Colombia
Parejas tóxicas en Colombia: Ley castiga conductas abusivas y violentas; comportamientos penalizados
La Constitución Política protege el derecho de cada ciudadano a vivir sin presiones ni comportamientos que limiten su libertad.
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10 de dic de 2025, 06:49 p. m.
Actualizado el 10 de dic de 2025, 07:01 p. m.
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En Colombia, muchas situaciones que antes se percibían como conflictos comunes de pareja, hoy son reconocidas como conductas que pueden vulnerar derechos fundamentales. Pues aunque los celos o las discusiones entre parejas, no son delitos, cuando un comportamiento se vuelve repetitivo, invasivo o genera miedo, la ley permite que las víctimas busquen protección y activen rutas legales.
En ese contexto, las autoridades reiteran que cualquier conducta que afecte la vida privada, la salud emocional o la autonomía puede ser motivo de denuncia.
Entre las más frecuentes se encuentran los mensajes insistentes, el seguimiento físico o digital, la revisión no autorizada del celular, el control de amistades y decisiones personales, así como impedir que la persona estudie, trabaje o salga de casa.

A esto se suman las agresiones físicas, los empujones y las amenazas, que elevan el riesgo de la víctima y pueden configurar delitos como violencia intrafamiliar, acoso o constreñimiento.
La Constitución Política protege el derecho de cada ciudadano a vivir sin presiones ni comportamientos que limiten su libertad. Por eso, cuando los patrones de control se repiten y afectan la tranquilidad o seguridad emocional, se considera una vulneración que puede ser atendida por las autoridades.
Por lo que es importante recordar que, las personas que enfrenten este tipo de situaciones pueden acudir a diferentes rutas institucionales.
Las Comisarías de Familia atienden casos en los que hay relación de pareja o vínculo familiar; la Fiscalía recibe denuncias por acoso, amenazas u otros comportamientos punibles; y líneas de atención como la 155, dirigida a mujeres, y la Línea Calma, para hombres que buscan manejar conductas agresivas. Estas entidades están facultadas para emitir medidas de protección, iniciar investigaciones o guiar a las víctimas en los pasos a seguir.
La principal recomendación de las autoridades es actuar ante las primeras señales, ya que, no es necesario esperar a que haya golpes o lesiones, pues los intentos de control, la vigilancia constante o la manipulación emocional son señal suficiente para activar mecanismos de protección.
Cifras de violencia intrafamiliar reveladas por la Defensoría del Pueblo
Las cifras más recientes de la Defensoría del Pueblo muestran la magnitud del problema. Solo entre enero y mayo de 2025, la entidad registró 7.302 casos de violencia intrafamiliar contra mujeres, de los cuales 4.955 corresponden a mayores de 18 años y 1.026 a niñas y adolescentes.
El informe también detalla que 302 víctimas fueron mujeres OSIGNH–LBT, mientras que 1.321 casos no contaban con dato de edad.

Estas cifras parciales ya representan casi la mitad de los registros de todo 2024, cuando se contabilizaron 16.144 agresiones contra mujeres.
El organismo advierte que este comportamiento reafirma un patrón crítico: la violencia suele comenzar en el entorno íntimo y con señales que muchas veces se minimizan, como control excesivo, vigilancia constante o restricciones cotidianas.
En 2024, por ejemplo, se reportaron 10.703 agresiones contra mujeres adultas, 2.363 casos en niñas y adolescentes y 609 hechos que afectaron a mujeres OSIGNH–LBT, lo que demuestra que las dinámicas de maltrato impactan a múltiples grupos poblacionales.

Ariadna María Orozco, reportera de El País. Comunicadora social y periodista con experiencia en medios escritos, televisivos, radiales y digitales. Ha participado en la cobertura de eventos deportivos de relevancia nacional y en programas especiales para noticieros regionales, especialmente en el Valle del Cauca.
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