Un migrante mexicano indocumentado que reside en Arizona, Estados Unidos, vivió una experiencia agridulce tras ganar un premio en la lotería de Illinois. Lo que en principio parecía un golpe de suerte por un valor de 25 mil dólares se transformó en meses de incertidumbre, luego de que su cuenta bancaria fuera cancelada y su premio quedara retenido.
El hombre compró dos boletos instantáneos del juego Cross Word por 10 dólares cada uno. Al descubrir que uno de ellos era ganador, aseguró que la noticia lo dejó en shock: “La emoción fue tan grande que casi me desmayo”, relató. Tras las deducciones fiscales federales, la Lotería de Illinois le entregó un cheque por 17,765 dólares (unos 71 millones de pesos colombianos).
Sin embargo, el intento de depositar el cheque en un cajero del Chase Bank en Addison desencadenó los problemas. A los pocos días, la entidad le solicitó información adicional para verificar su identidad. “No aceptaban pasaportes, no aceptaban IDs, licencias, nada, ni siquiera los tickets de la foto ganadora”, contó el migrante. Finalmente, el banco canceló su cuenta y lo dejó sin acceso a los fondos.
Ante la situación, acudió a su preparadora de impuestos, Diana Madrigal, quien confirmó que el dinero ya había sido gravado por el IRS, pese a que el ganador no lo había recibido. “Él llenó sus impuestos, pagó taxes en ese dinero, el IRS ya se cobró sus impuestos de un dinero que él aún ni siquiera ha recibido”, denunció.
La asesora buscó soluciones con distintas oficinas del banco, pero no obtuvo respuestas. Decidió entonces acudir a los medios de comunicación, lo que llevó a que Chase emitiera un comunicado aclarando que había devuelto los fondos a la Lotería de Illinois.
El organismo estatal confirmó la devolución y posteriormente expidió un nuevo cheque al ganador. “Recientemente, nos informaron que el ganador tuvo un problema para recibir sus fondos de su banco. Al saberlo, lo asistimos y pudimos resolver este problema”, señaló la Lotería de Illinois en un comunicado oficial.
En esta segunda oportunidad, el migrante pudo cobrar el dinero sin contratiempos. Con alivio, expresó su agradecimiento y recordó la razón detrás de su esfuerzo diario: “Muy agradecido, que Dios los cuide por mucho tiempo. Tengo cuatro hijos, dos viven conmigo. Precisamente por mi familia siempre soñé con ganarme la lotería. Lo único que quería era usarlo para ellos”.
El hombre insistió en que el premio no representaba un lujo personal, sino un respaldo indispensable para garantizar un mejor futuro a sus hijos y aliviar algunas de las cargas económicas que enfrenta como trabajador indocumentado en Estados Unidos.