La huelga de los trabajadores del subterráneo, que ha generado graves problemas de movilidad durante dos días en la capital española, se debe a un recorte del 5% en los salarios que el gobierno regional de esa ciudad decidió.

La huelga de los trabajadores del Metro de Madrid, que ha generado graves problemas de movilidad durante dos días en la capital española, proseguirá el jueves y el viernes aunque los huelguistas respetarán los servicios mínimos.Los trabajadores del suburbano, que paran para expresar su rechazo a un recorte de salarios del 5% decidido por el gobierno regional de Madrid, dijeron este miércoles que mañana y el viernes cumplirán los servicios mínimos del 50% exigidos por el Ejecutivo y que suspenden los paros previstos para el fin de semana.El comité de huelga, compuesto por representantes de varios sindicatos, dijeron que el lunes se decidirá si prosigue la huelga indefinida y que el cumplimiento de los servicios mínimos es un "gesto hacia el pueblo de Madrid" aunque acabará en el momento en que haya un sólo trabajador expedientado.Sin embargo, fuentes del Metro informaron a Efe de que la compañía ya ha comunicado 400 expedientes disciplinarios a trabajadores por el incumplimiento de los servicios mÍnimos durante la huelga que comenzó el pasado lunes día 28.El lunes no hubo mayores problemas en el transporte de pasajeros, pero martes y miércoles, jornadas en que todas las estaciones del tren metropolitano permanecieron cerradas y los trenes inactivos, miles de usuarios tuvieron problemas para trasladarse.El Metro madrileño, el medio de transporte público más utilizado de toda España, moviliza cada día unos 2,5 millones de viajeros en los más de 710 kilómetros de vías de todas sus líneas.La vicepresidenta primera del Gobierno, MarÍa Teresa Fernández de la Vega, pidió a la presidenta del gobierno regional de Madrid, Esperanza Aguirre, que ejerza su responsabilidad y se siente con los convocantes de la huelga para buscar una solución al conflicto.Fernández de la Vega dijo que hay que respetar el derecho de huelga de los trabajadores pero al mismo tiempo el derecho de los ciudadanos a acceder a los servicios mínimos, sobre todo cuando se trata de un servicio público.Aguirre, por su parte, dijo que "pocas veces se ha visto más claro cómo los sindicatos actúan de correa de transmisión de maniobras políticas".En esta tercera jornada de huelga, el tráfico de vehículos en el centro de Madrid y en la autovía circular M-30 fue más de un 20 por ciento superior al registrado en otros días laborables.A pesar del aumento en unidades y frecuencias en las líneas de autobuses y de trenes de cercanías, Madrid registró atascos y aglomeraciones.La compañía del Metro informó de que negocia con empresas privadas el alquiler de una flota de autobuses que cubra los mismos itinerarios de la red del suburbano, si continúa la huelga.Además, el gobierno regional no descarta pedir ayuda al Ejército para que sean conductores militares los que se pongan a los mandos de los convoyes de Metro en caso de que continúe la huelga y siga el incumplimiento de los servicios mínimos.