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“En unos tres años el jarillón estará evacuado”: Consejo Municipal de Gestión de Riesgo

Rodrigo Zamorano, director del Consejo Municipal de Gestión de Riesgo de Cali, dijo que no hay amenaza de caída de otra torre de comunicaciones. Hace un llamado para ahorrar agua, pensando en El Niño.

13 de julio de 2014 Por: Luz Jenny Aguirre | Editora Entorno

Rodrigo Zamorano, director del Consejo Municipal de Gestión de Riesgo de Cali, dijo que no hay amenaza de caída de otra torre de comunicaciones. Hace un llamado para ahorrar agua, pensando en El Niño.

Rodrigo Zamorano dice que es consciente de que la prevención “no vende”. Que cuando la gente habla de resultados de las administraciones lo que quiere ver son obras y calles pavimentadas. “Pero de lo que se trata nuestro trabajo es de proteger la vida”, asegura el director del Consejo Municipal de Gestión de Riesgo de Cali. Este funcionario, exsecretario de Gobierno de Cali y el Valle, habló con El País sobre qué tan preparada está la ciudad para el Fenómeno de El Niño y para un eventual sismo.El pasado 18 de marzo Cali adoptó las Zonas de Microzonificación Sísmica. ¿Eso qué significa?Diría que esa es de las cosas más importantes que hemos hecho y es identificar 16 zonas con acelerógrafos, lo que nos permite exigir ciertas características para construir de acuerdo al punto específico de la ciudad en la que uno se encuentre. Ya no se puede hacer el mismo edificio o casa en cualquier parte de la ciudad. ¿Quiénes garantizan que esto sí se cumpla?Planeación y los curadores. Lo que pasa es que el decreto tiene seis meses de atemperamiento, de ajustar los procedimientos y trámites. Es decir, que pasado ese tiempo entra en plena aplicación. Esto significa que a partir de septiembre todo lo que lo que se construya en Cali tiene que cumplir con las especificaciones de las 16 zonas de sismicidad.¿Qué va a pasar con las construcciones que ya están?Hay unos procesos, especialmente en los edificios indispensables, como cuarteles, clínicas y hospitales. Lo que hay que rescatar es que solo tres ciudades de Colombia tienen este tipo de legislación: Manizales, que es pionera, Bogotá y ahora Cali. El proyecto costó $4000 millones y se hizo en convenio con el Observatorio Sismológico del Suroccidente, Osso, Ingeominas y el Dagma. ¿Qué tal ha recibido el sector constructor estas medidas?Muy bien, porque los pone en la tónica internacional: donde van a construir, tienen que consultar. Ahora, si hubiera un bien que está entre dos zonas (una con especificaciones mayores a la otra), lo que se hará es aplicar los estándares más altos. Esta es una apuesta muy fuerte del Alcalde, porque es una restricción a las construcciones, pero se hace para salvar vidas. ¿Cómo va el reforzamiento de las edificaciones estructurales?El terminal de transportes, por ejemplo, ya se confinó. Al HUV se le hicieron también unas obras. Los Bomberos harán un cuartel nuevo y la Base Aérea tiene un centro de Comando de Control de Inteligencia. La Policía ya tiene su edificio sismorresistente. Se ha logrado mucho y seguimos avanzado en prevención. Esta dependencia, por ejemplo, se va a volver una Secretaría.¿Cómo será eso? ¿Hará parte de una reforma administrativa?Ya tenemos el beneplácito de Hacienda y estamos con los asuntos jurídicos. Antes de acabar el año esperamos tener una Secretaría de Gestión de Riesgo de Desastres. No haría parte de una reforma, es ya una decisión.El Consejo Municipal de Gestión de Riesgo de Cali está metido de cabeza en el Plan Jarillón, ¿cómo va este proyecto?Este es un proyecto vital, que vale $1,3 billones. De los 17,5 kilómetros del jarillón van a salir 6000 familias que serán reubicadas en casas dignas, con calles, iglesia y parques. El jarillón va a quedar como una alameda. Hay que recordar que estudios de la Universidad del Valle y de la comisión holandesa detectaron que este tiene siete sitios vulnerables.¿Pero en qué va la reubicación?Se han reubicado 1600 familias, cada miércoles nos reunimos con el Alcalde y la gente del proyecto a hacer control a esto, hasta que se reubiquen las 6000. También están los trabajos de ingeniería sobre las lagunas de regulación de Charco Azul y Pondaje y sobre los puntos vulnerables. Con todo esto el río Cauca dejará de ser una gran amenaza para Cali. Por eso el proyecto no es para el jarillón sino para toda la ciudad, para protegerla de una gran inundación, pues de romperse el agua llegaría hasta la Calle 25. Esto podría ocurrir si se combinan dos factores: que el río esté muy alto y que haya un gran sismo. Nadie puede decir si esto va a suceder, ni cuándo.