Las últimas revelaciones sobre el caso de Zulma Guzmán Castro, la empresaria señalada por la muerte de dos adolescentes envenenadas con talio, detallan las circunstancias alrededor de su captura, ocurrida este martes en Londres, gracias a una circular roja de la Interpol emitida la semana pasada.
El medio británico Dayli Mail informó sobre una mujer de nacionalidad colombiana que se habría arrojado a las aguas del Támesis, en las cercanías del puente de Battersea. La Policía Marina de Londres intervino a tiempo y logró rescatar a la mujer y trasladarla a un hospital local.
Cuando fue identificada como Zulma Guzmán Castro, el sistema notificó a las autoridades londinenses de la circular roja que tiene en su contra, por lo que permanece en custodia mientras se recupera.
La presunta responsable de envenenar a dos niñas con unas frambuesas contaminadas con talio, según la versión del medio citado, fue llevada al centro médico sobre las 7:14 horas, donde se estableció que no tenía heridas que comprometieran su vida.
Sin embargo, parece que se encuentra inconsciente, por lo que las autoridades esperan su completa recuperación para informarle de su captura y empezar el proceso de extradición a Colombia. El conducto regular, según fuentes especializadas, requiere que la persona esté consciente para validar su captura.
Por su parte, la Fiscalía General de Colombia informó que “la notificación roja de Interpol no se ha hecho efectiva, en el entendido de que se encuentra en un centro asistencial. Tan pronto supere sus dificultades de salud, le den de alta y se pueda notificar el requerimiento internacional por parte de las autoridades británicas, la Fiscalía General de la Nación formalizará pedido de extradición para que atienda en Colombia la investigación que se sigue en su contra”.
Unos días antes, Zulma Guzmán Castro había negado las acusaciones en el medio Focus Noticias, asegurando que no estaba fugada, sino cumpliendo con compromisos profesionales.
Según Migración Colombia, la mujer salió del país nueve días después del crimen y viajó a Brasil, luego Argentina y después a Europa.
“El hecho de haber sido amante durante años es lo que hoy se usa para vincularme”, dijo en la entrevista, y aseguró que están construyendo “una estrategia para destruir su imagen personal y profesional”.
No obstante, el abogado que representa a una de las familias de las menores envenenadas, indicó que la Fiscalía tiene suficiente material probatorio para demostrar su culpabilidad, como las declaraciones del domiciliario que llevó las frambuesas a la casa y las ubicaciones desde donde se realizó el pedido.
La hipótesis de la Fiscalía General es que Zulma Guzmán Castro, quien tuvo una relación clandestina con el padre de una de las niñas envenenadas, habría actuado por un deseo de venganza pasional.