No caiga en el 'terrorismo virtual' de la desinformación, guía para frenar las cadenas

Imagine que va viajando en una aeronave y de repente escucha a uno de los pasajeros decir: “el ala del avión se quebró”. Estas palabras lo llenan de temor y, antes de verificar si la situación es real, empieza a difundir la información extendiendo el pánico. Después mira hacia atrás y se da cuenta que quien reporta el “ala del avión quebrada” es un niño, que tiene en sus manos una aeronave de juguete y solo hacía referencia a este.

La historia aquí narrada la contiene un meme, que circula en redes sociales, donde además se advierte: “Cuidado con aquello que usted escucha, pero no ve”. Un meme que se vuelve viral en estados de WhatsApp y otros medios de comunicación, cada que se genera algún revuelo por la difusión indiscriminada de imágenes, videos y audios sobre una situación que puede o no estar ocurriendo. El hecho es que toda esa avalancha de datos lleva a un círculo de desinformación que termina desatando un ‘terrorismo virtual’, creando pánico y caos social.

Un panorama así vivió Cali durante los últimos días de la semana, tras hechos de vandalismo que surgieron luego de las protestas pacíficas de la jornada de paro nacional. El propio secretario de Seguridad y Justicia de Cali, Andrés Villamizar, advirtió que solo un 30 % de lo que se reportaba en medios virtuales correspondía a la realidad.

De hecho, Villamizar aseguró que la Policía atendió 330 puntos y en ninguno de ellos se evidenció ingreso a casas privadas a hacer saqueo ni vandalismo, es muy posible que haya habido intentos de ingreso, que fueron repelidos por la Policía o la ciudadanía. “Los videos que he analizado son de ciudadanos armados con palos, más no de ingreso de delincuentes ni de vándalos a los sitios”, dijo Villamizar.

El funcionario añadió que se vivió un terror mediático a través de las redes: “Las redes sociales facilitan el flujo de información y lamentablemente también facilitan el flujo de noticias falsas, amenazas y sensación de terror que algunos buscan generar, lo que es totalmente condenable”.

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Mauricio Guerrero, sociólogo y experto en temas de comunicación digital, anotó que la configuración de plataformas como WhatsApp permiten dispersar de manera fácil los contenidos y hacer efectiva su viralización, “cuando hay referentes concretos que te permitan que se genere un estado de pánico”.

“Es decir, si hubo un acto vandálico concreto y real, va a ser más fácil que noticias que pueden ser falsas o descontextualizadas afecten más la percepción que la gente tiene sobre los fenómenos. No quiere decir que no haya pasado cosas, posiblemente pasaron situaciones que en Cali ya se venían presentado, asonadas o por ejemplo desfiles que se han dado en Halloween, pero esta vez se amplificaron en un estado de cosas y se generó más tensión, como el tema del toque de queda que va generando un clima emocional”, precisó Guerrero.

El también director del Programa de Comunicación de la Universidad Icesi añadió que se debe trabajar en introducir claves de ciudadanía digital desde las universidades y otros entornos, y uno de los aspectos clave es no compartir información de la cual no se conozca su veracidad.

Por su parte, Holbein Giraldo, docente investigador de la Universidad Libre y la Universidad del Valle de Palmira, añadió que la situación de violencia que se presenta es compleja y que todo se magnifica mediante el uso del pánico a través de redes sociales, “donde también se puede poner al descubierto una propuesta de manipulación colectiva”.

“De allí la teoría del pánico social que circula como explicación al fenómeno, donde se genera pánico y se legítima la militarización de la sociedad. Esto se ha vuelto reiterativo en Cali porque los ciudadanos caemos en el juego de viralizar noticias y generar pánico”, manifestó Giraldo.

Entre tanto, Rocío Gutiérrez, secretaria de Paz y Cultura Ciudadana de Cali, expresó que “también creemos que la sensación de miedo colectivo se desbordó y esa sensación desafortunadamente se refleja en que muchos ciudadanos buscan asumir protección por su propia cuenta, desconociendo la presencia de la autoridad y la Fuerza Pública y, en la medida en que hay pánico colectivo, la sensación de inseguridad se dispara”.

César González, psiquiatra del Centro Médico Imbanaco, explicó que el pánico colectivo se refleja en la sensación de miedo de las personas.

“Miedo a que le pase algo, a que le dañen su integridad física o personal, que entren a su casa y le roben o sean víctimas de la violencia en la calle, eso a cualquier ser humano le puede dar, pero a veces se expande porque hay demasiada información inexacta, extremismo y de esto es que se aprovechan algunos grupos para generar el miedo”.

El especialista precisó que lo que vivió Cali “fue un evento muy puntual y uno espera que se resuelva, ya si esta situación, como en otros países que están en guerra, continúa, pues se presentan cuadros clínicos, pero este no es el caso. El ser humano tiene la capacidad de resolver esto con sus propios recursos y la solidaridad de la gente. Entonces la invitación es a mantener la calma, a mantener la realidad de las cosas, a no creer en noticias exageradas y a guardar la compostura”.