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Para reemplazar la función del puente, en la zona empezará a funcionar el cruce peatonal semaforizado. Durante las obras de desmonte se realizarán desvíos por la vía Cañasgordas y la carretera que está detrás del Colegio Pío XII. | Foto: Raúl Palacios - El País

PUENTE PEATONAL

¿Por qué optaron por desmontar el puente de la vía a Jamundí y no otras opciones?

Hay división de opiniones frente a pertinencia del paso peatonal en la transitada vía del sur.

24 de agosto de 2021 Por: Redacción de El País

Entre las 10:00 de la noche de hoy y las 5:00 de la madrugada de este jueves se esperaría realizar el desmonte del puente peatonal ubicado en frente de la Universidad Autónoma de Occidente, sobre la vía Cali-Jamundí. Esto, luego de que la intervención fuera suspendida temporalmente para adelantar acciones de pedagogía con la comunidad estudiantil y los residentes de los alrededores, pues la estructura será reemplazada por un paso peatonal.

Así lo confirmó el secretario de Infraestructura, Néstor Martínez, quien señaló que si las obras no concluyen en ese periodo de tiempo, se llevarían a cabo por otro día más. Entretanto, se implementará un plan de desvíos para que los vehículos se movilicen sobre la Avenida Cañasgordas y los que ingresan a Cali, tomen la vía que está detrás del Colegio Pío XII para luego terminar en Bochalema y posteriormente, en Valle del Lili.

Ahora bien, ¿a qué necesidad responde el desmonte del puente? Según explicó Martínez, esto hace parte de la ampliación de la vía Cali-Jamundí, en donde dicho puente de 25 metros de ancho no alcanza a cubrir los tres carriles de las nuevas obras, por lo que se contemplaron diferentes alternativas desde la Administración pasada.

“Primero, se quiso hacer un hundimiento para que los peatones pasaran a nivel, y segundo, un túnel, pero ambas soluciones no eran viables, pues estarían debajo del nivel freático (acumulación de agua subterránea que se sitúa a escasa profundidad bajo el suelo), por lo que se inundaría. Es por eso que la decisión final que se tomó hace dos años fue construir un paso peatonal semaforizado”, explicó Martínez.

De acuerdo con el funcionario, el puente desmontado podría ser reutilizado en otra vía que resulte útil y tan pronto concluya esta tarea, de inmediato empezarán a funcionar los semáforos.

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Sin embargo, para Luis Fernando Biojó, director del campus de la Universidad Autónoma (UAO), todavía es muy pronto para activar el paso peatonal, pues el flujo vehicular de la zona es bastante alto, lo que pone en riesgo al peatón en vez de protegerlo.

Hasta la fecha, el avance de la ampliación de la vía Cali-Jamundí está en un 97 %, pero todavía no hay establecida una fecha de entrega de la totalidad de la obra.

“Consideramos que lo se dejaría habilitado es un paso peatonal transitorio. No hay reductores de velocidad ni señalización adecuada para personas de la tercera edad y movilidad reducida, así como tampoco se cuenta con una bahía intermedia para cuando las personas no alcancen a cruzar la vía, porque son 50 metros de extremo a extremo, eso es bastante”, aseveró Biojó.

El director del campus agregó que no hay suficiente pedagogía en un sector en el que nunca ha habido semáforos, además de que el tráfico ha aumentado por el flujo que viene de dos nuevos puentes vehiculares, uno sobre la vía hacia Puerto Tejada, y otro sobre la Carrera 100 con Calle 25.

“El tipo de conducta de los conductores es un riesgo y esto es grave, al tener en cuenta que la mayoría de los usuarios son niños de jardines infantiles, de cinco colegios que hay en la zona, de jóvenes universitarios y habitantes de Bochalema”, aseguró.

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En cuanto a la propuesta en sí del paso peatonal, Mónica Taimal, habitante del sector de Ciudad Pacífica (detrás de la Universidad), aseguró puede ser “una buena alternativa desde el punto de visto del tráfico, pues le serviría bastante a las personas con discapacidad y a los adultos mayores, a quienes les cuesta subir las gradas del puente”.

Respecto al inconformismo de algunos conductores que manifiestan que el cruce peatonal causaría más congestión vial, Taimal reconoció que se trata de una “cuestión de paciencia. Mire toda la polémica que causó en un inicio la cicloruta en la Avenida Cañasgordas, al igual que los topes en medio de las carreteras, pues a largo plazo han servido para ciclistas y peatones respectivamente”.

Janeth Mosquera, del Observatorio del Ciclista y el Peatón de Cali, destacó que son necesarias “todas las acciones que se hagan para pacificar el tránsito y que favorezca a los más vulnerables en las vías, en este caso, a los ciclistas y peatones. Más allá del desmonte del puente, la apuesta consiste en facilitar la movilidad de los peatones, que en últimas somos todos en algún momento”.

La experta en movilidad agregó que ciudades estadounidense como Portland, en el estado de Oregón, no cuentan con puentes peatonales, dado que estos son concebidos como un invento para facilitar la velocidad del transporte vehicular y motorizado. Es decir, para Mosquera, beneficia a una minoría que sí cuenta con transporte vehicular. 

“La preocupación para la ciudad no debe estar orientada hacia los carros, sino hacia la gente, en especial para los adultos mayores de 65 años, quienes son las principales víctimas de las intersecciones de tránsito. El mensaje es: ‘yo -que no ando en carro- soy tan igual como usted -que es conductor’”, aseveró la experta y también docente de la Universidad del Valle.

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