"No tendremos alianzas con otros partidos": Isabel Segovia, de Alianza Verde

Isabel Segovia, candidata a la vicepresidencia por la Alianza Verde, asegura que en su partido caben todos. “Somos la apuesta diferente”.

Isabel Segovia Ospina decidió dejar de lado su trabajo en la Fundación Compartir y robarle tiempo a su hija de 3 años para apostarle a la vicepresidencia de la República como fórmula del candidato de la Alianza Verde, Enrique Peñalosa. Para esta historiadora y máster en estudios latinoamericanos, de padre cartagenero y madre vallecaucana, su meta es que Colombia sea un mejor país y asegura que para lograrlo la educación debe ser prioridad y esa es su principal bandera.¿Por qué decidió lanzarse a la arena política, le costó mucho la decisión?Eso no se piensa mucho, porque que eso es como el matrimonio y los hijos, si uno lo piensa mucho ni se casa ni tiene hijos, la política es igual. A uno en la vida le toca aprender de todo y conocer los medios para alcanzar los distintos fines. Si esto iba a pasar, era en este momento, el planteamiento de Enrique (Peñalosa) es muy diferente de lo que conocemos como la política colombiana y justamente él está lanzando a la política a una persona no política, y en esa apuesta, en términos educativos para mí y para el país, meterse en esto, que es diferente, hace que muchos se convenzan.Usted es una persona desconocida, ¿quién es Isabel Segovia?Lo que hecho en toda mi vida es trabajar por el sector educativo, ese es mi mundo profesional y mi pasión. Llevó muchos años en esa tarea, incluso acompañé a Enrique en procesos educativos. Tengo una experiencia de trabajar fuera y dentro de Colombia en lo público y privado. Soy conocedora del sector público regional por el tema familiar, ya que soy hija de inmigrantes a Bogotá y eso hace una diferencia en todo el proceso educativo, que además es totalmente descentralizado. Eso me permitió conocer el país y reconocer las diferencias de las regiones, que nos hace tan ricos, pero tenemos que entender que desde Bogotá se pierde a cada rato la concepción de lo que es país. Eso es un poco lo que me define.¿Qué relación tenía con Peñalosa y cómo fue el proceso para escogerla como su fórmula vicepresidencial?Trabajé muchos años con Cecilia María Vélez, que fue ministra de Educación, y también fue secretaria de Educación de Bogotá en el gobierno de Peñalosa. La mejor Ministra de Educación que ha tenido el país es producto de la insistencia de Enrique de meterla al sector. A raíz de esa cercanía, me empecé a vincular con a las campañas de Enrique en el tema programático de educación, le hicimos todo el planteamiento para Bogotá. Ese ha sido mi vínculo profesional y le he seguido la pista.¿Cómo se siente acompañando a un candidato del que dicen es experto en perder elecciones?No, él no ha perdido todas las elecciones, en la oportunidad que le dieron fue la mejor administración que ha tenido Bogotá, y él llegó allí después de muchas pérdidas. La otra cosa es la apuesta, el país está cada vez más maduro políticamente. Lo que está detrás de esto es un mensaje. Enrique es una persona que tiene una visión de país maravillosa, lo que quiere es trabajar por el país, esa es su mayor pasión y en eso es auténtico y ahí se está evidenciando una política diferente, de verdad. Quiero contribuir, quiero un cambio, que todos los colombianos vivan mejor, eso es convincente y sí seguimos con el tema, algún día lo vamos a lograr. Por esas ideas es por las que se debería votar y no por otra cosa.En esta contienda electoral hay candidatas a la Presidencia y a la Vicepresidencia. ¿Cuál es su propuesta para conquistar el voto femenino que no sea el discurso de género, pues no hay peor enemigo de la mujer que la mujer?Eso es cierto. Este país es muy complejo. Yo no soy parte de la discriminación femenina, he tenido muchas oportunidades y eso es bonito de vender. A las mujeres una de las cosas que más les molesta es que las traten distinto con un discurso sobre la discriminación, no eso no, hay muchas mujeres berracas. Tenemos oportunidad de demostrarle al país que sí se puede. El tema de la mujer en Colombia debe empezar a manejarse diferente, hay que cambiar el discurso de pobrecita, hay que evolucionar y entender que estamos en una sociedad igualitaria donde hay oportunidad para hombres y mujeres y todos tenemos que estar educados de manera femenina y masculina.Hace cuatro años el país fue testigo de la ola verde, pero que terminó siendo desperdiciada. ¿Cree que sean capaces de revivirla y qué estrategia tienen para lograrlo?El momento es muy distinto. Lo que se está planteado acá es un poco diferente en un país y un momento diferente, por eso creo que hay una oportunidad muy grande. Muchos de los preceptos de ese momento se están capitalizando hoy, pero hay unas apuestas nuevas y hay que hacer una diferenciación muy grande entre esa apuesta y esta. Estamos hablando de un momento de reelección muy distinto al de esa época, el ambiente político hoy es otro, con un Presidente que no es muy popular. Hace 4 años se elegía el sucesor de Uribe y nadie sabía quién era el que se iba a sentar allá. Estamos en dos momentos