“Sentí mucha angustia porque esto lo vivimos hace muchos años, y lo volvimos a repetir”, aseguró Yamileth, quien vive en el barrio La Base, a una cuadra de la Carrera 8, donde, a las 3:30 de la tarde de ayer, ocurrió el atentado terrorista.

En inmediaciones de la Base Aérea Marco Fidel Suárez el panorama era desolador. En voz baja, los vecinos conversaban entre las rejas que separan sus antejardines, relatando unos a otros la tragedia que acababa de ocurrir y en la que seis personas murieron y más de 70 resultaron heridas.

El atentado se le atribuyó a las disidencias de las Farc. Dos personas fueron capturadas. | Foto: El País

Las mascotas seguían alteradas, ladrando, mientras Yamileth intentaba calmarlas y narraba los minutos de pánico que vivió, pues acababa de salir de su vivienda cuando el estruendo la frenó en seco: “Lo primero que se me ocurrió fue que era un transformador, aunque sonó diferente y más duro, pero cuando oí otra explosión, volteé y vi el humo en la Base”.

Según testigos, las imágenes tras el atentado eran dantescas, ya que motociclistas y conductores que circulaban a esa hora sobre la concurrida Carrera 8 sufrieron lesiones.

“Yo vi como a tres personas fallecidas que iban en moto, y fue muy triste porque uno se pone a pensar que de pronto venían de su trabajo o iban a recoger a sus hijos y murieron aquí, sin tener nada que ver con la violencia que se vive”, aseguró a El País un transeúnte que prefirió no mencionar su nombre.

La detonación ocurrió sobre las 3:30 p.m. Los vecinos tienen temor. | Foto: El País

Por su parte, Darcy Lorena, quien vive junto con su familia cerca del Puente de los Mil Días, también se mostró sensible por el atentado, ya que ella misma circula todos los días por ese corredor vial.

Estoy muy aterrada, y de verdad muy impactada por todo lo que ha pasado, porque yo justamente hoy estaría pasando por aquí a esa misma hora en la que estalló la bomba; yo pude ser una de las víctimas, pero, gracias a Dios, hoy pude descansar del trabajo”, dijo la joven.

Asimismo, doña María, que vive hace casi medio siglo a menos de una cuadra del lugar de la explosión, indicó que “lo que falta es seguridad. Cuando ocurrieron las explosiones de hace como un mes, hubo bastante seguridad aquí en el barrio, pero ellos se confían y pasa lo que pasa”.

Y añadió: “Hace días que yo no veo que patrullen como antes, solo cierran la Octava a las 8:00 de la noche, pero mire que esto pasó a plena luz del día”.

Seis personas murieron y más de 70 resultaron heridas. | Foto: El País

María contó su experiencia a El País mientras barría los vidrios rotos de una de sus ventanas y esperaba la llegada de su hijo, quien la acompañaría para calmar sus nervios. “Hace 30 años pasó lo mismo aquí cerca y mire, cómo es la vida, 30 años después estoy aquí en mi casa sintiendo la misma angustia”.

Ante la situación, Olga, vecina del sector, hizo un llamado a las autoridades: “Por favor, que se pongan la mano en el corazón y coloquen más seguridad; hay mucha gente inocente que cayó en esto. Hoy no fuimos nosotros, pero el día de mañana puede ser incluso un familiar de ellos el que resulte afectado”.