Declaran calamidad pública y reanudan búsqueda de desaparecidos en Guatapé

Con la declaración de calamidad pública y la reanudación de la búsqueda de desaparecidos, avanzan este lunes las labores de atención de la tragedia que enluta a Guatapé, Antioquia, donde la embarcación 'El Almirante' naufragó con 167 personas a bordo.

El más reciente balance de las autoridades indica que siete personas murieron en el naufragio, 158 fueron rescatadas con vida y aún buscan a dos personas reportadas como desaparecidas.

La séptima víctima, identificada como Martha Nora Gómez, fue hallada hacia las 10:00 a.m. de este lunes en el embalse, donde los operativos se reanudaron desde las 5:00 a.m. tras una fuerte tormenta ocurrida en la noche pasada.

Anteriormente fueron identificadas como víctimas mortales: María Hilda Idarraga, Edilma Barragán, Valentina Jaramillo, Lupe del Socorro Cantor Rodríguez, John Jairo Palacio Restrepo y Daniel Mora Ortiz.

Además de la declaración de calamidad pública en Guatapé, el gobernador de Antioquia, Luis Pérez, ordenó restringir la navegabilidad en el embalse hasta nueva orden.

El director de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (Ungr), Carlos Iván Márquez, informó que para este segundo día de rescate hay "alrededor de unas 33 personas para hacer relevos y un incremento de cuadrillas para avanzar en el proceso de búsqueda".

La tragedia ocurrió el domingo a las 2:30 de la tarde, cuando 'El Almirante', una embarcación de cuatro niveles utilizada para paseos cortos en el embalse de Guatapé, Antioquia, zarpó con 154 personas abordo. Infortunadamente la embarcación se hundió 40 minutos después de salir del muelle.

En el punto donde naufragó 'El Almirante', se instaló una plataforma desde la cual se coordinan los operativos. Allí los buzos han cercado el perímetro, pues las corrientes de los ríos pueden llevarse los cuerpos, según explicó la secretaria de Gobierno de la Gobernación de Antioquia, Victoria Ramírez.

La funcionaria agregó que a la zona llegaron equipos especializados para levantar el barco y de esta forma poder ver su interior en busca de cuerpos.

Los buzos que participan de los rescates han dicho que las labores son complejas, debido a la poca visibilidad que hay en el fondo del embalse y la fría temperatura del agua.

​Sebastián Monsalve, buzo del Club Orcas, le explicó al diario El Colombiano que la embarcación quedó a 20 metros de profundidad del embalse y que además de la poca visibilidad, hay muchos obstáculos como cojines y otros elementos al interior, lo que hace más difícil la búsqueda.

Indicó que los buzos hacen inmersiones de máximo 15 minutos en búsqueda de los desaparecidos.

En la noche del domingo, una fuerte tormenta eléctrica obligó a la suspensión de los operativos, luego de que uno de los buzos se viera afectado por un rayo, causándole afectaciones en un pulmón.

"Llegó un poco afectado por la hipotermia y una descarga eléctrica porque en sus equipos hay bastantes elementos metálicos como el tanque", contó el comandante de los bomberos de Envigado, capitán Luis Bernardo Morales.

"El barco está rodeado totalmente de vidrio, lo que hace más difícil y más peligroso el trabajo. Es muy compleja la búsqueda por la temperatura del agua y la visibilidad es cero", acotó Morales.

Según las primeras inmersiones realizadas el domingo, los buzos hallaron en el segundo piso de la embarcación dos víctimas y una en el primero, donde posiblemente se encuentran al menos diez cadáveres más

Nora Raquel Pérez, quien estaba de visitaba en Guatapé con otras 20 personas, todas integrantes de tres familias del barrio El Paraíso, del municipio de Bello, Antioquia, contó que el barco dejó el muelle de manera normal y navegó casi un kilómetro y de un momento a otro comenzó a fallar.

Ella estaba junto a un primo, en el segundo piso, cuando vio que la embarcación se ladeaba de uno a otro lado y empezó a hundirse.

“El capitán nos dijo que nos moviéramos hacia la derecha del salón, luego gritó que corriéramos hacia el otro lado y, por último, hacia adelante. Pero se estaba inundando por todos lados”, comentó.

Nora Raquel narró que el capitán fue el primero en lanzarse del barco a las aguas de la represa y les pidió que hicieran lo mismo.

Por otro lado, mientras recibía atención médica en un albergue montado por la alcaldía de Guatapé en el recinto Casa Paz y Vida, Beatriz Gutiérrez rogaba a Dios por la pronta aparición de su esposo, John Jairo Palacio, y de una de sus sobrinas, Érica Quinchía, con quienes viajaba en El Almirante y perdió de vista en medio del naufragio.

Beatriz contó que se salvó porque logró llegar a la orilla, pero su esposo ni su sobrina sabían nadar.

Éder Tobón, otro sobreviviente, dijo que al barco se le fue la luz antes de sonar la alarma. “Comenzamos a escuchar un sonido muy fuerte al lado de la tienda y el baño de los hombres. Una de las muchachas que estaba atendiendo en la tienda se asomó y empezó a gritar y el agua comenzó a entrarse. La confusión fue impresionante, porque la gente entró en pánico y no dejaba que subiéramos a los niveles de arriba y a mí me tocó coger dos niños y esperar que el barco se hundiera”, relató Tobón.

Lancheros de la represa de Guatapé dijeron al diario El Colombiano que este barco 'El Almirante', el más grande de la represa, habría presentado antes otros dos hundimientos, el primero cerca a la Isla de la Fantasía donde se pudo evitar una tragedia por la cercanía de profesionales de la marina; y un segundo naufragio cerca del Malecón y que también fue controlado, aseguran lancheros. 

Personal de los organismos de socorro denunciaron que al parecer, dentro de esta embarcación, no era una obligación portar siempre los chalecos salvavidas.

“Vinimos a decirle a todas las familias que están esperando a sus seres queridos, que las acompañamos en este momento de dolor y de angustia”, dijo el presidente Juan Manuel Santos en la noche del domingo desde Guatapé, a donde llegó para liderar los operativos tras el naufragio.

El Presidente dijo que el Gobierno Nacional y la Gobernación de Antioquia desplegaron personal de rescate para los operativos, además de la disponibilidad de recursos para la atención.

Por su parte, el ministro de Transporte Jorge Eduardo Rojas, indicó este lunes que se llevará a cabo una estricta investigación para esclarecer lo ocurrido en Guatapé.

"Normativa exige que cada empresa realice control de salida, situación por la cual la empresa involucrada deberá responder", dijo el Ministro en su cuenta de Twitter.

El superintendente de Puertos y Transporte, Javier Jaramillo, también llegó a Guatapé y anunció que se adelantan las indagaciones preliminares para dar con las causas de la tragedia.