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“No cometo la ridiculez de sentirme Presidente”: Mininterior

El ministro del Interior y Justicia, Germán Vargas Lleras, dice que Estupefacientes, Inpec y el DAS son inmanejables. Enfatiza que no está en campaña.

17 de abril de 2011 Por: Fenner Ortiz R., reportero de El País

El ministro del Interior y Justicia, Germán Vargas Lleras, dice que Estupefacientes, Inpec y el DAS son inmanejables. Enfatiza que no está en campaña.

l ministro del Interior y de Justicia, Germán Vargas Lleras, es hiperactivo. Vive sin pausas. No le teme al debate y menos a los retos, tanto que desde el momento de su designación ha cumplido la tarea legislativa del Gobierno al pie de la letra.Se mueve como ‘pez en el agua’ en el Congreso. Lo conoce desde adentro. Por eso no sorprenden los resultados legislativos, incluso, él mismo advierte que “esta fue una semana extraordinaria como no he tenido otra en mi vida” y recuerda que entre martes y miércoles “se aprobaron (los proyectos) de estabilidad fiscal, regalías, 53 artículos del Estatuto Anticorrupción y se concilió la ley de fútbol”.Le contesta a sus observadores que no está en campaña y menos que las ‘palomitas’ en la Presidencia, como las que tuvo esta semana, lo hayan cambiado.Es más, dice: “Pues mire que ni se ha notado. Yo cumplo mis funciones, tengo nuevas cargas de trabajo, pero no soy persona que cometa ridiculeces sintiéndome Presidente, cuando la tarea es simplemente delegatario de algunas funciones administrativas”.Usted acapara la atención de la opinión, incluso, es el más visible del Gobierno. ¿No le preocupa tanto protagonismo?Yo trabajo muy coordinadamente con el Presidente, pero tengo un estilo, un interés, una vocación y un compromiso que me lleva a mantener una agenda muy ambiciosa de trabajo. Pero es que este sector lo requiere. Por un lado están los asuntos referentes a la cartera del Interior, del otro de Justicia y no desconozca que el Ministro del Interior es el responsable del éxito de la agenda legislativa del Gobierno, de manera que el cúmulo de trabajo es infinito. Yo sí me siento muy comprometido con el Presidente, con el país, conmigo mismo y agradecido porque muchas de estas iniciativas hicieron parte de mi propio programa (de candidato) y el Presidente no ha tenido inconveniente, en aquellos casos en que las ha visto útiles, en permitirme convertirlas en realizaciones.Ahí quería llegar. Muchos sectores dicen que usted siguió en campaña...Nooo. En campaña, no. Lo que estoy haciendo es convirtiendo en realidad y procurando los instrumentos para que el programa del Presidente se ejecute.Esto no es una excepción y lo ha querido con otros partidos y sectores que han tenido iniciativa en la Unidad Nacional en presentar sus ideas, ese ha sido el motor de la Unidad Nacional, que la agenda no se define sólo por aquellos temas que le interesan al Gobierno sino que todos los partidos han tenido la oportunidad de enriquecer el temario.Usted logró vincular al Polo en algunos temas clave para el Gobierno...Mire, esta semana nos resultó muy útil. Votaron la Ley de Víctimas, ayudaron a destrabar el trámite del Estatuto Anticorrupción. Me complace porque muchos temas que ellos no comparten han tenido una actitud constructiva, pero siguen siendo una fuerza de oposición.¿Será que ya aprendieron a hacer oposición?Sí. Es que creo que en esta agenda hay temas en los que ellos difícilmente pueden separarse. La Ley de Víctimas la apoyaron todos los sectores y en la definición de algunos criterios todo el mundo participó.Lo es para nosotros, pero más para ellos, que siendo una fuerza tan minoritaria en el Congreso encuentran escenarios para plantear sus temas. Qué bien que no tengan esa actitud del pasado de oposición cerrada, en donde el diálogo estaba roto.