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El pasado jueves, en la Universidad del Valle, sede San Fernando, el doctor Óscar Gutiérrez y su equipo de colaboradores celebraron el primer año del trasplante de pulmón a un cerdo (‘Pachorón’) sin el uso de la inmunosupresión. | Foto: Ricardo Ortegon

El trasplante de pulmón en un cerdo y avances contra el cáncer que lidera Univalle

La Universidad del Valle adelanta dos investigaciones con resultados preliminares prometedores: tratamiento de trasplantes sin el uso de inmunosupresores y la disminución y eliminación de células cancerosas a través de un derivado del dióxido de titanio.

9 de septiembre de 2018 Por: Danna Doncel Navia, integrante del Semillero UAO - El País

Desde hace 23 años, en su labor como investigador de la Universidad del Valle, el doctor Óscar Gutiérrez ha dirigido los avances de dos investigaciones que prometen cambios abismales en el campo de la salud.

Una de estas se enfoca en el tratamiento de trasplantes sin el uso de inmunosupresores (sustancias químicas que evitan que el organismo rechace el órgano trasplantado, pero que disminuyen la actividad del sistema inmunitario del cuerpo y con esto la capacidad de combatir otras enfermedades).

La otra investigación se enfoca en la disminución y eliminación de las células cancerosas en el cuerpo humano a través de un derivado del dióxido de titanio.

El doctor Gutiérrez, farmacólogo de la Universidad del Valle, internista, profesor e investigador emérito de Colciencias, ha coordinado ocho grupos de investigación sobre la medicina regenerativa en la Universidad del Valle, el Hospital Universitario del Valle y la Universidad Autónoma de Occidente, UAO.

En los inicios del año 2000, una investigación sin resultados sobre la producción de piel, dio espacio a distintos interrogantes. “Empezamos a cuestionarnos sobre lo que debíamos hacer para que al trasplantar un órgano o tejido, el organismo del paciente no lo rechazara, en ese momento empezamos a experimentar con células madre”, comenta el coordinador de estos estudios.

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Hasta el momento solo se han realizado pruebas de trasplantes en animales, siendo el más usado para la investigación, el cerdo. Se realizaron trasplantes de pulmón, de células de páncreas encargadas de producir insulina (islotes), de riñón e inclusive, cardiacos.

“Nuestra propuesta buscaba hacer en animales grandes lo que ya habíamos detectado y ensayado especialmente en modelo porcino, ya que este es muy parecido al humano”, asegura el científico.

Una prueba de su excelente labor es que el pasado jueves se celebró el primer aniversario del trasplante de pulmón de un cerdo (‘Pachorón’), sin el uso de la inmunosupresión, aun cuando los pulmones están entre los órganos que más necesitan este tipo de tratamiento después de este tipo de intervención. Con el método de la quimerización no ha sido necesaria ninguna dosis y el cerdo ha gozado de cabal salud (ver recuadro).

El doctor Gutiérrez comenta que el proceso de investigación no fue fácil ya que no contaban con muchos recursos. “Trabajamos con poco presupuesto, hacíamos pruebas con animales y nos patrocinaban personas con intereses en tratamientos experimentales. Inclusive, en 2012 aplicamos a las regalías del petróleo por innovación y tecnología”.

El cultivo de órganos

Como resultado de las exhaustivas investigaciones del equipo liderado por el doctor Gutiérrez Montes, nace un procedimiento denominado quimerización. Este consiste en el cultivo del órgano dentro de las células madre del paciente que va a ser trasplantado, de este modo se evita el uso de inmunosupresores, los cuales disminuyen la actividad del sistema inmunitario del cuerpo, lo que reduce la capacidad de combatir infecciones y enfermedades.

Después del proceso de cultivo se obtiene un órgano totalmente compatible con el del receptor, teniendo así una recuperación más rápida y efectiva.

En 2009 se presentó el caso de una mujer joven con cáncer de tráquea a quien se le ofreció el trasplante de una forma experimental de la mano del proceso de quimerización.

La intervención fue un éxito, ya que la utilización de la inmunosupresión solo fue necesaria por seis meses, cuando con procedimientos tradicionales podría haber sido de por vida.

La aplicación de este proyecto sería sumamente beneficiosa para los pacientes y por consiguiente, conllevaría a cambios positivos en materia económica en el sistema de salud.

El doctor Gutiérrez explica: “Si una persona con falla renal le cuesta al sistema de salud cien millones por año en tratamiento de diálisis, en diez años se habría gastado mil millones de pesos. Sin embargo, si logramos trasplantar el órgano mediante la quimerización, el paciente no requerirá inmunosupresión, su recuperación sería mucho más rápida y en 10 años ese paciente le habría costado al sistema solo el valor inicial (cien millones)”.

Dióxido de titanio, una luz para la lucha contra el cáncer

La eliminación de las células cancerosas del cuerpo humano se ha convertido en una de las metas
a alcanzar en la Facultad de Salud de la Universidad del Valle.
Dentro de esta búsqueda se dio inicio al manejo de un derivado del dióxido de titanio, un compuesto que fue manipulado químicamente para que al ser aplicado en el cuerpo humano solo fuese detectado por las células cancerosas.

Sin embargo, para la eliminación de estas células es necesario más que la inyección de una sustancia en el organismo, ya que se busca la exposición del paciente a una fuente de energía (rayos x, por ejemplo). Esto se hace para conseguir la excitación de la sustancia (eliminación de electrones) y con esto, que se vea en la necesidad de reemplazar los electrones que le hacen falta con partes de las células cancerosas que atraerá. Este compuesto toma sus organelas (estructuras que dirigen la actividad celular) e induce la muerte de la célula.

“Este procedimiento tiene un porcentaje inmenso de matar exclusivamente las células cancerosas, sin tocar las sanas y sin efectos colaterales, debido a que el dióxido de titanio no es tóxico y que de hecho se utiliza en muchos elementos de nuestra cotidianidad, como lo son protectores solares, cremas dentales y glaseados de repostería”, cuenta el doctor Óscar Gutiérrez Montes.

Se han realizado pruebas con especies animales para tener acercamientos de esta sustancia con el cuerpo humano. Hasta el momento los cánceres de ovario, mama, pulmón, endotelio (parte interna de los vasos sanguíneos) y leucemia han presentado indicios de ser buenos receptores para este tratamiento. No obstante, aún no se conoce qué otro tipo de cáncer podría sumarse a la lista y cuántas dosis serían necesarias para erradicar esta enfermedad.

Aunque a la fecha no se tiene en claro cuándo se puedan realizar pruebas en humanos, este es un gran avance para la lucha contra una enfermedad tan compleja como lo es el cáncer.

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