políticos, y esta campaña además de estar libre de compromisos económicos y políticos, como estuvo Mockus y la ola verde, lo que busca es unirnos todos, en vez de separarnos, en una coyuntura donde la riña permanente tiene a los colombianos muy cansados. Hay una visión muy clara de cuáles son los problemas y soluciones y una evidencia ya surgida de una capacidad de gerencia muy buena. ¿Creen que podrán ser la tercería?Eso es lo que queremos ser, y cito algo que dijo Enrique: ‘Como seré yo de centro, que los petristas me dicen uribistas y los uribistas me dicen petristas’, eso demuestra claramente lo que se quiere y se puede ser.A propósito de petristas, en la Alianza Verde hay un sector que no quiere a Peñalosa. ¿Cómo van a hacer para conciliar esas riñas internas y lograr un pleno respaldo?La estrategia es un poco más amplia, es una alianza ciudadana que está buscando mejorar la vida de todos los colombianos. Eso quiere decir que todos cabemos. El tema del partido es un buen mensaje en eso. Es cierto que hay diferencias y toca armonizar, pero el Partido Verde, hoy Alianza Verde, ha sido un partido incluyente. Aquí cabe todo el mundo y eso es lo que se está buscando y creo que la candidatura es el reflejo de ese ideal que tiene el partido, más allá de problemas internos, de personalidades. ¿Cómo están las relaciones de Peñalosa y Petristas tras la consulta?Yo no me meto en eso, pero me da la impresión de que en general las cosas están bien, porque la consulta tuvo dos cosas bonitas: la primera, la cantidad de gente que votó y eso es una ganancia muy importante para el partido, y la segunda, que más de dos millones de esos votos fueron para Enrique Peñalosa, y eso es un potencial para unificar y hay que entenderlo como partido.Pero la mayoría de esos votos no so propiamente de Peñalosa y pueden ser de otros partidos…Sin duda, pero esa intencionalidad de voto hay que saberla captar, porque si uno hace ese esfuerzo de ir a votar en una consulta, algo quiere decir, puede ser: no tengo candidato y quiero tener uno, o quiero uno que le ponga un poco más de salsa a esto que está sucediendo porque necesitamos alternativas, aunque no vaya a votar por él. A ese personaje es el que hay que convencer de que esta sí es la opción. Ahí ya hay un primer interés.Dice que en la Alianza Verde caben todos, ¿eso quiere decir que están abiertos a hacer alianzas políticas?No, lo de nosotros son alianzas ciudadanas, las hacemos con todos lo que quieran estar aquí. Si el senador Uribe quiere votar por Peñalosa, bienvenido, pero no va a haber alianzas de partidos, con ninguno. Cito a Uribe porque quieren saber de eso. Pero de pasar a una segunda vuelta y enfrentarse a Santos, van a necesitar alianzas...Esta propuesta busca unificar y estamos diciendo que todos son bienvenidos, si viene de una alternativa diferente, bienvenido, pero la alianza la formalizamos con los ciudadanos, no políticamente ni de partidos.El presidente Santos tiene una imagen baja en las encuestas, ¿cómo van aprovechar esa debilidad?Unir con ideas y propuestas. Estamos un poco sorprendidos con lo que está pasando y hay que seguir capitalizando y darle una respuesta a la gente que quiere una alternativa diferente y lo somos. La apuesta es continuar con eso, con una política limpia. Estamos aquí por una apuesta de país diferente, donde la gente pueda votar por sus opiniones, por sus convicciones, por propuestas, esto no es de mermelada y mucho menos de hacer política sucia. Como la idea es que todos podamos aportar, no se trata de desprestigiar a nadie. ¿Cree en el proceso de paz?Sí, y comparto el planteamiento de Enrique de que el tema de paz es una propuesta de Gobierno, es política de Estado y no debería ser discutido en una contienda política. Colombia necesita la paz, firmarla y empezar a trabajar en la verdadera paz. ¿Qué piensa de la polarización en que está inmerso el país?Es terrible lo que está pasando. En ningún país se puede gobernar y sacar nada bueno con la polarización que estamos viendo. La gente está muy cansada de eso, esto es el Procurador y Petro, Santos y Uribe, bueno o malo, como si la gente no tuviera propuestas.¿Cree que la situación de Bogotá le pueda restar a la Alianza Verde?No, ni en lo más mínimo. La situación de Bogotá, que es muy desafortunada, está enriqueciendo el debate y dándole mucha más visibilidad a Enrique porque justamente lo que él más tiene que mostrar está en Bogotá. El Presidente está haciendo campaña en Bogotá y se le está notando que no la conoce. Usted nunca ha hecho política, no la conocen y se piensa que no le suma a Peñalosa. ¿Qué le aporta usted?Le aporto en el voto de opinión. Eso acentúa una apuesta que quiere demostrar que hay una forma diferente de hacer política. No se puso a alguien aquí que aporte maquinaria sino voto de opinión, que con sus ideas y propuestas puede convencer. No le quitó, pero sí le estoy aportando, hay reafirmación de la coherencia en lo que estamos planteando.¿Le teme al voto en blanco?No, el voto en blanco es el mejor aliado que tenemos porque es una alternativa y cuando la gente ve una alternativa, ese voto en blanco se traduce en votos generalmente.