Búsqueda en Santander de Quilichao completa una semana sin hallar a los siete mineros atrapados

En el municipio de Santander de Quilichao, en el norte del Cauca, las autoridades adelantan las tareas de ubicación de los cuerpos de los mineros que quedaron atrapados tras el colapso de un socavón o mina de oro ilegal en el sector de San Antonio, zona rural de esa población nortecaucana.

“Aún atendemos esta emergencia con el apoyo de varias entidades municipales, como la oficina de gestión de riesgo, la fuerza pública, empresa privada y las comunidades afrodescendientes de la zona por eso, con el apoyo de varias retroexcavadoras, buscamos ubicar a estas siete personas, quienes terminaron sepultados tras presentarse un derrumbe en este socavón, situación que se presentó en la noche del pasado 11 de septiembre”, explicó la secretaria de gobierno de Santander de Quilichao, María Luisa Holguín.

Por eso, estas tareas humanitarias continúan con el acompañamiento de las mismas comunidades, las cuales son las que aportan información que permite esta búsqueda, la cual ya va a cumplir una semana, sin que hasta el momento se tenga un resultado concreto.

“No se han ubicado o rescatado los cuerpos de estos mineros, quienes al momento de los hechos, laboraban de forma artesanal al interior de lo que gente de San Antonio llaman cúbico, que no es más que un hueco o socavón que abren sobre este predio para saciar ese afán de extraer oro”, explicó Martín Gil, periodista quilichagüeño.

Registra la emergencia, las comunidades indígenas y afrodescendientes de esa zona indicaron que el derrumbe se registró en una excavación no formal de oro, en el punto conocido como Brasilia, vereda San José del corregimiento de San Antonio.

“Entre las personas atrapadas, cuatro vivían en el consejo comunitario y también pertenecían al territorio indígena de Guadualito, comunidades vecinas que comparten el mismo dolor. Las otras víctimas serían de nacionalidad venezolana. De ahí que la Guardia Cimarrona del consejo comunitario zanjón del garrapatero y la Guardia Indígena del territorio del Guadualito asumieron un trabajo conjunto para el control, la ayuda humanitaria y el acompañamiento a las familias”, indicaron los miembros del Tejido de Comunicaciones de la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca, Acín.

Por eso, estas poblaciones están presentes en el sitio orientando la logística, apoyando el ingreso de las máquinas y dando respaldo emocional y psicosocial a las familias de quienes son las afectadas por esta tragedia.

“Actualmente, más de siete máquinas están apoyando las labores de búsqueda y rescate, en medio de la tensión y la esperanza de poder encontrarlos. En el sitio también han hecho presencia entidades institucionales como la Defensa Civil, la Cruz Roja, entre otras”, agregaron los integrantes de esa organización indígena.

De ahí que las familias afectadas solicitaron no revelar la identidad de las personas atrapadas hasta que se finalice la búsqueda, pero con el paso del tiempo la preocupación aumenta, y como se ven los vídeos, ya son varias toneladas de tierra extraída en el sitio donde se presentó el derrumbe, sin algún resultado.

“Esta tragedia abre también una reflexión de fondo, ya que no es la primera vez que en esta zona se presentan emergencias similares. La falta de oportunidades, el abandono estatal y la ausencia de proyectos de vida digna han llevado a muchas familias a recurrir a la minería, una práctica riesgosa que pone en peligro la vida. A esto se suma el impacto ambiental que deja esta actividad sobre los ríos, la tierra y los ecosistemas de los que dependen las mismas comunidades”, agregaron los miembros del Tejido de Comunicaciones.