Conforme avanza la edad, cada vez se hace más necesario encontrar opciones saludables en la alimentación y así evitar afecciones en el cuerpo y órganos.

Y aunque el azúcar puede ser una de las sustancias más perjudiciales para la salud, hay varios componentes naturales que pueden reemplazarla sin causar daños.

Uno de estos es la miel, que por su contenido de fructuosa (la cual no contiene el azúcar) hace que sea más dulce, de modo que la cantidad a utilizar se ve reducida, y con ello la cantidad de calorías, en comparación al azúcar.

La miel contiene varios beneficios. | Foto: rvbox

Otra alternativa es la estevia natural, uno de los endulzantes más conocidos y populares, no solo para añadir el toque dulce a las infusiones y bebidas, sino que también por incluirse en la elaboración de postres y demás. El uso de la estevia se ha extendido mucho por no afectar los niveles de azúcar en sangre, lo que la ha convertido en una opción muy interesante para los diabéticos.

En Colombia es muy sencillo adquirir panela, esta se puede encontrar desde supermercados hasta graneros, y es el mejor endulzante natural. Su sabor se asemeja a la de una miel suave y se consigue a partir del jugo de la caña de azúcar que se somete una cocción a temperaturas muy altas. Una vez fundido, se deja secar y solidificar.

Con ese proceso se conservan las vitaminas y los minerales de la caña; al contrario de lo que ocurre con el azúcar común. De hecho, su cantidad calórica es un tanto menor que la del azúcar.

Una opción que puede ser hasta más dulce que el azúcar, pero que aun así sigue siendo saludable, es el sirope de agave, que tiene presentación líquida y en polvo. Este es un formato muy utilizado para sustituir el azúcar glas.

La panela contiene bastantes vitaminas.

Por su textura, el sirope de agave se adapta bien a batidos, yogures y demás, sin embargo, no es la mejor opción cuando de repostería se trata.

De acuerdo con el portal Cocinatis, con la mitad de las calorías que el azúcar, el uso del sirope de arce suele ser más común para endulzar el café, las infusiones, así como las cuajadas o los yogures naturales.

Su uso no está muy extendido dentro del mundo de la repostería, pero suele ser un gran acompañamiento. De modo que es común prescindir del azúcar en recetas como los gofres para después endulzarlos acompañándolos por este irresistible sirope canadiense.