Colombia
Tragedia en Santa Marta: esposo de turista Judy Agredo denuncia negligencia tras su muerte en buceo
Según el relato del hombre, el instructor tardo más de 20 minutos en atender la emergencia y estaba distraído con otra turista.
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9 de dic de 2025, 04:23 p. m.
Actualizado el 9 de dic de 2025, 04:27 p. m.
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La muerte de la turista caucana Judy Milena Agredo, de 43 años, ocurrida en octubre de este año durante una actividad de buceo recreativo en Santa Marta, desencadenó una denuncia por presunta negligencia contra Barracuda Dive Center, empresa encargada de la experiencia, y contra el instructor responsable de la jornada. Pues, su esposo, Alejandro Calambas, aseguró en el programa Séptimo Día que el rescate fue tardío y que la atención de emergencia estuvo marcada por graves falencias.
La situación se remonta a cuando Agredo, licenciada en educación infantil y madre de una niña de 11 años, viajó junto a su familia al Parque Nacional Natural Tayrona para disfrutar de unas vacaciones.
Como parte del plan turístico, la pareja decidió tomar un minicurso de buceo ofrecido por la escuela ubicada en Taganga, por un valor de 330.000 pesos por persona. Según Calambas, la empresa promocionaba instructores certificados por la Asociación Mundial de Buceadores.

La familia llegó a Santa Marta el 6 de octubre de 2025, día en el que programaron la actividad. De acuerdo con el testimonio entregado al programa investigativo, fueron recibidos inicialmente por un administrador identificado como Santiago y, posteriormente, por el instructor Fernando Enrique Waldron, quien estaría a cargo de las dos inmersiones planificadas y acompañaría a los tres familiares, así como a otra turista.
El esposo relató que, aunque la inducción previa fue corta, la primera inmersión transcurrió sin incidentes. Sin embargo, enfatizó en que, el instructor parecía distraído, y estaba más pendiente de la otra turista que del grupo en general.
“Estaba preocupado por la señorita que estaba con nosotros, quería impactarla y al momento de hacer eso nos dejaba a nosotros al lado”, expresó.
Hacia las 10 de la mañana comenzó la segunda inmersión. Calambas contó que él y su hija regresaron a la superficie sin problemas, pero su esposa no emergió.
Al notar su ausencia, pidió de inmediato al instructor que descendiera a buscarla. Sin embargo, según sus palabras, Waldron insistió en que Agredo aparecería sola: “Él me decía: ‘Tranquilo, Alejandro, que ella ya va a salir’”.
El testimonio señala que habrían transcurrido cerca de 20 minutos antes de que el instructor lograra ubicar a la mujer bajo el agua y la llevara a la superficie. Una vez allí, fue un turista extranjero, y no el personal del centro de buceo, quien inició las maniobras de reanimación.
Calambas denunció además la ausencia de un botiquín, una unidad de oxígeno o incluso una máscara de primeros auxilios en la embarcación. También afirmó que, pese a contar con radio, el instructor no lo utilizó para alertar sobre la emergencia ni para solicitar una ambulancia.
A su llegada a la playa de Taganga, agregó que no había personal preparado para recibirlos y que el administrador se centró en cobrar el servicio.

Agredo fue trasladada posteriormente a un hospital, donde el médico confirmó que había ingresado sin signos vitales. Los testimonios presentados en Séptimo Día indican que la presunta causa del fallecimiento sería ahogamiento.
El esposo responsabilizó tanto a Barracuda Dive Center como al instructor por la falta de protocolos y la supuesta omisión frente a sus llamados de auxilio.
El programa buscó la versión del administrador de la escuela, pero la empresa se abstuvo de pronunciarse y señaló que esperará los resultados de la investigación para determinar posibles responsabilidades.
Al respecto de la situación, Katherine Marroquín, instructora de buceo con más de una década de experiencia, explicó al espacio televisivo que todo personal a cargo de actividades submarinas debe contar con formación en primeros auxilios y que las embarcaciones destinadas al buceo están obligadas a disponer de oxígeno, botiquín y radio operativo.
Para la experta, resulta inadmisible que transcurrieran aproximadamente 20 minutos sin activar un protocolo de emergencia.

Ariadna María Orozco, reportera de El País. Comunicadora social y periodista con experiencia en medios escritos, televisivos, radiales y digitales. Ha participado en la cobertura de eventos deportivos de relevancia nacional y en programas especiales para noticieros regionales, especialmente en el Valle del Cauca.
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