¿Cuándo se espera poder terminar con la reubicación?Pensaría que en unos tres años estaría totalmente evacuado. El Fondo de Adaptación apoya este proyecto porque tiene incluida la variable riesgo: gran parte de la ciudad está en riesgo, por eso es una prioridad. ¿Cómo van a garantizar que en estas reubicaciones no haya ‘colados’?No hay ‘ colados’ porque fuimos puerta por puerta y caracterizamos a las familias con sus documentos. El Estado les da a los que hoy están allí, eso ya está claro. Se hizo verificación con un equipo de sicólogos, trabajador social, economista, etc. Ha pasado más de un mes de la caída de la torre de comunicaciones en el centro, en medio de un fuerte aguacero. Se hicieron unos recorridos para verificar el estado de este tipo de estructuras en Cali. ¿Qué resultados arrojaron?Primero visitamos los sitios de más alto riesgo: Torre de Cali, Coltefinanciera, Telecom, Tres Cruces y Cristo Rey. Fuimos con ingenieros, arquitectos y calculistas de Planeación Infraestructura, Personería y el Dagma. En principio se ofició al Ministerio de Comunicaciones para que nos diga a quiénes les han dado licencias del espectro electromagnéticos. Luego oficiamos a la Arquidiócesis, a Carvajal, a los que son dueños de los predios para que nos digan a quiénes han alquilado, luego cruzamos esa información y creo que en unos 20 días tenemos respuestas. Estamos en el proceso. Según lo que vimos en esos sitios de alto riesgo que menciono, en principio, no hay amenazas. Hay que diferenciar entre antena y torre, en una torre puede haber 20 antenas. ¿Se estableció qué fue lo que pasó con esa torre que se cayó?No, no se ha establecido, está en investigación.¿Qué tan partidario es usted de una antena (o torre) única, como han propuesto algunos para Cali?Sería deseable desde el punto de vista de ornato y de salud. Hay que valorarlo desde la parte técnica.De otro lado, cada vez aumentan las probabilidades de que ocurra el Fenómeno del Niño, según las autoridades ambientales. ¿Estamos preparados para atender las emergencias que este puede generar? Todos hablan de una probabilidad de ocurrencia (la Noaa —autoridad ambiental internacional— y las distintas agencias). Hay una directriz del Alcalde para cada secretario: en salud, diciendo que hay un probabilidad de malaria, dengue y cólera, entonces tienen que estar fumigando y lo está haciendo. Tenemos los planes de contingencia en todas las áreas. El riesgo es básicamente de desabastecimiento de agua, pero Cali tiene una gran fortuna y es que el río Cauca tiene 300 metros cúbicos por segundo y nosotros potabilizamos 8 o 9 metros por segundo. Así que por más que baje el nivel del río Cauca vamos a tener agua. Pueden ocurrir fenómenos de falta de oxígeno del líquido o aumento de turbiedad y por eso usamos el reservorio. De todos modos hay que hacer el llamado para que cuide el recurso, porque muchas veces lo que hacemos en estas situaciones es atesorar el agua, abrir la llave y guardar por cantidades. Ahora lavar un carro con agua potable es un crimen en muchas partes del mundo. He hecho visitas a la ladera donde encuentro la llave abierta y dicen “de donde yo vengo hay un río y me gusta que el agua corra…”Pero también está el caso de cuencas como la del río Meléndez, que en épocas de sequía enfrenta serios problemas y muchas veces no da para abastecer la ladera...Ya tenemos mecanismo de bombeo para llevar el agua allá, están los planes de mitigación, pero hay que ahorrar, porque podemos tener problemas serios. El otro gran riesgo son los incendios forestales, básicamente para invadir, para aumentar frontera agrícola y por una falsa creencia de que el rebrote viene mejor cuando se ha quemado.¿Están preparados los bomberos?Están preparados, el convenio con los bomberos debe salir la semana entrante, es un convenio de más de $20.000 millones. Tenemos bomberos de clase mundial. Sin embargo, el asunto es como la basura: la ciudad no está más limpia porque barramos más sino porque ensuciemos menos. Lo que necesitamos son unos vigías para que rápidamente podamos identificar las columnas de humo.

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