Tras la decisión de Estados Unidos de descertificar a Colombia en la lucha antidrogas, sectores productivos alertaron eventuales consecuencias para el comercio de las dos naciones.

Adicional a ello, se alertó sobre la imagen local en los mercados internacionales, pese a la determinación de Washington de condicionar su determinación y reducirla a una situación de corte político.

A propósito, el presidente de la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex), Javier Díaz, sostuvo que el anuncio de la Casa Blanca puede traer consigo fuertes repercusiones en materia del comercio exterior.

En opinión de Díaz, la desertificación puede generar una mala percepción de riesgo ante los mercados internacionales, un aspecto que ya se ha visto deteriorado después de la activación de la cláusula de escape de la regla fiscal.

Aunque la desertificación no conlleva inicialmente sanciones directas, el líder gremial enfatizó en los peligros de continuar deteriorando la imagen del país en los mercados del mundo.

La descertificación de EE. UU. en materia antidrogas genera preocupación en gremios, que temen impactos en comercio exterior, inversión y empleo en Colombia.

“Si bien la determinación de Estados Unidos no representa, en primera instancia, un cambio en las barreras comerciales y arancelarias, podría significar para Colombia un escollo en la negociación bilateral con esa nación norteamericana por aranceles recíprocos, al tener aun menos poder de negociación”, argumentó el dirigente.

En ese sentido, añadió que “hoy estamos con un arancel base de 10 % y anhelamos tener algunas categorías de bienes excluidos”.

El presidente de Analdex recordó que, según las cifras de la Dian, entre enero y julio del año en curso las exportaciones de Colombia hacia Estados Unidos sumaron 8811 millones de dólares, siendo el principal socio comercial del país con el 30,6 % del total de las exportaciones.

La Cámara de Comercio Colombo-Americana (AmCham) destacó la importancia de instalar una hoja de ruta con metas alcanzables y verificables que evidencien voluntad política para revertir la decisión de Estados Unidos, pues si bien por ahora no hay sanciones, el futuro es incierto.

La Cámara también indicó que la pérdida de esta certificación podría traer otro tipo de efectos adversos en materia económica, de no tomar cartas en el asunto “podrían activarse restricciones adicionales de asistencia y votos adversos en banca multilateral, aumentar el riesgo país y encarecer el crédito, con efectos directos en empleo, inversión y bienestar de los colombianos, además de prolongar la inseguridad en los territorios”.

Se espera que en los próximos días el Gobierno del presidente Gustavo Petro anuncie un plan de acción para solventar esta problemática.