Ayer se cumplió una de las jornadas más importantes para la democracia en Colombia. Al elegir los congresistas para el período 2022-2026, y escoger tres de los candidatos para la primera vuelta presidencial que tendrá lugar en mayo, los electores empezaron a definir lo que será el rumbo del Estado en los próximos años.
Además, se realizó la elección en las circunscripciones transitorias especiales de paz, donde se escogieron 16 Representantes a la Cámara.
Producto del acuerdo con las Farc para la terminación del conflicto, esas curules son un esfuerzo por darles voz a las regiones más golpeadas por la violencia durante muchos años.
Fue una jornada intensa que culmina una larga campaña, en medio de las dificultades que significó la pandemia y teniendo en contra el descrédito que viene padeciendo la política, debido a las malas costumbres y los vicios que la afectan. Como resultado, la abstención puede llegar al 55% de los ciudadanos con derecho a elegir, lo que significa un descenso de cerca del 5% con respecto a las elecciones legislativas del 2018.
También se hizo evidente un cambio en la composición de la Cámara Alta, con el aumento en la votación por la lista del Pacto Histórico que lidera el ya candidato Gustavo Petro. Aunque el llegar al 14,30% de los votos para el Senado es un ascenso notable, ello no significa un triunfo categórico sobre los demás partidos y fuerzas que participaron en el certamen de ayer. Pero sí es otro mensaje claro sobre el cambio que ha experimentado la opinión pública frente a la forma tradicional de hacer la política en nuestro país.
Y no es un asunto de pensar que los colombianos han girado a la izquierda o que ha surgido una nueva tendencia ideológica teniendo en cuenta la predisposición populista del líder del Pacto Histórico. Lo que parece estar ocurriendo es que el electorado ha usado su voto para expresar su protesta contra la corrupción y la impunidad que afectan la administración pública. Es el momento para enfrentar la imposibilidad de conseguir que se adopten las reformas necesarias para acabar el clientelismo y la corrupción, para corregir el rumbo de la Justicia, para adecuar la administración pública a las realidades que viven los ciudadanos en todas las regiones colombianas.
Ese fue el gran mensaje de las votaciones para Senado, acentuado en el Valle con respecto a sus 13 Representantes a la Cámara. Cabe agregar que se pierden cuatro senadores por el departamento, lo que de nuevo alerta sobre el efecto que tiene la circunscripción nacional y los negocios que se hacen para apoyar aspirantes de otros departamentos en desmedro de la representación vallecaucana.
Por último, debe registrarse la elección de Gustavo Petro, Federico Gutiérrez y Sergio Fajardo como candidatos de las coaliciones que participaron en las consultas populares. A partir de hoy, ellos se unirán a la campaña por la Presidencia que tendrá su primera vuelta en dos meses. Es de esperar que se produzcan los movimientos que sean necesarios para evitar los riesgos que pueden enfrentar la democracia y las libertades en Colombia.