Luego de que el mundo entero reaccionara al asombroso robo del Museo del Louvre, nuevos detalles se siguen dando a conocer en redes sociales, donde varios internautas previendo lo que sucedía, registraron en video el saqueo.
En el clip, se pudo observar cómo los hombres descienden por un brazo mecánico, desde un balcón del emblemático museo parisino, usando uniformes de servicios, sin despertar sospechas entre quienes se desplazaban por las inmediaciones del lugar.
Una vez en suelo firme, el grupo de desconocidos que ingresó a la galería para posteriormente romper las vitrinas de seguridad, se llevó un millonario botín con al menos nueve piezas de alto valor histórico.
Tan solo bastaron apenas ocho minutos para que los asaltantes lograran su cometido.
No obstante, y según lo afirmado por la fiscal de París, Laure Beccuau, las investigaciones han arrojado que los hombres “obtuvieron el vehículo montacargas a través de un seudoalquiler para una supuesta mudanza”.
Cabe decir que, el monto estaría rondando los 88 millones de euros (102 millones de dólares), una cifra exorbitante que, por supuesto, no ganarían los ladrones de estas joyas de querer venderlas, y mucho menos, si quisieran fundirlas.
Aunque, pese a su enorme valor, muchos lamentan aún más, haber perdido su importante valor histórico.
Entre dichas joyas se encontraba una diadema de perlas de la emperatriz Eugenia y un conjunto de collar y pendientes de zafiros de la reina María Amelia, pero además, el collar de Napoleón, junto a otros objetos imperiales de gran antigüedad. Dicho collar, había sido realizado con esmeraldas colombianas, originarias de Boyacá.
Este último, según cuenta la historia, sería un regalo que el emperador habría hecho a su esposa María Luisa de Austria.
De hecho, y según la Federación Nacional de Esmeraldas de Colombia (Fedesmeraldas) esta pieza, había sido reconocida desde el siglo XVI como unas de las más valiosas del mundo, utilizadas por casas reales europeas y orfebres de renombre.
La joya había sido realizada con 32 esmeraldas extraídas de las minas de Muzo, reconocidas por su calidad y tonalidad verde intensa.
Por tal motivo, y luego de haber reiniciado labores el el Louvre, fue el propio presidente francés, Emmanuel Macron, quien ordenó “acelerar” el refuerzo de la seguridad de este icónico museo, uno de los más famosos y más visitados en todo el mundo.
Por ahora, mientras las investigaciones avanzan, turistas de todo el mundo celebran poder ingresar de nuevo al importante museo.