Las relaciones de pareja pueden caer en una monotonía que desencadena la falta de deseo. ¿Qué tan importantes son los espacios para el disfrute exclusivo de la pareja? ¿Son las ‘escapadas’ una opción novedosa y sexy para recuperar la llama del amor y olvidarse de la rutina que apaga todo a su alrededor?

Ambas preguntas apelan a una cuestión básica del autocuidado con el ser amado: Si quiere que su relación amorosa goce de buena salud, procure espacios que le permitan intimidad emocional, no solo sexual.

Así lo aseguran expertos en sexología como Ezequiel López, que comenta que más que considerar las ‘escapadas’ en pareja como algo inusual o que en raras ocasiones se realiza, deben de convertirse en un hábito de la pareja.

“Es absolutamente necesario que la pareja tenga espacios independientes del entorno habitual, ya sea de los hijos, la política, los amigos o el trabajo. Recomiendo que tengan dentro de lo posible al menos un buen espacio de intimidad, ya sea dentro de la casa o fuera de ella, una vez a la semana o una vez al mes. Esto hace parte de la armonía sexual y erótica”.

Lea también: ¿Le dieron vuelta seca en el amor?, aquí los expertos analizan esa sensación

Estos espacios exclusivos para el disfrute de la relación, comenta el sexólogo López, son fundamentales “porque sino se puede correr el riesgo de perder intimidad y eso hace que sea más difícil activar el deseo y sea luego más complicado recuperarlo”.

El experto asegura que no se debe esperar a que la relación esté pasando por un mal momento para darse una ‘escapada sexy’ con la pareja.
“Es mejor hacerlo como parte del cuidado básico de la relación. Así como uno se cuida haciendo deporte, comiendo bien, no fumando, una pareja debe tener cuidados que se deben sostener y priorizar, y ahí es fundamental tener espacios de disfrute exclusivos”.

Para el experto Herney Bolaños Pazos, psicólogo, representante del Campo Disciplinar de Psicología de la Sexualidad del Colegio Colombiano de Psicólogos para el Suroccidente Colombiano, “escaparse, para mí, significa salirse de la rutina, de lo cotidiano, de lo predecible, entonces escaparse es hacer que los encuentros eróticos en pareja sean diferentes, divertidos, creativos, que no sean como una receta de cocina con los mismos pasos e ingredientes y que esto no se pueda modificar”.

López y Bolaños coinciden en que no hay que esperar a que haya una coyuntura para que se haga una ‘escapada’ en pareja. Bolaños comenta que “no es necesario esperar ninguna situación de crisis, es necesario hacerlo permanentemente. Cuando se habla de coyunturas es cuando uno piensa que ya aparecieron síntomas de desgaste o de desmotivación en la pareja, que el deseo sexual ha disminuido, que el respeto ha desaparecido y que hay que pegar los pedazos de un jarrón roto, cuando esto sucede se puede buscar una recomposición de la pareja mediante las escapadas y nuevas formas de encuentros sexuales, pero estos sirven poco sin una buena comunicación, sana convivencia, que incluye respeto, cariño y cuidado por el otro”.

Por último, Bolaños asegura que si bien las escapadas no son exclusivamente para tener sexo, la “vida sexual de la pareja sí mejora potencialmente con esta dinámica porque lo importante es la satisfacción y el bienestar de ambos, y eso siempre será beneficioso para la relación”.

Aumenta el deseo

Uno de los principales motivos por los que los expertos en sexología aconsejan escaparse en pareja es precisamente para renovar esos ‘votos sexuales’ de la mano con la urgente intimidad emocional que se necesita con el otro. Cuenta el sexólogo Ezequiel López, que si las escapadas son a lugares específicamente para “tener sexo, como los moteles, donde hay habitaciones temáticas funciona muy bien para cumplir algún deseo sexual particular o incluso un fetiche. Pero una pareja no tiene que pensar únicamente en estos espacios con una búsqueda solamente sexual sino en que es un encuentro para compartir íntimamente y mantener la confianza, esto es lo fundamental. Una pareja puede tener espacios que sean específicamente de pareja o puede tener un espacio que sea más pensado en lo sexual, ya eso depende de las circunstancia o lo que sea que la pareja esté buscando en ese momento”.

Sobre cómo interviene la adrenalina en esta especie de encuentros en la pareja, cuenta López que “si el espacio tiene que ver con algún tipo de situación de peligro que resulte excitante, como tener sexo en lugares no permitidos, sí puede ser favorable para que la adrenalina juegue un papel protagónico para que el deseo y la conexión sexual mejoren”.

Ingredientes para la aventura

La creatividad y tener siempre buena disposición para cambiar de ambiente, son ingredientes fundamentales para que una escapada ser lo más sexy posible. De acuerdo con Ezequiel López, sorprender al otro es un buen elemento a tener en consideración: ”La sorpresa para el otro puede hacer que el momento sea atractivo eróticamente. Obviamente, la sorpresa debe ser algo que a ambos les guste. Otro ingrediente importante es ser creativos, que no sea siempre la salida a comer o a rumbear, también puede ser una clase de yoga o una clase de un tipo de baile que no conozcan, que no sea siempre lo mismo”. Para el psicólogo Bolaños, “lo más sexy no solo hace referencia al cuerpo sino a la actitud que cada uno asuma en la relación: ser descomplicado, fluido, generoso, de buen humor, es importante. Ser sexy es ser la mejor versión posible de uno mismo”.

¿Qué no hacer?

El sexólogo López asegura que para que no salga mal la escapada es importante “no trasgredir las reglas de la propia pareja o lo que el otro desea, no hacer nada por encima de lo que alguno de los dos quiere es fundamental. Por ejemplo: a veces dicen, qué hacemos para encender la pasión. Y lo primero que se les ocurre es ir a un sitio swinger (en donde se intercambian parejas), y en el fondo no quieren, o uno de los dos está muy interesado y al otro le produce repulsión o pena. Esto para explicar que cualquier cosa que no esté en el marco del acuerdo de la pareja, no debe hacerse. Una buena dinámica puede ser que un día vayan a un lugar donde a uno le guste y acuerden que en la próxima salida a solas irán a un espacio que al otro le guste y al revés en una próxima salida”. Para el psicólogo Bolaños, es importante no “hacer reclamos, juzgar, agredir, burlarse del cuerpo del otro, hablar de las deudas, de las tristezas, ni de las enfermedades, estos temas tienen otros espacios que no son las escapadas eróticas”.