Comandante del Ejército visitó a los uniformados quemados en un ataque en Villagarzón, Putumayo

El comandante del Ejército, general Luis Emilio Cardozo, visitó este domingo, en el Hospital Militar Central de Bogotá, a los uniformados quemados en Villagarzón cuando intentaban llevar a cabo una operación para destruir un laboratorio de producción de pasta base de coca.

“Uno de nuestros soldados cumple hoy 25 años. Compartí con ellos, con sus familias y con el personal médico, a quienes agradezco profundamente su profesionalismo, humanidad y entrega. Su labor es fundamental para devolver la salud y la fortaleza a nuestro personal. A mis hombres afectados y a sus familias les reitero que nunca estarán solos. Hasta su completa recuperación, estaremos con ustedes”, manifestó Cardozo a través de su cuenta en la red social X.

En el ataque en Putumayo resultaron heridos un oficial, el subteniente Miguel Ángel Mejía Gutiérrez, y los soldados profesionales Sebastián Díaz Amaya y Daniel Fierro Rubiano Daniel.

Los uniformados hacían parte del batallón de infantería N.º 25 de la vigésima séptima brigada del Ejército que tenían la misión de destruir un laboratorio de producción de pasta base de coca.

La comunidad del lugar, sin embargo, instrumentalizada por las disidencias, provocó una asonada para detener la operación, en medio de la cual, los uniformados fueron quemados.

El subteniente Mejía Gutiérrez fue el último en ser trasladado a Bogotá, por la gravedad de sus heridas.

El general Erik Rodríguez, segundo comandante del Ejército Nacional, informó en su momento que el subteniente presentaba 75 % de quemaduras en su cuerpo de tercer grado, mientras que el soldado profesional tenía 30 % de quemaduras.

“Condenamos y repudiamos el demencial intento de quemar vivos a dos de nuestros militares del Ejército Nacional de Colombia, quienes se encontraban realizando operaciones militares en Villagarzón, Putumayo”, dijo el ministro Sánchez a través de su cuenta de X, el pasado miércoles 3 de septiembre.

El Ministerio de Defensa y las Fuerzas Militares ofrecieron una recompensa de $ 200 millones por información que permita identificar, individualizar y capturar a las personas que atentaron contra los uniformados.

“Quienes hicieron esto no son ni campesinos, ni comunidades reclamando sus derechos. Son criminales y narcos que intentaron asesinar a nuestros militares”, puntualizó Sánchez.

El oficial agregó que “este grave delito no quedará en la impunidad. Toda Colombia debe alzar su voz de rechazo y condenar este crimen. Colombia está con sus héroes y heroínas que visten uniforme. Pronta recuperación de nuestros heridos”.

La Oficina en Colombia del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos rechazó los ataques.