El representante a la Cámara por el Pacto Histórico, Alejandro Ocampo, anunció que radicará en el Congreso un proyecto para regular la producción, comercialización y exportación de la hoja de coca y la cocaína en Colombia.

“En estos momentos debemos apostarle a una nueva política de drogas, decirle al mundo que aquellos países que quieren comprar cocaína legal, Colombia se la puede vender, que podamos vender hoja de coca, que podamos transformar, vender a las farmacéuticas, hacer medicamentos, que haya industria a través de la hoja de coca”, dijo Ocampo, quien también es presidente de la Comisión de Drogas del Congreso.

“Colombia no va a salir de la guerra, no va a salir de la violencia hasta que no podamos cambiar nuestra política de drogas y nuestra relación con el mundo en torno a ellas. Si acabamos con el narcotráfico, acabaremos con la violencia, generaremos mayor economía y cortaremos el combustible de tantos grupos ilegales”, afirmó en un comunciado.

De acuerdo con el documento, según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, Colombia concentra cerca del 60 % de la producción mundial de cocaína, y el negocio ilegal mueve más de 18.000 millones de dólares anuales, recursos que hoy fortalecen a estructuras armadas y redescriminales.

“Mientras la cocaína siga siendo ilegal y controlada por mafias, la guerra no tendrá fin. Colombia debe liderar una salida regulada y soberana que garantice la paz y la seguridad de sus ciudadanos”, agregó el representante oficialista.

Para él, la iniciativa se inspira en un debate internacional cada vez más amplio que líderes políticos latinoamericanos han planteado como solución a la guerra contra las drogas. Recordó que expresidentes como César Gaviria (Colombia), Ernesto Zedillo (México) y Fernando Henrique Cardoso (Brasil), a través de la Comisión Global de Políticas de Drogas, han insistido en la necesidad de regular y no prohibir.

La iniciativa busca regular la hoja de coca. | Foto: Ejército Nacional

De hecho, menciona que en Europa, en países como Portugal, han demostrado que tratar las drogas desde la salud pública reduce el consumo problemático.

“Esta es una propuesta valiente y necesaria. Regular significa quitarle el negocio a las mafias ydevolvérselo a la gente, al Estado, a la paz”, inidicó e insistió en que esta iniciativa parlamentaria no se trata de liberalizar, sino de regular con control.

Finalmente, concluyó el comunicado: “El mundo nos mira. Colombia tiene la autoridad moral y la experiencia dolorosa para proponer uncambio. Regular la cocaína no es un tabú, es una necesidad histórica para acabar con la guerrayabrirle paso a la paz”.