Cultura
Se prepara la secuela de la película Los Iniciados
Basada en los libros de Mario Mendoza, ‘Los Iniciados’ se convirtió en la película original y local más vista en Colombia en menos de 24 horas después de su estreno el 7 de julio.
Después de dos Semanas consecutivas en las listas del Top 10 en Prime Video en España, Estados Unidos y Colombia, entre otros territorios, la compañía anunció la secuela de la película colombiana.
Después de los eventos de la primera película, Frank Molina (Andrés Parra) se encuentra una vez más con su carrera hecha pedazos después de haber sido desacreditado por Augusto Pombo (Jorge Cao), quien negó la investigación que Frank llevó a cabo y fácilmente escapó de las consecuencias. Mientras está escondido, Frank sigue escribiendo de manera anónima, pero se da cuenta de que su secreto salió a la luz una vez que encuentra un par de ojos y una nota ensangrentada en su puerta.
Producida por AG Studios, la película fue dirigida por Carlos Moreno (Que viva la música) de un libreto de Nicolás Serrano (Distrito Salvaje, El Robo del Siglo). Producida por Rodrigo Guerrero (Jungle) con Mario Mendoza (Satanás) como productor ejecutivo.
‘Los Iniciados’, es una historia basada en personajes, lugares y atmósferas de cuatro de sus novelas, las mismas que son protagonizadas por Frank Molina, que en los libros es investigador privado, pero en el cine es periodista.
SEGUNDA INCURSIÓN CINEMATOGRÁFICA
-¿Cómo fue el proceso de adaptar el universo literario al cinematográfico?
Lo más importante fue tener claro que no queríamos repetir el universo literario. No queríamos hacer las historias que estaban en los libros. El interés era tener la temperatura, el clima, los personajes, tener una frecuencia en donde nos moviéramos y, a partir de ahí, crear un universo paralelo.
Los guionistas desde el comienzo tuvieron total libertad, pero sí pedíamos sostener esa frecuencia, sí sostener esa tonalidad que está en el universo literario.
Pero hacer lo que estaba en los libros nos parecía como castrar de alguna manera la creatividad de todo el equipo. Muchas veces en el cuarto de escritura yo dije “alejémonos de Mendoza”.
-Muchos de sus lectores afirman que Mario Mendoza es Frank Molina.
Con un personaje como Frank es inevitable no poner ahí la peor parte de uno mismo. La parte más amarga, la más triste. Pero, en términos generales, no, yo estoy muy lejos de parecerme a mis personajes.
Algo que me diferencia es que yo tengo o intento tener un buen humor. Es decir, yo tengo una actitud frente a la vida mucho más entusiasta. Yo no creo en la esperanza futura de la humanidad. Creo que todo está muy oscuro. No hay datos que confirmen que esto va para mejor, va empeorando a pasos agigantados. La entropía es cada vez más notoria a nivel político, social. La guerra de Ucrania así lo confirma. Luego, no creo que el mundo pueda ir hacia una utopía. Yo creo que va hacia una distopía delirante.
Frank sí es denso, no se da un respiro a sí mismo. Hay algo de Frank que me parece lamentable, que lo veo y lo siento, y es que Frank no se puede reír de sí mismo, le cuesta mucho, y yo me río de mí permanentemente, todo el tiempo.
-*Entre tantos personajes creados para sus libros, ¿por qué seleccionar a Frank como el protagonista de esta película?
Frank cruzaba cuatro novelas y daba en el blanco de algo que nos parecía a nosotros extraordinario. La tradición de la novela policíaca es una tradición de un inspector frío, calculador, equilibrado. Sherlock Holmes, por ejemplo, o el inspector Hércules Poirot de Agatha Christie, o el detective de Edgar Allan Poe, son personajes que juegan ajedrez, son personajes que piensan en frío, analizan.
Es muy raro ver un personaje delirante, alcohólico, bipolar, que fuma marihuana, que lo echan del trabajo, en términos de ese capitalismo depredador del que hablábamos ahora, Frank es un perdedor, pero tiene algo que vale millones y sobre todo en un país como el nuestro, y es que no tiene precio. A Frank no hay cómo comprarlo, no hay cómo ofrecerle un cheque, no hay cómo decirle: “Acomode esto, mienta acá.”
-DE LA LITERATURA AL CINE
-¿Cómo fue el proceso de adaptar el universo literario al cinematográfico?
Empezamos desde un inicio con Nicolás Serrano, guionista colombiano. Se trataba de no castrar la creatividad de Nicolás. Yo no podía imponerme como autor de los libros. Teníamos discusiones, claro, pero en torno a las dinámicas de la historia que se construía, no sobre los libros, sino sobre la película que estábamos haciendo.
Desde el inicio de 2020, realizamos con Rodrigo Guerrero, el proceso de desarrollo y adaptación con Nicolás Serrano como guionista. Nicolás Serrano se encargó de analizar y proponer que personajes y situaciones de las novelas se mantendrían, y cuáles serían nuevos elementos en el guion.
Para inicios de 2022 contábamos ya con una versión de guion aprobada por Amazon Studios para dar inicio a la producción. Es entonces, antes de iniciar la preproducción de la película, que Rodrigo Guerrero invita a los hermanos Orozco a sumarse a ‘Los Iniciados’. Juan Felipe Orozco como director, y Esteban Orozco como productor.
