Más de $ 2000 millones de pesos estarían exigiendo criminales por la liberación de Esperanza Muñoz, una mujer de 66 años, quien fue secuestrada hace un mes luego de enseñar una finca en La Cumbre, Valle del Cauca, por lo que sus familiares se encuentran preocupados.
De acuerdo con sus familiares, la mujer tiene diferentes problemas de salud como hipertensión y osteoporosis, enfermedades que no estarían siendo tratadas de manera adecuada desde que ocurrió el plagio. Por esta razón, le están solicitando a sus captores que la liberen, ya que su familia no cuenta con los recursos económicos para poder pagar el rescate.
En las imágenes reveladas por Noticias Caracol, se aprecia a la mujer sentada en una habitación vistiendo una camiseta, al parecer sobre una cama. Por el momento, no se sabe en dónde está retenida la adulta mayor.
Según contó a El País Luis Eduardo Romero, hijo de Esperanza, la respuesta de las autoridades no ha sido la esperada en el caso y teme por la vida de su madre.
“La Fiscalía no colabora. La respuesta que siempre me han dado es que tienen otros casos y que debo esperar mi turno, a pesar de que yo les he dado pistas y pruebas desde el momento en que desapareció mi mamá”.
Ante la difícil situación, Romero dejó de trabajar en la empresa en la que estaba vinculado para dedicarse 100 % a la búsqueda, asumiendo las tareas de investigación, pues quiere que su mamá vuelva a casa lo más pronto posible.
Cabe resaltar que, a través de cámaras de seguridad, el hijo de Esperanza pudo reconocer las placas del carro en el que se la llevaron. Se trata de un Chevrolet Beat gris oscuro.
También pudo determinar que la propietaria del carro lo había arrendado y supo que el conductor habría sido un hombre conocido como alias Colores, con quien se contactó.
Inicialmente, ese sujeto indicó que dejó a Esperanza en la avenida 3 Norte de Cali, posteriormente dijo que ella se subió a otro vehículo y luego dejó de responder las llamadas; en ese momento, su hijo perdió el contacto con él.
Según comentó a este medio de comunicación, Luis Eduardo, con ayuda de la dueña del vehículo, pudo conocer el recorrido del carro gracias al GPS. Tras salir de la finca en La Cumbre fueron a Yumbo, luego a la vía a Puerto Tejada, posteriormente a Caloto y Santander de Quilichao, para ir nuevamente a Jamundí y llegar a El Carmelo, donde fue abandonado el automóvil.
Luis Eduardo Romero pide ayuda a las autoridades para encontrar a su mamá, pues aseguró que no son una familia que cuente con muchos recursos económicos.