Desde 2021, se han restaurado aproximadamente 150 hectáreas de franjas forestales protectoras del río Cauca.

En zonas rurales de Yumbo, Cali y Jamundí se han liberado 33 hectáreas distribuidas en 23 predios.

La intervención ha consistido en sustituir áreas cultivadas con caña de azúcar por vegetación nativa.

Aunque los propietarios e ingenios han asumido el mantenimiento de las áreas restauradas, la CVC tiene previsto para 2025 continuar apoyando con resiembras y fortalecimiento de plantaciones. | Foto: El Pais

“Estamos pasando de un sistema de monocultivo a uno que promueve la diversidad (...). Al eliminar la perturbación se crea un ambiente propicio para que la fauna regrese, disperse semillas y contribuya a la recuperación”, explicó Henry Trujillo, ingeniero forestal y coordinador de la Unidad de Gestión de Cuenca Timba-Claro-Jamundí de la CVC.

Un ejemplo destacado es el predio Playa Amarilla, en Quinamayó, donde se conectaron bosques de guadua a través de una hectárea liberada y reforestada con especies nativas como eritrinas, guácimo, balso, flor amarillo y chiminango.

Estas zonas, esenciales para la vida del principal afluente del departamento, se han intervenido con el objetivo de restaurar los ecosistemas ribereños y garantizar la sostenibilidad ambiental. | Foto: Getty Images

“Decidimos intervenir activamente para acelerar la formación de un bosque denso que proteja la ribera del río”, agregó Trujillo.

Según la normatividad ambiental vigente, es obligatorio mantener una franja mínima de 50 metros desde la orilla del río libre de cultivos, con cobertura vegetal que ayude a conservar el equilibrio del ecosistema. Para los humedales, la distancia es de 30 metros.