Muchas de las grandes ciudades del mundo están construidas a las orillas de los ríos, pues estas fuentes hídricas son indispensables para brindarle una buena calidad de vida a los ciudadanos y los puertos instalados en los mismos eran vitales para fortalecer la economía.

En todo el planeta existen ríos gigantescos que son reconocidos por sus caudales, su longitud y otras características. Sin embargo, hay uno que llama la atención, ya que pasa por diez países diferentes, aunque no es de los más largos del mundo.

El río Danubio atraviesa 10 países, entre ellos Hungría. | Foto: Jakub Porzycki/NurPhoto

Es el río Danubio, el segundo más largo de Europa, pues, tiene 2.800 kilómetros de longitud y atraviesa diez países diferentes, en los cuales es un cuerpo de agua Alemania, Austria, Bulgaria, Croacia, Serbia, Eslovaquia, Hungría, Rumania, Moldavia y Ucrania.

De acuerdo con National Geographic, el Danubio nace en la Selva Negra alemana y atraviesa Europa hasta desembocar en el Mar Negro, En la antigüedad “el Danubio creó una frontera natural, y los gobernantes de Roma, comenzando por el primer emperador, Augusto, la utilizaron para marcar el punto donde terminaba Roma y comenzaba la frontera”, se aseguró desde la revista científica.

El río Danubio también pasa por Austria. | Foto: El País

Tras salir de Alemania, el río Danubio pasa por los Alpes y el macizo de República Checa, luego llega Austria, a través de Viena, su capital.

Posteriormente, pasa por Vac, en Hungría, y cruza hacia el sur para llegar a Vukovar, en Croacia, y se divide en dos: Visegrad y Kazán.

Luego recorre la garganta de Puertas de Hierro y atraviesa los países europeos de Serbia, Bulgaria, Rumania, Moldavia y Ucrania. Finalmente, desemboca en el mar Negro.

Este río además de su importancia histórica, actualmente este cuerpo de agua es un gran interés turístico, pues visitantes de todo el mundo toman cruceros que lo atraviesan.

Croacia también está bañada por el río Danubio. | Foto: Sasipa Muennuch

Además, mientras se navega se pueden observar las obras arquitectónicas de las ciudades y pueblos que están en la orilla y aprovechar para probar los platillos tradicionales.

En Hungría, por ejemplo, se puede visitar el Puente de las Cadenas de Budapest, uno de los símbolos más importantes de la capital, pues fue el segundo puente permanente en cruzar el río Danubio. Además, en invierno, pues el río se hiela, por lo que las personas pueden apreciar todo el espectáculo natural.

Este río también es hogar de especies de animales como los pelícanos, además, en su orilla crecen árboles y plantas importantes para la biodiversidad como el álamo o el sauce blanco.