El cantante español Raphael se reinventa en su disco De amor y desamor. Sus éxitos de siempre, con sonido renovado. Entrevista.
Raphael Martos regresa renovado. Su hígado funciona mejor que nunca, al igual que sus cuerdas vocales. A punto de cumplir 55 años de carrera, el cantante español llamado El Monstruo por la potencia de su voz y por su impactante interpretación, presentará próximamente su álbum De amor & desamor. Allí repasa las que él llama sus joyas de la corona, sus temas históricos, y les da sonidos modernos, para presentarlos a las nuevas generaciones, seguro de su éxito.Actualmente El Divo de Linares realiza su gira De amor & desamor por España con entradas agotadas, la cual empezó el pasado 4 de octubre en Cáceres y finalizará el 21 de diciembre en Madrid. Y le contó a El País, entre otras cosas, que en abril de 2015 vendrá a Colombia.¿Es hoy en día un Raphael renovado?Yo me renuevo y evoluciono constantemente día a día, tiene que ser así. El público no te puede ver un año tras otro exactamente igual. Renovar no significa cambiar. Cambiarme no, pero renovarme sí.¿Tras superar el trasplante de hígado (2013), se siente rejuvenecido?Sí. Tengo los años que tengo y no los puedo esconder (71) porque cualquiera puede averiguarlo por Internet. Pero la ilusión y la pasión que tengo por las cosas, hacen que la fuerza se vuelva evidente. Es maravilloso.¿Y cómo hace para seguir siendo siempre aquel, tan vital en escena?Cuidándome mucho, no fumando, no bebiendo, no trasnochándome, no excediéndome. El público me merece todo el respeto, hay que cuidarse.¿Sigue sintiéndose el Divo de Linares?No. Debe ser muy molesto ser divo.¿Cómo hace para mantener su voz tan intacta, capaz de hacer maravillosas interpretaciones a capella? ¿La entrena mucho?Yo soy una persona que ensaya poco. No entreno mi voz, siempre está lista, puesto que casi a diario tengo conciertos. Solamente el mes que tomo de vacaciones la dejo descansar y cuando se va acercando la hora de volver a actuar la voy calentando poco a poco. Yo no soy de cuidar demasiado la voz, pero sí es verdad que no la descuido.Está a punto de cumplir 55 años de carrera, ¿habrá una celebración especial?Yo los celebro todos los días (risas).¿Cuál ha sido el secreto de su amor eterno con sus fans que no tiene fecha de caducidad, al igual que con su esposa Natalia Figueroa? Bueno pues yo creo que soy muy de verdad. Delante del público soy muy de de veras, no soy falso en nada ni ficticio, y eso va calando en ellos año tras año. Y con mi esposa, si seguimos es claramente porque nos queremos. ¿Cuál fue su criterio para escoger entre tantos éxitos las canciones para De amor & desamor?Escogí las que me palpitan a mí, las que creo van a entusiasmar a la gente. Prima su valor, que no sean todas iguales, que hayan sido éxitos tremendos; quiero que los jóvenes me escuchen sin recurrir al baúl de la abuela, que escuchen mis canciones no como remasterizadas del pasado, sino hechas ahora y mejoradas, porque están tocadas por la Orquesta Sinfónica de Radio Televisión Española, porque yo he aprendido mucho y porque mi voz sigue en su sitio.¿A propósito del título De amor & desamor, al interpretar sus canciones qué le atrae más de esos dos?El amor es más bonito de cantar, pero el desamor es más lucido de interpretar, más visceral.¿Cómo ha sido trabajar con su hijo Manuel Martos, productor ejecutivo del disco?Da gusto trabajar con él. Es un chico estupendo, muy entendido en música, sobre todo da gusto oír sus opiniones, como te las comenta, como te las dice. Cuenta con arreglos de Jacobo Calderón, Paco Salazar y Fernando Velázquez, en temas como Qué Sabe Nadie, Provocación y En Carne Viva, ¿por qué los escogió a ellos?Porque son tres colores diferentes, tres maneras de ver las canciones y eso es bueno para que sea el disco muy variado. En Carne Viva se lo di a un sinfónico que es Fernando, sabía que iba a hacer una cosa maravillosa y totalmente fuera de lo que fue la canción, pues la ha mejorado muchísimo.¿Qué tiene pendiente en materia de reconocimientos del público?Nada, la gente ha sido siempre muy generosa conmigo, todo lo que me ha dado ha sido fantástico, quiero pagarles con la misma moneda y estar vigente y bien hasta el final de mi carrera, hasta que me toque.¿Y cómo sabrá hasta cuándo le toca?Desde aquel día es la canción que funciona como un barómetro para mí. Mientras mi voz sea capaz de interpretar ese tema, seguiré ahí.