrera (3ª y 4ª categoría), se endurece a partir del valle de Vicdessos, con el pico de Montcalm como testigo, el primer "3.000 metros" de la cadena comenzando por el lado del Mediterráneo.

La ascensión del puerto de Lers (11,4 km al 7%, de primera categoría), territorio del ave quebrantahuesos, es seguida por la subida a Péguère (9,3 km al 7,9 %, 1ª categoría) con la impresionante pendiente de sus tres últimos kilómetros, con tramos al 16-18%.

Una vez en la cumbre quedarán 27 kilómetros, en su mayoría en descenso o falso llano, para alcanzar el departamento de Ariège con la meta situada en el centro de la ciudad de Foix, como en 2017 cuando se impuso el francés Warren Barguil.

Foix (9.600 habitantes) recibe al Tour por séptima ocasión. Durante la última llegada en 2019, el británico Simon Yates se impuso por delante de Thibaut Pinot en los altos de la localidad condal.

Vingegaard y Pogacar, las fuerzas igualadas
Jonas Vingegaard y Tadej Pogacar, duelo al sol en la montaña: con el británico Geraint Thomas al acecho, el maillot amarillo danés del Jumbo y el esloveno del UAE, vigente doble campeón del Tour, encaran la tercera semana de carrera con las espadas en alto y los efectivos parejos luego de las perdidas equilibradas por caídas y covid-19.

Si en los Alpes resultó decisivo el más nutrido efectivo de corredores en el equipo Jumbo, las fuerzas se han igualado antes de llegar a los Pirineos, el macizo que separa Francia de España, y quizá la gloria de la decepción en este Tour.

Aunque el domingo, víspera de la última jornada de descanso, ambos corredores llegaron a la par a la meta, con lo que se mantiene la diferencia de 2 minutos y 22 segundos entre los dos principales favoritos, la etapa dejó sensaciones diametralmente opuestas en ambos. Físicas y anímicas.

- Golpe físico y anímico -
En efecto, Vingegaard se fue al suelo a unos 57 kilómetros para la meta en Carcasona, y aunque en principio sus heridas no revisten de gravedad, las caídas por suaves que sean, no suelen ser buenas compañeras de viaje para un corredor.

Pero si algo puede estar lamentando el danés de 25 años en este día de descanso es la pérdida el domingo de dos de sus principales gregarios en la montaña; el ganador de las tres últimas ediciones de la Vuelta a España Primoz Roglic y el no menos leal escudero neerlandés Steven Kruijswijk.

El esloveno venía padeciendo los últimos días las secuelas de una caída producida en Dinamarca. Kruijswijk, por su parte, se fue al suelo a falta de 64 kilómetros en la calurosa etapa del domingo.

Ahora la balanza está equilibrada, con seis corredores el Jumbo y otros tantos el UAE, que había sufrido los abandonos la semana pasada por covid-19 del neozelandés George Bennett y el noruego Vegard Stake Laengen.

"Ahora se puede decir que estamos en igualdad", proclamó el domingo el vigente doble campeón del Tour Tadej Pogacar. "Será interesante la próxima semana", agregó el corredor, al que se le vio muy desasistido en los Alpes, donde cedió tiempo en el Col du Granon.

Vingegaard sabe lo que le espera en las cinco etapas que restan antes del paseo por los Campos Elíseos en París. Un fuego a discreción. "Me va a atacar quizá hasta en el día de descanso", exageraba.

¿Pero serán suficientes esos ataques para comerle el tiempo suficiente al danés para romperle su coraza amarilla?

Según los expertos, a Vingegaard podría bastarle con salir de los Pirineos con al menos un minuto de margen antes de la contrarreloj de la penúltima etapa, de 40,7 kilómetros. Pero Pogacar ya sabe lo que es conquistar un Tour en una penúltima etapa en la lucha contra el crono (en 2020 cuando ganó a Roglic).

A los duros finales del miércoles en Peyragudes y un día después en Hautacam podrían sumarse como factores decisivos el calor y la presión.

- Un 'Johan Cruyff' del ciclismo -
"Nuestra estrategia es estresar a Jonas Vingegaard y al Jumbo-Visma todo lo que podamos", avisaba Pogacar, un 'Johan Cruyff' del ciclismo por poner en práctica un 'ciclismo total' alejado de conservadurismo y convencionalismos.

"Sé por experiencia propia que vestir el maillot amarillo es mucha presión sobre los hombros", afirma el esloveno apuntando a la inexperiencia relativa de su rival, que nunca hasta este Tour había liderado una carrera de tres semanas.

Lucir la túnica más deseada del ciclismo mundial aporta gloria pero también obligaciones no siempre placenteras; el protocolo, las entrevistas, los patrocinadores.

De eso sabe el antiguo corredor francés, portador del maillot amarillo durante once días en 1992, Pascal Lino. "El maillot amarillo trasciende pero aporta también mucho cansancio. Uno llega más tarde, tienes más compromisos, yo terminé el Tour completamente quemado".

"El pequeño Pogacar tiene carácter, se va a mover", estima Lino, quien espera un final de Tour "apasionante".

Más allá de los dos hombres más fuertes de este Tour, las opciones del resto no parecen ir más allá de hacerse un hueco en el podio. El británico Geraint Thomas, ganador del Tour en 2018, está a 2 minutos y 43 segundos, y deberá atacar si quiere escalar algún puesto, algo que no ha hecho en lo que va de Tour, mostrando un perfil discreto.

El colombiano del Arkea Nairo Quintana, sexto en la general, tiene al galés a algo menos de 2 minutos y medio.

Regístrate gratis al boletín de noticias El País

Descarga la APP ElPaís.com.co:
Semana Noticias Google PlaySemana Noticias Apple Store

AHORA EN Ciclismo