Un importante revés podría dar el caso de Zulma Guzmán Castro, señalada de envenenar a dos menores en Bogotá a través de frambuesas, luego de que la mujer afirmara tener problemas mentales.
Sus razones se sustentan en lo ocurrido el pasado 16 de diciembre, cuando el cuerpo policial de Londres recibió una llamada de emergencia en la que se alertaba que una mujer estaba a punto de lanzarse al río Temesis, desde las inmediaciones del puente Battersea de dicha ciudad, en Reino Unido.
Para responder al llamado, unidades de la Policía Marina del Reino Unido llegaron al lugar, rescataron a la empresaria y la dejaron bajo custodia, pues era buscada mediante circular roja de Interpol, mientras se define su situación jurídica.
“La Unidad de Policía Marina de la Met recuperó a una mujer de unos 50 años del agua a las 07:14 horas y la llevó al hospital, donde se determinó que sus heridas no ponen en peligro su vida”, informó la Policía Metropolitana de Londres, según informó el medio ‘The Sun’.
Lo particular de esta situación es que la misma Zulma es quien habría llamado a los servicios de emergencia para alertar sobre lo que estaba a punto de hacer.
Tras ser rescatada y recibir atención médica prioritaria, Guzmán Castro habría iniciado una presunta estrategia para evitar el procesamiento judicial inmediato en su contra. Fuentes oficiales en el Reino Unido confirmaron que la mujer alegó presuntos problemas de salud mental como impedimento para enfrentar los cargos que se le imputan.
No obstante, en la actualidad, Guzmán permanece bajo custodia de las autoridades británicas, mientras especialistas adelantan evaluaciones médicas y psicológicas para determinar su estado físico y psíquico.
Este diagnóstico será clave para establecer si es procesable o si su eventual responsabilidad penal podría verse afectada por su condición clínica.
Las autoridades colombianas siguen de cerca el desarrollo del caso a través de los canales de cooperación internacional, a la espera de las decisiones que adopten tanto el sistema judicial como el de salud en territorio británico. El futuro judicial de Zulma Guzmán Castro dependerá ahora de esas determinaciones.
El caso se remonta al 5 de abril, cuando tres niñas y un adulto que las acompañaba fueron llevados de urgencia a la Fundación Santa Fe con un cuadro de intoxicación severo que, horas después, ocasionó la muerte de una de las menores. Cuatro días más tarde, pese a los esfuerzos médicos, falleció otra de las niñas.