¿Cómo es estar en el Gobierno con el ex presidente Álvaro Uribe respirando en la nuca a través de Twitter?Yo en esa controversia no he entrado, no lo haré en el futuro. Respeto al ex presidente. No estoy hoy en la actividad política ni en la actividad proselitista, de manera que ni siquiera puedo entrar en ese tipo de controversias.¿Cómo van sus relaciones con el Partido Conservador, se siguen atacando o se limaron asperezas?Sí, todas. Esas coyunturas son propias de una etapa preelectoral, pero no olvide que fui por muchos años congresista, conozco el ambiente y creo que ese debate está superado y no descarto que en el futuro se vuelva a presentar con ellos o con otros partidos, pero es mi responsabilidad también trabajar con un criterio definido en la defensa de la agenda del Gobierno.¿Cómo están las cosas con el ministro de Defensa, Rodrigo Rivera?Pues en absoluta cordialidad. Nosotros somos parte del mismo equipo de Gobierno y eso pudo evidenciarse el martes cuando acudimos al debate sobre el sistema penitenciario en lo que respecta a los militares, la voz fue unitaria, solidaria. Si se presentan casos como el de Tolemaida eso para nada genera diferencias ni distancias en el Gobierno, cada uno cumple con sus tareas.Pero en la retina queda la sensación de que usted termina arreglando más los problemas del Ministerio de Defensa que el mismo Rivera...No es así. No intervengo para nada en los temas de Defensa. Para nada. Por instrucciones del mismo Presidente, cada uno se concentra en sus propias actividades. En ocasiones como Ministro del Interior he sido abordado por alcaldes y gobernadores que expresan inquietudes en temas de orden público. Me limito a transmitirlos a esa cartera, no llamo no intervengo directamente con ningún general para tratar estos temas. Cada uno con su rol.¿Cómo se ha sentido con esas ‘palomitas’ presidenciales?Pues mire que ni se ha notado. Yo cumplo mis funciones, tengo nuevas cargas de trabajo, pero no soy persona que cometa ridiculeces sintiéndome Presidente cuando la tarea es simplemente delegatario de algunas funciones administrativas.La agenda ambiciosaSi el semestre anterior fue ambicioso en materia legislativa, éste parece que desborda cualquier expectativa...Reconocimos que el semestre anterior fue ejemplar, pero éste lo va a ser aún más. Le menciono algunos de los proyectos: cuatro actos legislativos concluirán su segunda vuelta y se irán a sanción presidencial: regalías, estabilidad fiscal, impedimentos y la eliminación de la Comisión de Televisión.Víctimas y restitución de tierras fue aprobada en el tercer debate entra a la plenaria del Senado. Tenemos ya para sanción la iniciativa que reglamenta el fútbol colombiano, llevamos al Congreso el Código del Régimen Departamental, también el de régimen municipal, la iniciativa de derechos de autor, aquella que reglamenta las oficinas de registro y convoca el concurso nacional para las personas que deseen manejar las oficinas de registro, tenemos la iniciativa de jueces de paz.Y, ¿en seguridad?Seguridad ciudadana entra en su último debate, antes de un mes se convertirá en ley. La iniciativa en materia de bomberos, es muy interesante. Radicamos el nuevo código penitenciario, una reglamentación que necesita el gobierno para poner orden en las cárceles.En igual forma, llevamos al Congreso la iniciativa de inteligencia y contrainteligencia que será el marco que reglamente la nueva agencia que sustituirá al DAS. Ya pasó a sanción presidencial el proyecto que dota al Presidente de facultades para crear los tres ministerios que entrarán en los próximos meses en operación y reformar todo el sector central de la administración y vamos a tener agencia de hidrocarburos, una entidad encargada del manejo de las vías y se nos va a permitir intervenir en muchas otras. Yo pienso intervenir el Inpec y liquidar la Dirección Nacional de Estupefacientes en asuntos propios de mi cartera.Como ve, va a ser una legislatura más interesante, más fructífera en resultados y el Presidente y su Gobierno van a quedar habilitados para poner a plenitud en marcha el plan de Gobierno.