Vengo del futuro con la crónica de la inauguración del Metro de Cali el 11 de noviembre de 2070. Para ese entonces, muchas de las obras prometidas en diferentes alcaldías serán una realidad y esto es lo que publicará El País dentro de 45 años:
Han pasado 70 años desde que el entonces alcalde Ricardo Cobo instaló en la antigua rotonda del ferrocarril un vagón metálico que mostraba cómo sería el metro caleño. Era el primer paso de un sueño que hoy se convierte en realidad: el ‘Metrocho’, su nombre es una combinación de las palabras ‘metro’ y ‘cholado’, resultado de una consulta popular a través de la hiper red de comunicaciones que cubre por completo a Cali a través del wifi de ultra velocidad 100G que viaja por las microfibras subterráneas que reemplazaron a los obsoletos postes y cableados que cubrían los cielos de la Sucursal, otro sueño hecho realidad recientemente.
Para ese entonces, año 2000, Cali estaba marcada por las obras inconclusas y los proyectos imposibles. Hoy, 11 de noviembre de 2070, la estación parque Pacífico, ubicada debajo del parque que lleva el mismo nombre y que fuera inaugurado en 2050, abre sus puertas para la línea central subterránea del Metrocho, que llevará cerca de 1.000.000 de pasajeros diarios desde Yumbo hasta Puerto Tejada. Han quedado atrás los tiempos de las rogativas al Gobierno central para un tren de cercanías. La ciudad buscó recursos en la banca internacional y, de la mano de sus líderes industriales, políticos, culturales y deportivos, ha sacado adelante esta magna obra cuyos primeros diseños datan de hace 45 años, cuando el expresidente Eder ocupaba el cargo de alcalde en lo que entonces se conocía como el CAM, ocupado hoy por las modernas estaciones Puente Ortiz, del sistema Metrocho y del Megacable que conduce a los turistas hasta Cristo Rey.
El Metrocho recorre los cuatro puntos cardinales de la ciudad y los ingenieros traídos desde Gaza, mediante convenio firmado por el expresidente Petro y el exembajador Ospina, abrieron los túneles pensando en hacer de una vez todas las líneas. La primera recorre el oriente, paralela al bulevar del río Cauca, obra que vio la luz en 2055, tras medio siglo de espera y pasa por debajo del parque central Marco Fidel Suárez, otro sueño de la exalcaldesa Mabel Lara, hecho realidad en 2050, luego del traslado de la Base Aérea al nuevo aeropuerto militar contiguo al Alfonso Bonilla Aragón, aprovechando la entrada en funcionamiento, en 2045, de su segunda pista.
La línea occidental del Metrocho va paralela a los cerros, bajo la Avenida Circunvalar, que fue recientemente extendida, tras más de 45 años de espera y tiene su principal estación bajo el centro de la ciudad, ahora peatonal. Este tramo tuvo algunos tropiezos por el reemplazo de las viejas tuberías por pozos de aguas subterráneas, con lo que la ciudad dejó de ser ‘Cauca dependiente’ hace 20 años, en 2050. La última estación antes del enlace al reciente tren de cercanías es la estación Terminal de Transportes Sur, ubicada en la frontera con la República Popular del Cauca.