Este miércoles de 10:00 a.m. a 12:00 m. en el auditorio de la Biblioteca del Centenario se realizará el conversatorio y presentación del documental ‘Algo grave va a pasar’, evento al cual están invitados Mabel Lara, comunicadora social y presentadora; el doctor Elmer Montaña, abogado y especialista en derecho constitucional; Lizandro Penagos, escritor y crítico; y Sebastián Arismendi Mesa, hijo del fallecido diputado Héctor Fabio Arismendi Ospina, entre otros.

El tema de debate será el de los huérfanos que deja una guerra que duró mas de 50 años en nuestro país y las heridas que deben afrontar estos jóvenes, hoy mayores de edad.

Como una iniciativa que nace del deseo de no olvidar que muchos colombianos padecen el flagelo de enterrar a sus seres queridos por culpa del conflicto armado, Harold Romo Acuña, productor y director de ‘Algo grave va a pasar’, expone en este documental una historia real con una de las tantas víctimas que hoy celebran el fin de la guerra pero que también reconocen las cicatrices que dejó la misma.

‘Algo grave va a pasar’,  es un documental sobre la memoria de los diputados asesinados, y sobre cómo los hijos de aquellos líderes políticos del Valle del Cauca afrontaron el secuestro y posterior crimen de sus padres, pero también es la representación de lo ausente, que intenta permanecer en la memoria de ellos.

Ese secuestro (el de 12 políticos) es un hito de la historia de Cali, pero también es un reflejo de la barbarie de la guerra que vivió el país.  

Prueba de ello es el testimonio que expone uno de los huérfanos de esta guerra, Sebastián Arismendi Mesa, quien con voz frágil y mirada cabizbaja, recuerda a su padre asesinado en cautiverio, Héctor Fabio Arismendi Ospina.

Él fue uno de los doce diputados que fueron secuestrados el pasado 11 de abril de 2002 por parte de las Farc y cuya muerte enlutó, 5 años después, no solo a las familias sino, también, a todo un país.

El 28 de junio de 2007 se conoce la noticia de su muerte, la esperanza de libertad por la que luchaban incansablemente familiares y amigos, se desvaneció al comprobar que once de los doce diputados habían sido asesinados diez días antes, su derecho a vivir se desvaneció en extrañas circunstancias, por un grupo insurgente que solo hasta hoy reconoce que la  paz es mejor que la guerra.

“El foco de esta película está puesto en la memoria a través de las relaciones fraternas y filiales, tema que me conmueve mucho. En este caso nos permite recordar el pasado para intentar entender el presente”, manifiesta Romo Acuña.

“Los padres proyectamos nuestros deseos en los hijos y los hijos hacen lo propio con sus padres. Son relaciones que influyen en la vida adulta de cada persona. En cuanto a la ausencia, es tal vez la manera que encuentro para desnudar el alma de los personajes”, finalizó el director.

Este corto documental fue ganador de la convocatoria de estímulos de la Secretaría de Cultura de la Alcaldía de Cali y contó con el apoyo del Noticiero 90 Minutos de la Universidad Autónoma de Occidente, la Fundación Mujer, Arte y Vida MAVI, y la Coproducción de Osshun, la productora caleña que ha realizado más de 40 producciones para Señal Colombia, Ministerio de Cultura, Discovery Channel y la ANTV (Autoridad Nacional de Televisión).

Están todos invitados a verlo, con entrada libre, en la Biblioteca.

El secuestro de los diputados

El secuestro de los 12 diputados del Valle del Cauca fue un crimen cometido por las Farc el 11 de abril de 2002, en la Asamblea Departamental del Valle, Cali. Las Farc buscaban secuestrar a estos y otros altos funcionarios del gobierno colombiano para presionar a este a un ‘acuerdo humanitario’, e intercambiar militares, civiles y políticos secuestrados por guerrilleros presos, para lo cual pedían el despeje militar de los municipios de Florida y Pradera.

El secuestro terminó con el asesinato de 11 de los 12 diputados a manos de las Farc, en medio de las operaciones del Ejército para liberarlos. El único sobreviviente fue Sigifredo López, liberado el 5 de febrero de 2009.