El llamado de ayuda de la comunidad de San Antonio, Santander de Quilichao, para rescatar a mineros sepultados

Las comunidades del sector de San Antonio, en la zona rural del municipio de Santander de Quilichao, hicieron un llamado a las autoridades para que envíen más maquinaria amarilla para así rescatar los cuerpos de los siete mineros sepultados tras el colapso de un socavón o mina de oro.

“A todas las entidades nacionales, regionales, a los organismos de control y humanitarios, necesitamos de forma urgente que nos ayuden con más retroexcavadoras para poder llegar hasta donde están los compañeros sepultados, como ustedes ven solo hay una máquina trabajando y eso no es suficiente, necesitamos ahora de la ayuda de todos para rescatar los cuerpos de los compañeros”, relataron los pobladores.

Ese llamado lo hicieron, a través de un vídeo que compartieron después es las redes sociales, donde se aprecia cómo solo una retroexcavadora es la encargada retirar la tierra que selló el socavón, emergencia que se registró en la noche de este jueves 11 de septiembre.

“Por favor que nos ayuden, para poder rescatar a los siete compañeros que quedaron atrapados, están a más de 30 metros de profundidad, entonces ustedes entenderán que es un trabajo que se debe hacer con más maquinaria, de ahí que las autoridades nos envíen más porque es la única forma de acelerar este angustioso rescate”, agregaron los pobladores, quienes ante la falta de oportunidades laborales en la zona, se dedican a la minería ilegal.

A raíz de pasadas emergencias, donde varias personas perdieron la vida, ahora los mineros adelantaban la extracción de oro, abriendo socavones, o cúbicos, como los llama la comunidad, sobre esta parte de la zona rural de Santander de Quilichao.

“Para no llamar la atención de las autoridades, y para evitar el uso maquinaria pesada, las personas perforaban el suelo poco a poco hasta ir creando lo que llaman el cúbico, que es una especie de un hueco profundo, para después ir sacando la tierra y luego cernirla al momento de obtener las pepitas de oro, por eso a esta gente les dicen topos, porque similar a este animal, estas personas literalmente trabajaban debajo del suelo”, relataron periodistas quilichagüeños.

De esa forma, los mineros evitaban ser detectados por las autoridades, las cuales han adelantado varias intervenciones en el lugar tratando de detener esta práctica ilegal; sin embargo, los pobladores de esta zona insisten en extraer de esta forma el preciado metal.

Por el momento se desconoce las identidades de las personas que están aún atrapadas en esta parte del norte del Cauca, donde son los grupos armados al margen de la ley las que dominan las veredas y corregimientos, de paso, las actividades como la minería ilegal y los cultivos de coca.