¿Por qué pasó desapercibido el régimen departamental y municipal?Se abre el debate. Se elaboró con un criterio de reforzar la descentralización, permitir que la Nación, el Estado central, pueda delegar aún más competencias y funciones y los departamentos, prima un criterio de planeación de coordinación mejor.¿Es acabar con el paternalismo?Es un criterio que orienta la elaboración de los códigos, los actuales fueron expedidos en el 86, mucho antes de la Constitución y desde entonces se han venido expidiendo normas muchas veces contradictorias entre sí. El ‘revolcón’ del Estado¿Definitivamente el DAS, Inpec y la Dirección de Estupefacientes se volvieron inmanejables para el Estado?Inmanejables. Esa Dirección Nacional de Estupefacientes es inmanejable, hay que liquidar esa entidad, crear una nueva que se dedique a la lucha antidrogas y que nunca más vuelva a administrar los bienes incautados a la mafia. Hemos pensado que una agencia central del Estado, con una gerencia adecuada que permita que todos los bienes improductivos del país, aquellos que provienen de Estupefacientes y de la propia Dian se administren, pero con un criterio gerencial. Liberamos así a la DNE del karma que ha rodeado a esa entidad de corrupción en la administración de los bienes y que la ha hecho desviar en sus funciones.¿El DAS, igual?Se va a convertir en una agencia de inteligencia y contrainteligencia, no se ocupará más de funciones de extranjería que deben pasar a la Cancillería, tampoco de mantener esquemas de protección que los va a asumir el Ministerio del Interior y mucho menos de cumplir funciones de Policía Judicial.La iniciativa autorizó que aquellos funcionarios del DAS capacitados, aptos, que pasen el examen ingresen al CTI para que sigan con sus tareas.La reforma no se limita a eso, una entidad como Minercol se va a convertir en una agencia muy similar a la de Hidrocarburos, para manejar todo el desarrollo minero, las posibilidades del país en este frente son enormes, pero se requiere de un ente que sea interlocutor y profesional para el manejo de este sector y también no es descartable que el propio Incoder sufra una modificación. Está Etesa, en liquidación, y no descarto que en otros sectores se hagan reformas, en algunos con la liquidación de entidades, en otros transformación, cambio de razón social.¿O sea que se avecina un revolcón institucional en estos seis meses?Así es. Seis meses se le otorgaron de facultades al Presidente y ya venimos trabajando en la implementación de la reforma y la más interesante la puesta en marcha de los ministerios de Justicia, Trabajo y Vivienda.Reforma a la justicia¿Con la resurrección del Ministerio de Justicia viene la reforma a la rama?Viene la reforma de la que hemos tomado la determinación que se presentará el 20 de julio con consenso o sin él.Nosotros tenemos claridad en lo que debe contener. Se focaliza principalmente en descongestión, hay que ver cómo en los próximos dos años superamos los 2,2 millones de procesos represados y lo vamos a lograr con unas medidas de choque extraordinarias para lo que necesitamos que la Constitución nos autorice que muchas otras personas cumplan funciones jurisdiccionales en determinadas circunstancias.Un segundo aspecto se dedica a la seguridad jurídica, evitando en el futuro fallos retroactivos, reglamentando el tema de tutela. Los colombianos quieren que las decisiones sean ciertas y no susceptibles de modificaciones. El tercer es el institucional, el cuarto es la administración y la gerencia y un quinto con el juzgamiento de aforados.¿Adiós al Consejo Superior de la Judicatura?Esa discusión hace parte de la administración de la rama. El Gobierno ha creído útil que se elimine o se transforme el Consejo, estamos presentando los argumentos para sostener esa iniciativa y todo eso hará parte del debate.

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