La paciencia no es indolencia ni una espera pasiva. Es saber actuar sin desfallecer.

Con paciencia aceptas el proceso necesario para obtener tus metas y sueños.

“La paciencia y el tiempo hacen más que la fuerza y la violencia”. Jean de la Fontaine.

La oruga no se desespera mientras se dan los pasos para convertirse en una mariposa.

El buen hábito de meditar te conecta con lo mejor y te brinda calma para lograr lo que anhelas.

La valiosa virtud de la paciencia es amiga de otra gran virtud: la perseverancia.

Hazte amigo de la esperanza para ir paso a paso y deja de lado la premura y el acelere.