“Quieren reeditar el paramilitarismo en el noroeste del país”, advierte el presidente Petro

Hay conmoción en el corregimiento Comunidad de Paz de San José de Apartadó, tras el hallazgo de los cuerpos de una mujer de 30 años y su hijo de 15, quienes habrían sido asesinados por sujetos armados que ingresaron a su vivienda.

Doce horas después del descubrimiento, las autoridades lograron identificar a las víctimas como Edinson Sepulveda, de 14 años, y su hermana Mayerli Sepulveda, de 26 años, quien era madre de tres menores.

La primera hipótesis que se maneja sugiere que el crimen podría estar vinculado a un ataque perpetrado por un grupo armado. Sin embargo, también se está investigando la posibilidad de que se trate de un acto de realización o venganza. Preliminarmente, tras la inspección de los cuerpos, se observaron heridas causadas por un arma corto punzante.

Pronunciamiento del presidente Gustavo Petro

El crimen fue repudiado por el presidente, Gustavo Petro, quien cuestionó que hace apenas dos días estuvo allí despachando junto a su gabinete.

“Hace dos días todo el Gobierno estuvo allí en Apartadó y nos reunimos con miembros de la comunidad en la Asamblea Popular. A nuestro regreso asesinaron dos miembros más de la comunidad”, escribió en su cuenta de X.

Por tanto, se lanzó a asegurar que “fuerzas oscuras quieren reeditar el paramilitarismo en el noroeste del país”, tesis similar a la que sostuvo anoche en Córdoba, donde ordenó al Ejército despejar las vías que estaban siendo bloqueadas por el Clan del Golfo.

Según fuentes locales, los cuerpos fueron encontrados por tres menores de edad que regresaban de estudiar de la vereda La Esperanza hacia su hogar en la finca Las Delicias, propiedad de la Comunidad de Paz. Conmocionados por la escena macabra, los niños corrieron de regreso a su escuela para informar lo ocurrido, desde donde se alertó a las autoridades locales.

Lo que ha manifestado la comunidad de paz

También trascendió que a las autoridades les ha sido difícil acceder a la finca donde se presentó el crimen, ya que el municipio aledaño está bajo el control de integrantes del grupo mencionado.

Según denunció la misma comunidad, la mujer, identificada como Nallely Sepúlveda, era la esposa de uno de sus líderes y se había alertado de la existencia de amenazas.

Añadieron que el lamentable hecho se presentó mientras el hombre atendía a su padre en el hospital de Apartadó.

Una comunidad de paz

El 23 de marzo de 1997, un grupo de campesinos y campesinas del corregimiento de San José, municipio de San José de Apartadó (Antioquia), constituyó esta comunidad y se comprometió a no participar en la guerra, a no colaborar con ningún actor armado de ninguna tendencia, a no participar de los cultivos de uso ilícito y a vivir conforme a un proyecto de vida común basado en quince principios de convivencia.

Entre ellos se destacan el respeto a la pluralidad, la solidaridad, el diálogo transparente, la libertad, la resistencia, la justicia y la alternatividad.

Desde su constitución, la Comunidad de Paz ha sido blanco de todo tipo de violencias que han intentado debilitar, frenar y exterminar este proceso campesino de resistencia civil y defensa de la tierra.

Esto ha permitido que los y las integrantes de la comunidad padezcan desapariciones y desplazamientos forzados, torturas, violencias sexuales, montajes judiciales, privaciones arbitrarias e ilegales de la libertad, saqueos de viviendas, amenazas de exterminio colectivo, dominio territorial de forma permanente por parte del paramilitarismo, entre muchas otras violencias que se suman a la desprotección por parte de las instituciones judiciales y a la impunidad en la que permanecen muchos de los responsables.