El presidente Gustavo Petro rechazó cualquier vínculo con organizaciones criminales y aseguró ser víctima de una campaña de desinformación impulsada por sectores con intereses políticos y económicos, tanto en Colombia como en Estados Unidos.
A través de un extenso mensaje en su cuenta de X (antes Twitter), el mandatario afirmó que “detesta a los narcotraficantes” y los responsabilizó de haber cometido un “genocidio” en el país, haciendo referencia a la violencia derivada del narcotráfico en Colombia durante décadas.
Según Petro, versiones falsas habrían sido utilizadas para engañar al expresidente estadounidense Donald Trump, señalándolo como supuesto testaferro del gobierno venezolano.
El jefe de Estado aseguró también que detrás de esas acusaciones estarían personas “llenas de codicia”, interesadas en proteger sus bienes o reducir condenas judiciales en Estados Unidos. “Los amigos llenos de codicia son peores que los enemigos”, afirmó.
“Engañaron a Trump y parece que no solo fueron de la oposición los mentirosos, sino varios con intereses en EE. UU., queriendo congraciarse para que no les quiten sus bienes o para que les quiten años de cárcel”, escribió en su cuenta de X.
En su mensaje, Petro también se refirió a su inclusión en listas de vigilancia financiera internacionales, como la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), y sostuvo que dichas acciones no arrojaron ningún hallazgo en su contra. Y defendió que no posee bienes distintos a su vivienda, la cual —dijo— aún se encuentra pagando, y que no tiene carros, fincas ni cuentas en el exterior. Además, afirmó que investigaciones adelantadas por detectives estadounidenses no encontraron activos ocultos a su nombre en ningún lugar del mundo.
Asimismo, relacionó estas acusaciones con sus posturas en escenarios internacionales, especialmente en la Asamblea General de las Naciones Unidas, donde ha denunciado lo que considera un “genocidio” contra el pueblo palestino, así como asesinatos sistemáticos en el Caribe y amenazas de invasión que, a su juicio, violan el derecho internacional.
A renglón seguido, el jefe de Estado cuestionó la política exterior de Estados Unidos frente a las drogas, al afirmar que si ese fuera el problema central, ambos países serían los mejores aliados. En cambio, sostuvo que lo que realmente preocupa al gobierno estadounidense es el poder global y las ganancias económicas, lo que calificó como una “codicia anacrónica”.
Finalmente, el mandatario hizo un llamado directo a Donald Trump para entablar un diálogo “sin mentiras” y con interlocutores de ambas partes. Incluso propuso un eventual encuentro en una isla del Caribe, destacando la necesidad de cooperación.
“Despierte Trump a la realidad y hablemos y le contaré muchas cosas que le interesan también pero sin sus amigos mentirosos. Ponga usted su gente seria que lo cuida yo pongo la gente colombiana y nos veremos en una hermosa isla llena de belleza natural y cultura y sin delitos, es hora de descansar de las mentiras”, concluyó Petro.