¿Qué tienen en común Mahatma Gandhi, Martin Luther King y Nelson Mandela?
En momentos críticos, como el actual, es recomendable recordar a estos grandes de la historia y destacar las variables que, a mi juicio, más han contribuido a asegurarles trascendencia universal. Gandhi luchó por la independencia en la India. King por los derechos civiles de los afroamericanos. Mandela combatió el apartheid en Sudáfrica. Los tres lograron sus objetivos porque lograron unir a pesar de la diversidad económica, intelectual, cultural, religiosa y política en sus respectivos países.
Las estrategias de los tres fueron muy distintas, pero tuvieron algunos elementos claves en común. No sucumbieron ante la presión autoritaria o ante la violencia racista a la que fueron sometidos. El éxito de los tres líderes radicó en su habilidad para lograr la reconciliación. King se inspiró en la filosofía de la no violencia de Gandhi. Eventualmente los tres vieron con absoluta claridad que polarizar y dividir no es tan efectivo como unir.
Además de sus condiciones humanas superiores, eran auténticos, sencillos y generosos. Se convirtieron en símbolos que demostraron que el cambio positivo en las naciones más desiguales puede llegar a través del diálogo, la unión, la inclusión, la no violencia y la no polarización. Su discurso llegaba directo a las emociones de sus pueblos, quienes los sentían comprometidos. Los tres representaban la esperanza y la justicia social. Entregaron su vida a unos ideales a los cuales fueron fieles hasta el final. Fue así como hicieron historia y lograron que muchos millones de personas se identificaran con ellos.
Colombia, que es hoy una de las naciones más desiguales del mundo, se ha polarizado más rápidamente que el resto de la región. De acuerdo con la más reciente encuesta nacional sobre polarización* el 84 % de los colombianos considera que el país está polarizado y tres de cada cuatro perciben esa división en su entorno cercano. La gran mayoría de los encuestados cree que los líderes políticos dividen más de lo que unen y no quiere seguir normalizando el odio a pesar de que los medios de comunicación y las redes sigan alimentando la polarización, las noticias falsas, y las distorsiones que resultan tan atractivas para los desinformados, los ingenuos y, por supuesto, para los oportunistas de todos lados.
Para salir de la encrucijada hay que fortalecer los vínculos, hay que dialogar, hay que crear espacios seguros donde las personas puedan superar el miedo, la rabia y la desconfianza, las cuales son la base de la polarización.
Conversemos, dialoguemos, especialmente con aquel que tiene ideas diferentes. Dejemos de atacar al otro, pues ello no construye, sólo destruye. Aprendamos a estar en desacuerdo sin que ello lleve al distanciamiento. Una sociedad que no conversa se fragmenta.
Colombia se está hastiando de la agresión polarizadora, de la violencia del discurso, de las promesas mentirosas y de los expertos en coimas y prebendas: el 93% de los encuestados se declara optimista frente a su vida personal y cree en el futuro. Los resultados de esta encuesta son esperanzadores. Muestran que la mayoría no quiere seguir el camino destructivo de la polarización.
*Centro Nacional de Consultoría (2025)