Las versiones finales del guion de rodaje fueron trabajadas con Esteban Orozco, quien además de Productor, tiene crédito de guionista en ‘Los Iniciados’, con Nicolás Serrano. Durante los meses previos al rodaje, el guión debía contar con la visión de Juan Felipe Orozco como director, y reflejar decisiones en torno a locaciones, elenco, y otros aspectos de la producción. Fue Esteban Orozco quien realizó y pulió el guión en esas etapas finales. Es un mensaje muy importante, el dimensionar cómo trabajamos en grupo, cómo hacemos equipo, en un país como el nuestro, donde hay un individualismo cerrado y donde estamos acostumbrados a estar todos contra todos.
-¿Cómo afectó la pandemia del 2020 el proceso de desarrollo del guion?
Muchísimo, fue muy duro para nosotros. La pandemia fue tremenda. En el caso mío, pues no pudo ser peor. Yo recuerdo varias reuniones de guion en donde nadie se daba cuenta, pero yo estaba con enfermera, medio lado mío estaba completamente lisiado, yo no podía caminar, yo tenía un preparativo de cerca de una hora para poder estar en pantalla y la enfermera me ayudaba para poder acomodarme y finalmente tener una posición relativamente estable frente a la cámara. Pero fue muy duro para nosotros el encierro, seguimos trabajando igual, nos reunimos igual, continuamos con el proyecto igual, pero yo creo que entró algo perturbador y era que nosotros queríamos hacer cine de anticipación. Queríamos un cine de anticipación y resulta que la distancia entre esa anticipación que habíamos planeado para hacer Los Iniciados se acercó y llegó. El futuro se había acercado vertiginosamente. Teníamos más pasado y menos futuro. Esa sensación de un tiempo que se comprime, que nos deja encarcelados.
-¿'Los Iniciados’ está inspirada en qué libros?
Frank Molina, interpretado por Andrés Parra, cruza cuatro libros de mi obra, esa es la tetralogía de libros que son la base para ‘Los Iniciados’. La base principal del guion es la novela ‘Lady Masacre’. El eje central del libro es el personaje de Gaby, una luchadora de lucha libre, transgénero, ella es la fuerza, el motor de la novela, aunque en el libro aparece al final, pues no es un personaje que cruce todo el libro.
En la película Gaby está desde el inicio y esto funciona mejor. La lógica del libro no hubiera funcionado en el guion. Luego está ‘La Melancolía de los Feos’, seguida por ‘Diario del Fin del Mundo’. Finalmente la cuarta es ‘Akelarre’.
Es importante que los lectores tengan claro que no se trata de reproducir la historia que está en los libros, porque esa historia ya está y funciona literariamente. La adaptación es otra cosa. Es la creación de un mundo paralelo, la construcción con unas lógicas distintas. Yo les diría a los lectores que disfruten las novelas como novelas y que disfruten ‘Los Iniciados’ como cine. Olviden los libros cuando entren a ver la película. No hay una relación directa y no se puede juzgar una película a partir de los libros.
NUEVOS PERSONAJES
-Augusto Pombo es un personaje creado para la película. ¿Quién es él?
Es una especie de jefe secreto, oculto, que tiene nuestra ciudad en la película. Se creó para tener esa sensación que hemos tenido los colombianos y que tienen muchas otras personas en otros países, de que hay un poder detrás del poder. Pombo encarna eso y encarna ese poder. Jorge Cao logra que toda la fuerza esté concentrada en él, sin decir una palabra. Los colombianos hemos tenido todo el tiempo, la sensación de ¿Quién es esa fuerza que nos gobierna? Eso es Augusto Pombo.
-¿Quiénes son ‘Los Iniciados’?
Son los que saben que la muerte está a la vuelta de la esquina. Hay una cantidad de gente que vive como si fuera eterna y hay otra gente que sabe que es materia para la muerte. Nacimos para morir y eso se nos olvida. Eso es grave. Alguna vez le preguntaron a Borges qué sentía porque los periodistas argentinos habían filtrado una noticia diciendo que Jorge Luis Borges había muerto y no era cierto. Le dijeron a Borges que eso era indignante, una falsedad, que la prensa había mentido. Borges dijo “La prensa no mintió. No es una noticia falsa, solo es prematura”. Yo sí voy a morir. Yo ya morí. Hay que esperar a que pase y la noticia sea real. Aquí pasa lo mismo. Creo que hay muchos que sabemos que ya estamos muriendo. Saber que uno está muriendo es un privilegio increíble, da una lucidez increíble.
Eso es lo que tiene Frank desde la primera escena de la película. Frank es un personaje que tiene la muerte incorporada, que sabe que no tiene tiempo, que la vida es muy breve y de ahí su fuerza y de ahí su potencia.
-¿Cómo espera que sus lectores reciban la película?
Que la disfruten, que se la gocen, que se den cuenta de cada textura, de cada color, de cada giro de los actores, de la construcción de esa Kasbah. En esa Kasbah hay mil detalles que son fascinantes, inolvidables.
Hay unos tenderetes en donde se venden inciensos, pócimas. Hay una angustia, una sed permanente. En esa desesperación que cruza la ciudad hay algo fascinante, muy difícil de volver a ver, creo yo, y ojalá que ellos así lo perciban. Sobre todo, para mí hay algo que espero que los lectores asuman y es que se sientan orgullosos de que nosotros, los colombianos, seamos capaces de hacer un cine de tanto nivel.
*Tomado de Colprensa